Buenas, en este 8 de marzo gracias a todas las mujeres, en mi juzgado son la inmensa mayoría, con las que tengo el honor de trabajar. No es que sea bueno para mí, que lo es, sino que es bueno para la justicia de Menores. Y en este 8 de marzo también me pregunto: ¿Por…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Todavía juzgo a niños que no saben leer. Chavales que están en la ESO pero no saben juntar dos palabras. Lo digo en serio. Todas las semanas me llega alguno. No saben leer, pero sí saben manejar sus móviles. De hecho, delinquen con ellos. Hemos pasado del homo sapiens al…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre lo digo, en España tenemos un tendencia muy llamativa a pasar de un extremo al contrario. Pasamos de tratar a los maestros con el ‘don’ por delante a hacernos coleguitas de ellos. Con el tema de la salud mental ha ocurrido algo similar (y es evidente que la pandemia…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuando yo era niño, nuestros padres nos reñían porque nos pasábamos los días en la calle, en libertad vigilada y no tan vigilada. Cuando llegaba la tarde, sonaban las voces de los padres y las madres llamando a capítulo porque al día siguiente había cole. Nos recogíamos cansados, hambrientos, magullados…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. En esta Navidad he escuchado hablar del síndrome del niño ‘hiperregalado’, es decir, que reciben más regalos de los que pueden digerir y asumir. En las noticias, lo planteaban como si fuera un fenómeno nuevo. Pero lo único nuevo es el nombre. Los niños, y no tan niños, hiperregalados existen desde…
Continuar leyendo →Buenas, soy Emilio Calatayud. Acostumbrados a pasarlas canutas, los niños marroquíes, los de aquí y los de allá, tienen otra vez motivos para estar contentos. Se han llevado otra alegría en el Mundial de fútbol, ¡olé! Y yo vuelvo a alegrarme por ellos y con ellos. El fútbol todavía tiene alguna utilidad humana: hacerles felices.
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