Buenas, soy Emilio Calatayud. Los convites y los regalos de comunión se parecen cada vez más una boda principesca o real. Decenas de invitados, viajes al extranjero, móviles de última generación… Llevo años repitiéndolo, pero allá cada uno. Ahora me dedico más a rezar para que no me inviten a comuniones, te quedas tieso. Me llega un sobre sobre adornado en plan bonico y me echo a temblar.








Deja un comentario