La ‘ciber jauría’ señaló, juzgó y condenó a una menor. En ningún momento se plantearon que pudieran estar equivocados. No tenían dudas y tampoco concedieron el beneficio de la duda a la menor: fue ella quien colaboró en el apaleamiento de un joven a las puertas de una discoteca de Granada, y no se hable más. La investigación policial ha determinado ahora que la persona señalada por la ‘ciber jauría’ no tuvo nada que ver con el suceso. ¿Y ahora qué? ¿Quién repara a la víctima de la caza de brujas? Seguramente, los que encendieron y alimentaron la hoguera se quitarán de en medio, se pondrán de perfil… Nadie será responsable. Lamentable. Aquí nos limitamos a defender la colaboración ciudadana, pero sin violar los derechos de otras personas. Esas fueron las palabras de don Emilio. Y casi nos linchan también a nosotros. ¿Qué está pasando en Internet? ¿Qué estamos haciendo? Un consejo: tener todo el cuidado del mundo con lo que dejáis en Internet. La intimidad es un tesoro. Y en la red siempre hay una ‘ciber jauría’ dispuesta a utilizar ese material para lapidarte. No demos facilidades. No hagas en Internet lo que no harías en la vida real. Un saludo.







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