SER JURADO

Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

Reconozco que me gusta ser jurado. La primera vez que me lo propusieron me puse un poco nervioso. Se oían tantas chungas sobre los concursos literarios que tuve una cierta aprensión. Y no sé si es que Semana Negra será diferente a otros certámenes, pero en todos los años que he sido jurado en sus distintos premios, la máxima por la que se ha regido la discusión ha sido sólo una: la calidad literaria de los libros.

Nada de si es de esta o aquella editorial. Nada de si es joven o viejo. Nada de si es hombre o mujer. Nada de si ya ha sido premiado anteriormente o no. Única y exclusivamente la calidad de los libros finalistas.

Así, la verdad, da gusto ser jurado y participar en las discusiones tendentes a elegir un ganador, con colegas del gremio, escuchando razones y argumentos. Son charlas literarias intensas. Y tensas, a veces. Pero siempre ilustrativas y enriquecedoras.

Por eso no dudé en aceptar ser jurado, nuevamente.

Esta vez, jurado del Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada. Desde este sábado, tengo una cita con el cine del futuro que ya es una feliz realidad. Cortometrajes de todo tipo y género, pero que este año apuestan por la Nueva Comedia, algo de lo que nos alegramos especialmente, como dijimos AQUÍ.

Muchas gracias a los organizadores del Certamen por contar conmigo y prometo ser un Jurado absolutamente subjetivo e “im”parcial, como está mandado. Espero que vayáis a las proyecciones y luego podamos discutir los méritos o deméritos de los trabajos presentados.

 

Jesús Jurado Lens

SERVIMOS

Hace un par de días publicábamos ESTA reseña sobre “Buda blues”, justa y apasionadamente entusiasta, a la que algunos amigos respondieron de forma igualmente encomiable, diciendo que iban a comprar el libro. Y, además, a leerlo.

A veces, es frustrante escribir reseñas literarias. Cuando escribo de cine, es más habitual que haya comentarios, tertulias y conversaciones, aunque pensaba que “La red social” iba a generar un gran debate y, sin embargo, nadie dice ni pío sobre la misma.

Las entradas de libros, sin embargo, suelen pasar sin pena ni gloria por el Blog, hasta el punto de que uno no sabe siquiera si son leídas o sirven para algo.

Hasta que pasan cosas como la que relatamos a continuación:

Al día siguiente de blogueada la reseña, un amigo me manda un e mail pidiéndome que le recordara el título del libro recomendado en cuestión, para encargarlo en su librería de referencia. Y, a los cinco minutos, me manda otro: hacía sólo unas horas que la librería había vendido el único ejemplar que les quedaba de “Buda blues”, asíq ue habían tenido que pedir a la distribuidora que lo repusiera.

Ni que decir tiene que podía haber sido casualidad, pero prefiero pensar que cuatro o cinco “Buda blues” habrán acabado en manos de lectores de “Pateando el mundo”, atraídos por el libro tras leer la reseña.

Sería el mejor síntoma de que, efectivamente, servimos.

Jesús Su Seguro Servidor Lens.

PD.- Comentad lo que leéis, que así todos vamos descubriendo cosas nuevas, opiniones diferentes.