Ahora que la moda de los ‘blogs’ comienza a desinflarse, llegamos don Emilio Calatayud y un servidor -o sea, Carlos Morán- y abrimos el nuestro. A esto se le llama ‘ojo clínico’, pero es lo que nos va, ir a contracorriente, como los salmones, ¿son los salmones?
Por lo demás, queremos agradecer a todas las personas que han pedido a los Reyes Magos o Papá Noel ‘Mis sentencias ejemplares’. La verdad es que estamos abrumados. En Granada -porque nosotros somos ‘mú granaínos’ y no tenemos una idea clara de lo que ha sucedido en el resto de España-, el libro está prácticamente agotado. Los grandes almacenes y las librerías tradicionales se han quedado casi sin existencias. Gracias a todos por vuestro apoyo y, por supuesto, esperamos que os guste. Somos profetas en nuestra tierra que es lo más bonito que se puede ser.
También dar las gracias a los que habéis comprado ‘Reflexiones de un juez de Menores’, que ya es un auténtico best seller, aunque yo, o sea Morán- no haya colaborado en su escritura -o quizá sea por eso que se ha vendido tan bien-.
Bueno, que aquí estamos. Hemos conseguido empezar. Esperamos que este canal de comunicación os sirva a vosotros y a nosotros. Seguimos en contacto y ahora os dejo con don Emilio, que es el verdadero protagonista de esta cosa. Ciao.







Deja un comentario