ANDALUCÍA, ¿SÓLO HAY UNA?

Vamos con la columna de hoy de IDEAL, sobre las Cajas y el entorno. ¿Somos unos localistas? Y los regionalistas, ¿qué?

Un partido político que se mostrara abierta y directamente antisevillano, que llevara grabado en su programa un mensaje de beligerante confrontación con San Telmo, aderezado con unas gotas de grueso humor contra los “Miarmas”, arrasaría en Granada en cualquier elección que se celebrase ahora mismo.

Escribía Javier Torres Vela, hace unos días, que en Granada existe una perceptible sensación de pérdida de relevancia desde la llegada de la autonomía, que quizá pueda ser injustificada, pero que está universalmente extendida. ¡Mentira que es! Pero, ¿por qué será?

Lo que pasa es que cuando escuchamos a Rafael Velasco, Secretario General de Organización del PSOE, hablando sobre la fusión fría de CajaGRANADA, no podemos sino estar de acuerdo con Fernando Fernán Gómez cuando decía que el pecado capital de los españoles no es la envidia, como tantas veces se ha dicho. Ni la soberbia. Lo peor de los españoles es el desprecio con el que tratan a sus semejantes. Y, desde luego, el mejor ejemplo lo tenemos en los nuevos jerifaltes socialistas del Oeste, cada vez más Lejano, de Andalucía.

Las exigencias de Rafael Velasco, pidiendo explicaciones al Presidente de CajaGRANADA sobre el SIP, mostrando dudas sobre el llamado “fortalecimiento del sistema financiero andaluz” y apropiándose de “sus” consejeros de la Caja granadina suenan más a matón de las películas del Far West que a Secretario de Organización de un partido que empieza a hacer aguas por todas sus costuras y que, concretamente en Granada, va a terminar por desangrarse.

El Banco de España no quiere fusiones intrarregionales y, desde luego, la supuesta Gran Caja Andaluza, en el presente contexto de crisis, supondría un brutal incremento del desempleo entre los trabajadores de unas entidades financieras cuyas oficinas se solaparían por toda la comunidad, sin aportar valor añadido ninguno a la ciudadanía de a pie, la gran olvidada de esta larvada Guerra de Cajas. Pero, además, ¿qué es eso del Sistema Financiero Andaluz? Si un cliente, particular o institucional, plantea buena operación, las entidades la financiarán, solas o en compañía de otras. ¡Es su negocio! Y si la operación no pinta bien…

Cada vez que oigamos hablar de entelequias como la Gran Caja o el Sistema Financiero Andaluz, deberíamos echarnos mano a la cartera. La Junta parece hablar de ello como de un feudo, de un coto privado sevillano-malagueño en el que hacer y deshacer a su antojo. El problema de la tan criticada politización de las Cajas no radica tanto en la representación pública en sus Órganos de Gobierno cuanto en la injerencia de unos cuantos indocumentados que no saben ni de lo que hablan y que parecen escribir sus hojas de ruta en las servilletas del bar en que apuran sus manzanillas, convencidos, efectivamente, de que Andalucía sólo hay una: la que empieza en Sevilla, pasa por Málaga, y vuelve a terminar en Sevilla.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

 

PD.- Atentos a la entrevista con José Antonio Griñán que publica hoy IDEAL. ¿Es o no es injerencia?

 

-¿Qué pasó con Caja Granada?

Cuando Caja Granada inicia una vía de aproximación a las cajas de fuera, es cuando está en pleno proceso la fusión de Unicaja y Cajasur, y nadie podía dudar de que eso no iba a seguir, nadie podía imaginar que la decisión del Cabildo fue la que fue, por lo tanto, Caja Granada no hace esto (fusión fría con cajas levantinas) después de lo que ha ocurrido sino antes, esto es para entender un poco la posición de Granada. Caja Granada necesitaba sanearse y Unicaja en ese momento no podía. Si no, hubiera sido Unicaja con Caja Granada.

-¿Con una fusión fría?

Sí, con lo que hubiera sido. Pero Unicaja fue a sanear Cajasur, por eso me duele tanto.

¡ALERTA! FRANKIE JURADO

Hace unos días, cuando hablábamos de los Amigos, me refería a esos tipos a los que conoces un buen día y con los que, desde el primer momento, sabes que vas a encajar.

 

¿Ustedes serían amigo de este tipo?
¿Ustedes serían amigo de este tipo?

¿Saben que con Francisco José Jurado, me ha pasado… pero sin necesidad de conocerlo?

 

Leí «Benegas» y escribí una reseña sobre la misma. Y muy pronto tenía un mensaje en el Facebook de su autor, alabando la misma ya que, decía, había sabido captar la esencia del personaje principal de la misma. Eso, como podéis suponer, me llenó de orgullo y satisfacción.

 

En ese momento, Joserra, de NOVELPOL, me hizo una de esas ofertas que no se pueden rechazar: entrevistar al autor.  

 

Se me ocurrieron siete preguntas. Se las mandé a Francisco, pensando que eran escasas, banales y superficiales. La intención de que, partiendo de sus respuestas, me surgieran más ideas para repreguntarle.

 

Sin embargo, cuando me encontré con un mail con sus contestaciones, largas, brillantes, aceradas y acertadas, ¡me sentí como un auténtico periodista de raza!

 

Así que, como sin haber cruzado más que un puñado de mails, este Francisco José Jurado me tiene poco menos que rendido a sus pies, pues… ¡alerta!

 

¡Pongamos distancias con el sujeto, que me empieza a parecer más peligroso que un Cetme en las manos de nuestra Ministra de defensa! No es sólo que escribe bien, que sus personajes tienen fuerza y que sus tramas están estupendamente armadas… es que el tipo, además, tiene unos puntos de vista sobre la vida que nos rodea auténticamente clarividentes.  

 Danger! Este tipo... piensa.

Si quieren conocer al peligroso individuo, la reseña y la entrevista referidas incluidas, pinchen los enlaces correspondientes. Bajo su propia responsabilidad. Yo ya les he avisado. Y advertido. Si se convierten en Beneguistas irredentos, un virus más contagioso que el de la Gripe A, es su culpa. Yo, me lavo las manos.  

 

Jesús Lens, en absoluto traidor.