JESÚS (*)

Llamadme Jesús. Nací en Granada un 19 de junio de 1860 y, muy joven, me enrolé en una expedición filantrópica que iba a estudiar las riquezas naturales y etnográficas de una tierra llamada Congo, al mando de Stanley.

 

Aquejado de unas intensas fiebres, que ya me acompañarían para siempre y me impedirían disputarle en igualdad de condiciones el Tour de Francia a Miguel Indurain, regresé a La Habana, atrincherándome en la mesa más esquinada del Tropicana, lejos de Meyer Lansky y sus secuaces.

 

Fue entonces cuando me surgió la oportunidad de embarcarme con Shackleton en el Endurance, en la famosa expedición antártica que terminaría naufragando, aunque consiguiéramos salir con bien de la misma. La adaptación del cuerpo a un clima tan extremo me permitió, años después, aguantar los rigores de la expedición arábiga que, bajo el mando de Lawrence, consiguió derrotar a los turcos, lo que no me impidió presenciar la caída de Constantinopla, en 1453, anticipo a la rendición de mi ciudad natal, apenas unos años después, desde donde partimos con rumbo a las Indias… para terminar llegando, por accidente, a las Américas.

 

Allí, la fiebre del oro que me llevó a remontar el Yukón durante seis intensos meses me procuró una desahogada posición económica, que se derrumbaría en el año 2009, el de la famosa crisis económico financiera que nos condujo al nuevo modelo productivo de neocolonización exterior contra el que siempre me opuse, promoviendo la Plataforma «Marte libre de basura espacial» que tanta repercusión está teniendo últimamente.

 

(*) Este relato pertenece a la serie «Biografías Fingidas» que, en 250 palabras exactas, tratan de mostrar quiénes somos, al contar quiénes nos hubiera gustado ser. Un proyecto sugerido por Javier Barrera al que invitamos a todos los cibernautas amigos a unirse.        

CUAVERSOS: ¡ESTO ES PROCRASTINAR!

¿Os acordáis de aquel famoso Post sobre la procrastinación? Antes de que Julia nos recuerde, en la práctica, qué es eso de procrastinar, unos Cuaversos africanos:

Hacedme rebelde a toda vanidad, pero dócil a su talento,

tal como el puño tiene el alcance del brazo.

Hacedme depositario de su resentemiento.

Haced de mí un hombre determinación.

Haced de mí un hombre de iniciación.

Haced de mí el ejecutor de esas obras elevadas.

Ha llegado el momento de ceñirse los riñones como los hombres valientes.

Aimé Césaire.

Y ello para evitar esto:

 

Me han diagnosticado que padezco SADAE:
Síndrome de Atención Deficiente Activado por la Edad.Se manifiesta así:

Decido lavar el coche. Al ir hacia el garaje, veo que hay correo en la mesita de la entrada. 
Decido echar un vistazo a las cartas antes de lavar el coche. 

Dejo las llaves del coche en la mesita, voy a tirar los sobres vacíos y los anuncios en el cubo de la basura y me doy cuenta de que está lleno. 

Decido dejar las cartas, entre las que hay una factura, en la mesita, y llevar el cubo a vaciar en el contenedor.

Entonces pienso que, ya que voy al contenedor, puedo pagar la factura con un cheque y echarlo en el buzón que está al lado del contenedor. 

Saco del bolsillo el talonario de cheques y veo que sólo queda uno. Voy al despacho a buscar otro talonario y encuentro sobre la mesa la Coca Cola que me estaba bebiendo y se me había quedado olvidada. 

Retiro la lata para que no se vierta sobre los papeles y noto que se está calentando, por lo que decido llevarla a la nevera.

Al ir hacia la cocina me fijo en que el jarrón de flores de la cómoda de la entrada está sin agua. 

Dejo la Coca Cola sobre la cómoda y descubro las gafas de cerca que he estado buscando toda la mañana. 

Decido llevarlas a mi escritorio en el despacho y después, poner agua a las flores. Llevo las gafas al despacho, lleno una jarra de agua en la cocina y de repente, veo el mando del televisor. 

Alguien se lo ha dejado en la mesa de la cocina.. Me acuerdo que anoche lo estuvimos buscando como locos. 

Decido llevarlo al salón, donde debe estar, en cuanto ponga el agua a las flores. Echo un poquito de agua a las flores y la mayor parte se derrama por el suelo. Por lo tanto vuelvo a la cocina, dejo el mando sobre la mesa y cojo unos trapos para secar el agua. 

Voy hacia el hall tratando de recordar qué es lo que quería hacer con estos trapos.

Al final de la tarde…

 
el coche sigue sin lavar, 

no he pagado la factura, 

el cubo de la basura está lleno, 

hay una lata de Coca Cola caliente en la cómoda, 

las flores siguen sin agua, 

sigue habiendo un solo cheque en mi talonario, 

no consigo encontrar el mando de la tele ni mis gafas de cerca, 

hay una fea mancha en el parquet de la entrada 

y no tengo ni idea de dónde están las llaves del coche. 

Me quedo pensando cómo puede ser que sin haber hecho nada en toda la tarde haya estado todo el rato danzando y me encuentre tan cansado .

Hazme un favor: envía este mensaje a todos los que conozcas, porque no me acuerdo bien de a quién se lo he enviado y no te rías, porque si aún no te ha llegado, ya caerás. 

P.D: Perdón por la letra tan grande, pero aún no he encontrado las gafas

 

PD 2: ¿por qué abre así hoy el Google?

EL PAPA, DE EXTRANJIS EN LA GALICIA RURAL

Entre el follón que se montó en África con el tema del SIDA y el uso del condón y el escándalo de los curas pederastas de Irlanda, el Papa está sometido a una intensa presión.

 

Tanta, que ha decido, por unos días, poner tierra de por medio y refugiarse en lo más profundo de la Galicia rural, integrándose en el paisaje y camuflándose convenientemente…

 

MICHAEL HANEKE, PALMA DE ORO EN CANNES CON «LA CINTA BLANCA»

No parece haber sido una edición muy brillante de Cannes, aunque algunas películas interesantes se han podido ver, tal y como Carlos Boyero ha ido contando a través de las grabaciones hechas con un móvil y que constituyen un inmejorable fresco de esta edición del más famoso Festival de Cine del mundo (Para ver los vídeos, PINCHAR AQUÍ) Y estrenada «La cinta blanca», AQUÍ la crítica de Boyero. Y AQUÍ, la nuestra, personal y también favorable.

 

Al final, por encima de los Almodóvar, Amenábar, Gilliam, Tarantino, Loach, Coppola, Von Trier o Coixet, la Palma de Oro ha sido para Michel Haneke por su radical Blanco y negro en «Das weisse Band» y los otros grandes triunfadores de esta edición de Cannes son los filipinos Brillante Mendoza, como mejor director por «Kinatay»; la británica Andrea Arnold por «Fish tank» y el coreano Park Chan-wook por «Thirst».

 

La película de Haneke, como en él es habitual, cuenta el reverso oscuro y violento, durísimo, de la sociedad. En este caso, se va a la Alemania de los años anteriores a la I Guerra Mundial para contar las vidas de unos chavales a los que el futuro les deparará participar en la gran ignominia del siglo XX: el nazismo. Esto dice Haneke: «Primero son víctimas de la violencia, pero ¿en qué momento la convertirán en arma para su rol de verdugos? «Los niños no son sólo el futuro, sino también el pasado. Desde que Freud entró en escena, no creo que quede alguien que piense que infancia es sinónimo de inocencia. Y dado que todos fuimos niños alguna vez, tenemos una gran responsabilidad hacia ellos».

 

La crítica de Carlos Boyero es inapelable: «El bisturí de Haneke da miedo. El director pone en marcha todo su poder de sugerencia en «La cinta blanca» (Seguir leyendo). Una película polémica que dará que hablar y que se define como una bofetada a la concienca social en esta interesante entrevista.

De Haneke ya hemos hablado otras veces en este Blog. Por ejemplo, en este Post, discutiendo sobre la Originalidad o la Representación en el mundo del arte o en este otro artículo, sobre Finales que cortan el rollo.

 

 

Alain Resnais ha sido reconocido con un Premio Espacial por toda su carrera y, en fin, que el resto del palmarés, lo pueden consultar AQUÍ. 

 

Jesús Lens, cinéfilo.