Buenas, soy Emilio Calatayud. Un amigo que estaba harto de que sus hijos se sentaran a comer vestidos o desvestidos de cualquier manera, tipo en calzoncillos o en bragas, cogió un día y decidió hacer lo mismo: muy serio y con cara de que no pasaba nada, se puso a comer en gayumbos y sin camisa. Los hijos no daban crédito, pero fue mano de santo. A partir de ese día, se comportaron como es debido.








Deja un comentario