Buenas, soy Emilio Calatayud. Una amiga del blog nos cuenta que su hijo la ha bloqueado en su móvil «y se lo pago yo». ¡Qué majo, el chaval! La solución es fácil: bloquéale tu dinero y a tomar vientos. Que se busque la vida. Que llame desde la cabinas telefónicas de la calle, ¡ah no, que ya no hay!








Deja un comentario