El título del comentario es un tanto rimbombante, pero es el que me salió en cuanto conocí el caso: una madre denuncia a una discoteca porque vende alcohol a su hijo menor de edad (noticia publicada en la edición de hoy domingo de IDEAL). Muchas veces, por no decir, todas, se apunta contra los padres cuando un niño traspasa la línea roja que separa lo legal de lo que no lo es. Se nos acusa -yo también soy padre- de no querer saber lo que hacen nuestros chavales cuando salen por ahí. Ojos que no ven, corazon que no siente. Bueno, pues he aquí un ejemplo de que no es cierto. He aquí una madre que ha tomado el toro por los cuernos y ha dado el paso de exigir a la autoridad que actúe contra un local que, presuntamente, proporciona alcohol a los menores de 18 años, algo que está totalmente prohibido. De esa iniciativa no sólo se beneficia su hijo, sino todos los menores que frecuentan el establecimiento en cuestión. Se pueden hacer cosas, claro que sí. No tenemos que esperar a que las hagan otros por nosotros. Sobre todo, si se trata de nuestros hijos. Ojalá haya otros padres y otras madres que lo hagan.
Un saludo y nos vemos el próximo jueves en la charla de don Emilio en el Aula de Cultura de IDEAL (me refiero a los granadinos y habitantes de cercanías, porque es aquí en Granada).
Por cierto, coincido con doctr Alban: don Emilio no se parece a Ghandi, su señoría tiene un pelín más de barriga que el líder pacifista, je, je, je. Dicho sea con todos los respetos debidos y sin animo de ofender.







Deja un comentario