Buenas. Soy Emilio Calatayud y este comentario quiere responder a la preocupación de Esther, pero también a todos aquellos que os preguntáis que se puede hacer con los niños que cometen delitos, pero que no pueden ser juzgados ni imputados porque aún no han cumplido los 14 años.
Respecto al caso concreto que plantea Esther, lo mejor es solucionar los temas pacíficamente y, si es posible, hacer lo que se pueda para que los chavales hablen entre ellos, nunca peleando. Ahora bien, si Pepito se encuentra acorralado, amenazado, vejado y no ve salida, parece evidente que nos encontramos ante un caso de violencia, pero que, efectivamente, no podemos abordar: nosotros, los jueces quiero decir, sólo podemos juzgar a menores que tengan, al menos, 14 años cuando cometen los hechos. Cuando el infractor tiene entre 12 y 13 años, tambien se pueden denunciar los hechos, lo que sucede es que el Ministerio Fiscal remitirá las diligencias a los Servicios Sociales comunitarios para que sean ellos los que intervengan. En este sentido, analizarán la situación y verán si los menores se encuentran en situación de riesgo. Si fuese así, actuarían para protegerlos.
Además, en Granada tenemos un equipo que trabaja con menores infractores de entre doce y trece años que han sido denunciados ante la Fiscalia, si bien, como ya he dicho, no estaríamos ante una intervención judicial propiamente dicha. El chico infractor y su familia tienen que dar su consentimiento. El equipo es pionero y lo ha impulsado la asociación ÍMERIS, que es la que se encarga también de supervisar las medidas en medio abierto de los infractores de 14 o más años. Para los pequeños, tienen un centro de dia en la ciudad. Es una forma de comenzar a trabajar con los menores infractores que no entran dentro de la competencia de los juzgados. Yo creo que merece la pena intentarlo. Gracias







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