Etiqueta: juez
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Me gustaría ser juez de abuelos
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Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día me contaron una historia de dos abuelas de 90 años que me encantó. Todos los días se juntan para jugar a las cartas. Reparten los naipes, los miran e, inmediatamente, las dos se quedan dormidas. Una hora después o así, se despiertan, recogen las cartas y cada…
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Para ser un buen juez hay que ser buena persona y no creer que eres Dios
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Para ser un buen juez, como para ser un buen médico o buen obrero de la construcción, hay que ser buena persona. Eso es lo primero. Luego hay que ser honesto. Sobre todo, contigo mismo. Y tener los pies sobre la tierra, pisar la tierra. Al principio, el poder que conlleva ser juez puede…
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«Mamá, deja de leer el blog del juez de Granada»
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Buenas, soy Emilio Calatayud. La amiga María de Paco nos envía a través del ‘feisbú’ el siguiente mensaje: «Cada vez que les recuerdo a mis hijos, de 14 y 15 años, que ya pueden ser juzgados, me suplican que deje de estudiar Derecho y de leer el blog del juez de Granada». Ja, ja, ja.…
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Igual soy un inconsciente, pero nunca he sentido miedo en mi trabajo
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Buenas, soy Emilio Calatayud. Ha querido la casualidad que, en las últimas semanas, han sido noticia, por nada bueno, jóvenes que, siendo niños o adolescentes, pasaron por mi juzgado. Son mis fracasos: la sociedad les dio una nueva oportunidad y la desaprovecharon con avaricia. Acabaron cometiendo delitos todavía más graves que por los que les…
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Emilio Calatayud es ya oficialmente una lección de un libro de la ESO
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Hola, soy Carlos Morán, el periodista que comparte blog con el juez. Me he enterado de que don Emilio aparece en un libro de la ESO de Educación Ético-Cívica de la editorial Casals. O sea, que como quien dice, ya se ha convertido oficialmente en una lección. El libro dice del juez que su historia «se viene escribiendo…
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Ser juez de Menores te mantiene siempre joven
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Buenas, soy Emilio Calatayud. Tengo 60 años y más arrugas que cuando tenía 50 (o 40, etc), pero me sigo manteniendo joven gracias a ser juez de Menores. Todos los días juzgó y condenó, o no, a chavales de entre 14 y 17 y para juzgarlos y condenarlos, o no, hay que hablar con ellos…