Buenas soy Emilio Calatayud. Creo que ya todo el mundo sabe que soy del ‘Madrí’, pero eso no impide que esté decepcionado por el comportamiento de Sergio Ramos al final del partido contra el Barça. Este chico debería saber a estas alturas que es un ejemplo para millones de chavales, un ejemplo en lo bueno, pero también en lo malo. No es raro que los jueces de Menores tengamos que ver casos de infantiles o juveniles que se agreden en el campo. Así que lo que deben hacer los ídolos es dar ejemplo para evitar que se contagie la violencia. Ramos debería pedir perdón por agredir a sus amigos Pujol y Xavi (y a Messi), porque son sus amigos y sus compañeros de trabajo. Juntos ganaron un Mundial y les dieron el Príncipe de Asturias porque eran un grupo humano modélico, porque hicieron gala de valores como la amistad, el trabajo en equipo, etc. y no por pegarse. Eso no lo puede cambiar un Madrí-Barça por muy importante que sea. Hay mucho en juego, y nunca mejor dicho. Un saludo.







Deja un comentario