Buenas, soy Emilio Calatayud. El otro día escribía aquí mismo en el blog sobre la preocupante tendencia que tienen muchos adultos a eludir sus responsabilidades, algo que los menores que delinquen casi nunca hacen: los chavales suelen asumir sus culpas y las consecuencias. Os voy a poner un ejemplo. La Policía ve que un chico está vendiendo marihuana a otros chicos y le da el alto. Los agentes, que le han cogido con las manos en la masa, comprueban que no tiene 18 años. El muchacho reconoce que la droga es suya, que estaba traficando y añade lo siguiente: «En casa tengo más, agente». Los policías le acompañan a la casa, y con el permiso de la familia, ven que, efectivamente, el chico no ha mentido. El día del juicio, aceptó la condena sin que se celebrara vista.
¿Os imagináis a un político cogido con dinero negro diciendo: «En Suiza tengo más,. agente»? Yo no.
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