LA RELIGIÓN DEL SIGLO XXI

Ni catolicismo, ni budismo, ni animismo. Ni arrianismo, islam, yoga o acupuntura. Ni opusdeistas, evangelistas, legionarios de cristo, salafistas, sunitas o chiitas. La auténtica, global y arrasadora religión del siglo XXI es…

 

 

Y hoy se desarrolla una de sus celebraciones más esperadas. Aunque lo odies. Aunque lo detestes y hayas hecho apostasía de la religión del balón, es imposible mantenerse al margen de un Real Madrid-Barça como el de esta noche.

 

Jesús Lens, con un «¡Hala Madrid!» en la boca y un 3-0 en la Porra. 

¡SORPRESA!

A ver. ¿Te gustan las sorpresas? Pero no las sorpresillas, bromillas y chascarrillos… No. Las sorpresas de verdad. Los sorpresones. ¿Cuál es la última y más reciente sorpresa que te han dado? ¿Fue buena o fue mala? ¿Y la que tú has dado? Confiesa…

 

Objetivo para el fin de semana: darle una agradable sorpresa a alguien de tu entorno, intentando conseguir que ponga esos ojos.  ¿Sí?

¡Buen fin de semana!

EL VALOR DE LA LITERATURA

En la columna de hoy viernes en IDEAL defendemos que la vida y los libros pueden ir de la mano. Y que la literatura puede venir revestida de grandes dosis de valor… a ver qué pensáis.Hay muchas veces en que los columnistas de opinión estamos obligados a posicionarnos acerca de según qué temas. Aunque sea difícil decir nada original. Aunque exista una unanimidad ensordecedora. Por ejemplo, cuando te plantas frente a un quiosco de prensa y lees los titulares de todos los periódicos, una vez levantado el secreto de sumario del caso Gürtel. Pobre Arenas. Nunca lo tuvo tan cerca y, sin embargo, visto la que han montado sus compadres allá donde han gobernado, no le resultará fácil descabalgar al PSOE de su cansina mayoría andaluza.

Y, de entre todos los temas que nos atañen a los españoles, hay uno, el del terrorismo etarra, que siempre está ahí. Latente. Emboscado. Un tema espinoso y complejo en el que, para unos pocos, los etarras son miembros de un inverosímil brazo armado del Movimiento de Liberación Vasco mientras que para otros, cada vez más, afortunadamente, no es sino una banda de mafiosos que llevan toda la vida sin pegar un palo al agua, viviendo del cuento nacionalista para no tener que trabajar honradamente, como cualquier hijo de vecino.

Pero escribir ETA da miedo. Mucho miedo. Por eso, encontrar libros como «El zulo de los elegidos» te reconcilia con el valor de la mejor literatura. Valor, en un doble sentido. Valiosa. Porque Manuel Villar es un escritor de raza, dotado de una prosa poderosa, rica, sugestiva y evocadora.

Y valerosa. Porque en «El zulo de los elegidos», el escritor soriano afincado en Granada desde hace muchos años, nos cuenta la historia de un secuestro protagonizado por ETA, desde el punto de vista del secuestrado, encerrado en un diminuto zulo en el que Santitos Rivera tendrá que acostumbrarse a sobrevivir. Y, en la medida de lo posible, a vivir.

Impresiona la frase del Nóbel J.K. Coetzee: «Los terroristas están dispuestos a matar todos los días y, si siguen viviendo en sociedad, es con la sola idea de destruirla». Brutal. Demoledora. Clarividente. Y emocionan las palabras de Manolo, cuando dice que, aún partiendo de hechos imaginarios, lo que cuenta «también son hechos reales, de un secuestro colectivo que han sufrido muchos españoles, y nadie, por tanto, debería sentirse excluido de lo que aquí se cuenta. A todos, culpables e inocentes, dedico la novela con la esperanza de que esta tragedia brutal, enfermiza y sinsentido finalice».

Hoy tenemos que felicitarnos por encontrar novelas de tanto valor como «El zulo de los elegidos» en medio de la inanidad de un mercado editorial tantas veces clónico, adocenado, conservador, timorato y aburrido. Es un orgullo contar con escritores como Manuel Villar, cuyo saber enciclopédico y su curiosidad sin límites lo mismo nos permiten descubrir un África ignota y misteriosa que adentrarnos en tórridas historias de amor, fascinación y destrucción o, como en este caso, nos ayudan a comprender una de las grandes tragedias de nuestro tiempo.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

YA MÁS CENTRADO

En serio. Yo creo que sí. Me preguntan los amigos que si me voy ubicando a la vuelta de mi largo viaje. Si se me va pasando la torrija. Si me voy centrando, viendo la luz de una vez. Y la respuesta es que sí. Que por supuesto que sí… ¿o acaso no salta a la vista? Ahí le tienen: Jesús Zen-trado. Por fin.

Sin duda. Mucho más centrado...
Sin duda. Mucho más centrado...

LA ESTRATEGIA DEL AGUA

Hacía tiempo que no leía una novela de Lorenzo Silva, un tipo que me cae estupendamente por muchas y variadas razones. Así que, en cuanto se anunció la publicación de «La estrategia del agua», le pedí a mi querido Paco Camarasa, el librero negro y criminal, que me mandara un ejemplar. Porque, en este caso, la novela pertenece a la gloriosa saga de los picoletos Bevilacqua y Chamorro, dos de los personajes de la reciente novela policíaca escrita en castellano que más hondo han llegado al corazoncito de la creciente manada negra de este país.

Como ya señalé hace unos días, cuando preparo un viaje me cuido muy mucho de seleccionar con tino y con mimo los libros que me van a acompañar durante el periplo. Y nadie mejor que Lorenzo Silva, con su lucidez, su capacidad de observación, su humor ácido y mordaz, como idóneo compañero de viaje.

Y con su capacidad de provocación, claro. Porque Silva es uno de esos autores capaces de hacer sangre lamiendo. A través de una prosa pausada, sin aspavientos, sin demencias, sin personajes al límite, sin pulsiones autodestructivas, sin grandes proclamas, discursos o panfletarias broncas cargadas de tópicos, el escritor pone el dedo en la llaga sobre uno de los temas más candentes de la sociedad española del momento: la violencia de género y la custodia de los hijos cuando una pareja se separa.

Y lo hace siguiendo la investigación que Vila y Chamorro ponen en marcha para descubrir al autor de la ejecución fría y profesional de un ciudadano normal y corriente, al que, en principio, nadie debería querer matar. Una investigación, por otra parte, llevada a cabo de una forma fría, aséptica y profesional. Muy profesional.

Porque si en España hay un escritor que sabe contar una investigación, ése es Lorenzo Silva, un experto en el procedural que conoce a la perfección todos y cada uno de los pasos y entresijos que, metódicamente, siguen los profesionales a la hora de avanzar en la resolución de un caso.

Y, en «La estrategia del agua», nos encontramos con una estupenda sorpresa que tiene que ver con la defensa a ultranza que venimos haciendo de la televisión del siglo XXI como una de las grandes revoluciones narrativas de los últimos tiempos. Porque Vila es un enamorado de esa joya llamada «The wire», una serie de culto acerca de los bajos fondos y las aún más bajas pasiones de la sociedad norteamericana. Y, como homenaje al clásico de la HBO, Chamorro, Vila y su equipo emularán a McNulty & co. durante su investigación.

Estamos, por tanto, ante una estupenda novela, de las que te alejan de las calles, los bares, los amigos y las citas por el sencillo e infalible método de imantarte al sofá, sillón, cama o cualquier otro espacio o superficie que suelas usar para leer, largo y tendido.

«La estrategia del agua» funciona como novela policial y, por supuesto, como siempre decimos al enfrentarnos con un buen ejemplo de este tipo de literatura, como un documento sociológico necesario e imprescindible para conocer la sociedad del momento, suscitar polémica y abrir debates.

Ahora, vosotros tenéis la palabra…

Jesús Lens, tirando la piedra sin esconder la mano…