He aquí una historia que demuestra que los padres debemos supervisar lo que hacen nuestros hijos en Internet para evitarnos sorpresas desagradables.
«Una ciudadana gala aportó el hilo del que tirar y la Guardia Civil hizo el resto. La ‘Operación Femme’ – ‘mujer’ en francés contra el ‘mercado’ de la pornografía infantil en Internet arrancó en la ciudad alicantina de Torrevieja con la denuncia de una vecina extranjera, pero pronto se extendió por toda España como una mancha de aceite. Efectivos del instituto armado practicaron 23 registros envarias provincias españolas. Uno de ellos tuvo lugar en una localidad de Granada y el sospechoso era un menor de edad. Un hecho sumamente atípico. La Guardia Civil hizo pública la gran redada en enero de 2009 y el adolescente en cuestión acaba de ser juzgado y condenado ahora. La Fiscalía le acusaba de un delito de posesión de material pornográfico en cuya elaboración se habían utilizado a menores o incapaces. No fue necesario celebrar la vista oral del juicio. El chaval se conformó con los cargos y fue condenado a realizar una tarea socioeducativa consistente en asistir a un taller de educación sexual –en el caso de lo adultos, esta conducta se puede castigar con penas que oscilan entre los tres meses y un año de prisión o con multas de seismeses a dos años– Los investigadores de la ‘Operación Femme’ concluyeron que el joven se descargó de Internet –mediante el popular programa de intercambio ‘eMule’– dos filmaciones en las que aparecían niñas de entre diez y quince años manteniendo relaciones sexuales con individuos mayores de edad».
IDEAL publica hoy esta historia íntegra.







Deja un comentario