Buenas, soy Emilio Calatayud. Me cuenta Carlos Morán que tuvo un pinchazo en una rueda del coche y le dijeron en varios talleres que no podían arreglarlo, que no merecía la pena y que comprase dos ruedas nuevas. Te falla la lavadora y te dicen que no merece la pena repararla, que compres otra. Y así con todo. Echo de menos los tiempos en que las cosas merecían la pena.








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