Hola, soy Carlos Morán el compañero de blog y de algunas andanzas de don Emilio. Entre tapa y tapa de Graná, como Dios manda, un grupo de amigos y de excompañeros de fatigas del ‘jefe’ le hemos dado un homenaje por su ya no tan reciente jubilación. Ha sido bonito. Estaban todas las personas -funcionarios de justicia, trabajadores sociales, policías, guardias civiles, psicólogos… de hogaño y de antaño- que a él le importaban, además de su familia, claro está, incluidas dos de sus nietas. También autoridades que antes que autoridades son amigos de don Emilio, caso de la Fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago, y el Teniente Fiscal, Rogelio Muñoz. Ambos fueron fiscales de Menores antes de ascender y trabajaron codo con codo con don Emilio.
Todos ellos han dado las gracias por haber tenido la suerte de desarrollar su labor junto a un juez de Menores que escuchaba como nadie a las «madres destrozadas»…. e incluso a los políticos, si con eso conseguía lograr más atención para su jurisdicción.
Él, por su parte, recordó su falta de vocación: «¿Qué pinto yo de juez?», preguntó cuando le animaron a presentarse a unas oposiciones que aprobó en solo ocho meses-; su pasado de mal estudiante, «era un desastre»; y hasta sus flirteos con el lado oscuro: «Yo he sido casi un chorizo y ya veis». Y hemos brindado por él.








Deja un comentario