Emilio Calatayud

Blog del Juez de Menores de Granada jubilado y del periodista Carlos Morán

Nuestras trastadas, cuando fuimos ‘delincuentes’

Hace unos días, pedimos en http://www.facebook.com/pages/Pagina-oficial-del-Juez-de-Menores-Emilio-Calatayud que la gente nos contase sus travesuras infantiles. La respuesta ha sido muy buena. Como no sabemos si está bien engrasada la conexión entre el blog y facebook, aquí os dejamos un resumen de las mejores historias. Es verano y hay que divertirse.
Ignacio: Petardos en defecaciones caninas. Y en papeleras.
Esther: Yo le quitaba los enanitos a los paquetes de flanes, pero me cogieron infragantis y mi madre-tecnico de libertad vigilada me obligó a devolverlos y pedir perdón en el super.
Belén: Jugar a los bomberos en el descampado que estaba en el jardín de mi abuela. Yo prendía fuego a un montón de paja detrás del pozo y parte de los primos gritábamos ‘fuego’ para que los otros llegaran corriendo con la manguera. Nunca pasó nada, hasta que mi madre nos descubrió.
Evaristo: Quitarle los «taponcillos» a las ruedas de los vehículos de mi barrio. Luego nos juntábamos mi compinche y yo y contábamos a ver quien poseía mas.
Una vez nos pilló el padre un amigo y nos obligó a ponerlos de nuevo. Serían unos 40…
Emilio Calatayud: Soy Emilio Calatayud. Una de mis grandes travesuras fue meterme en un chalé vacío de Ruidera, donde veraneaba de niño y sigo veraneando de mayor, después de forzar una ventana. Nos llevamos un par de perchas. Eso fue todo. Pero fue un robo con fuerza y escalo. Esta historia está contada en ‘Mis sentencias ejemplares’. …Mi padre, que en paz descanse, me condenó a recibir tres varillazos en el culo.
Carlos Morán: Una de nuestras jugarretas favoritas el Día de los Inocentes era arrimar un bote lleno de agua a la puerta de una vecina elegida al azar. Entonces llamábamos al timbre y salíamos por piernas. Cuando la buena mujer abría la puerta, la ley de la gravedad hacía el resto. Nunca nos cogieron. Desde aquí pido perd …ón a aquellas sufridas amas de casa a las que inundábamos sus vestíbulos. Nunca es tarde…
Yolanda: Yo tiraba globos de agua desde un octavo piso, a veces con harina mezclada para ensuciar mas, menos mal que tenía muy malísima puntería.
Salvador: Recuerdo haber «asaltado» los kioscos de verano de mi pueblo para robar coca colas…… eramos 4 amigos de la misma edad, si robábamos 2 cajas de coca cola…… dos cajas que nos bebíamos (aunque estuvieran calientes)….. imaginaos que empacho.Desde aqui mis disculpas a todos aquellos kiosqueros.
Maribel: Yo me acuerdo ,a colacion del lo del dia de los inocentes que comenta Morán,que mi pandilla y yo dejábamos una caca de plástico en la puerta de una vecina mayor y llamábamos al timbre ,cuando salia la mujer iba a por un recogedor y la escoba y la recogia poniendonos verdes,ahora que lo pienso en frio y despues de muchos años,pobrecilla la señora y que cabroncetes nosotros ,pero supongo que es eso,la edad, saludos a todos.

Un saludo a todos. Y quien quiera participar a través del blog, es todo vuestro. Contenidos ligeros para el verano, que luego llegará el crudo invierno y ya habrá tiempo de volver a la cruda, valga la redundancia, realidad.


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