CARLOS SALEM Y LA CRESTA DE LA OLA

A veces, cuando recomiendo libros, pienso que soy demasiado subjetivo. Si tal es posible.

 

Pero cuando me encuentro mensajes como éste de Carlos Salem, veo que no. Que apostando, defendiendo, difundiendo y queriendo a Carlitos, acertamos de pleno. ¡Enhorabuena!

 

La cosa es más o menos así: alguien me sopla que, «probablemente» Aller Simple, la versión francesa de mi Camino de ida, podría llegar a ser candidata a los Prix 813 de novela policial, que se encuentran entre los más prestigiosos del país vecino.

 

A uno, que es inculto, el tema le suena, pero piensa que si le hubieran dado un ladrillo por cada «probablemente» que ha oído en su vida, tendría ya más casas edificadas que Iñaki Zuruaga alias El Zurullos (el que no sepa de quien hablo, que compre mi nueva novela «Pero sigo siendo el rey», editada por Salto de Página, je je).

 

El caso es que otro alguien me felicita esta tarde por teléfono y repito lo mismo: mientras no sea oficial, mejor no me altero.

 

Pero la curiosidad me pica y ahí está la jodida Wikipedia para acojonarme.

 

La Asociación 813 es una de las de mayor peso en cuanto al policial francés, y el premio en cuestión, (Mejor policial extranjero traducido al francés), lo ha ganado gente como Paco Ignacio Taibo II, Robin Cook, Donald E. Westlake, James Elrroy, Henning Mankell, Giancarlo di Cataldo o Patricia Cornwell.

 

¿A qué la lista asusta?

 

Así que decidí que alguien se había entusiasmado demasiado pronto, o había escuchado campanas equivocadas… vamos que no supuse una burla porque como todo el mundo sabe, no tengo enemigos… vivos.

 

De modo que volví al reportaje que debo entregar mañana sin falta si no quiero que mis posibilidades laborales se limiten al puesto de eunuco en un harén, agradeciendo la buena voluntad de los que entendieron mal o se apresuraron por cariño.

 

Entonces tuve que buscar un dato en el google y, ¿quién se resistía a asomarse a la web de la Asciación 813, eh?

 

Para ver cómo es, nada más…

 

Y me encontré esto:

 

http://www.813.fr/content/view/132/27/

 

 

TROPHEE POUR LE ROMAN ETRANGER OU RECUEIL DE NOUVELLES ETRANGERES :

 

 

Andrea Camilleri « Un été ardent » [Editions le Fleuve Noir]

 

RL Ellory « Seul le silence » [Editions Sonatine]

 

Craig Johnson « Little Bird » [Editions Gallmeister]

 

Dennis Lehane « Un pays à l’aube » [Editions Rivages]

 

Carlos Salem « Aller simple » [Moisson Rouge]

 

Vamos, que con esos nombres tengo menos posibilidades que Fernando Alonso este año en la F1.

 

Pero estar ahí  hace una ilusión que ni les cuento…

 

O por eso les cuento: para disfrutar haber llegado hasta ahí.

 

El premio se falla en octubre y mientras tanto ahí están Octavio y compañía, de cañas con los peces gordos.

 

Carlos Salem

LA VIDA EN TUS MANOS

La columna de hoy de IDEAL habla sobre ese cine que, como el mejor de los maestros, nos sigue dando lecciones tan importantes como inolvidables. ¡A ver si les convence, esto de coger las riendas de la vida con tus propias manos!

 

De las pocas cosas buenas que tiene pasar agosto en la ciudad, una es que podemos ir al cine. Y, afortunadamente, cada vez son más las buenas películas que se estrenan durante la canícula, superando aquellos tiempos en que parecía que sólo los bodrios eran para el verano.

 

Una obra maestra incontestable
Una obra maestra incontestable

Si quieren hacerse un favor a ustedes mismos, y entre que nos llegan los infames bastardos de Tarantino, váyanse a alguna de las hipermodernas, digitalizadas y tridimensionales pantallas de nuestros complejos de multicines para gozar de dos espectáculos visuales de primer orden: «Up» y «Enemigos públicos».

 

Una gozada para los sentidos
Una gozada para los sentidos

Si tienen niños, la primera es inexcusable. Si no los tienen… también. A estas alturas de siglo XXI, reivindicar el cine animado que hace Pixar debería ser un ejercicio de futilidad, pero como todavía hay personas que consideran que los dibus son cosa menor, únicamente dirigidas a infantes, digámoslo una vez más, alto y claro: «Up» es una obra maestra incontestable y su primera parte tiene varios de los mejores momentos del cine no ya de este año, sino de lo que va de siglo. En concreto, la secuencia en que se cuenta la biografía del venerable protagonista ya está en la historia del séptimo arte, atesorando una de las mejores elipsis que jamás se hayan concebido.

 

La historia del gordito y el abuelo, además, tiene un trasfondo que va más allá de la espectacularidad de las imágenes filmadas en 3D. La reflexión de que siempre hay una oportunidad para que se cumplan los sueños contrasta con la lectura de que, o te pones las pilas y espabilas, o la vida se te escapa sin remisión, escurriéndose como el agua entre los dedos de las manos. Y no sólo eso: o vas soltando lastre o nunca conseguirás que se cumplan tus sueños, arrastrando siempre el peso de tu vida anterior, cada día más gravoso y difícil de sobrellevar.

 

Soltrar lastre y coger las riendas de tu vida
Soltrar lastre y coger las riendas de tu vida

Y por eso, John Dillinger, el atractivo gángster protagonista de «Enemigos públicos», vive radicalmente al día. El personaje interpretado por el magnético Johnny Depp siempre hace lo que quiere, sin pensar más allá del momento, reivindicando el magnetismo, el goce y el disfrute de cada instante. Cuando escucha el último chiste que la gente hace sobre la obsesión de la policía por prenderle, se ríe a mandíbula batiente: «Se busca a John Dillinger. Muerto o muerto».

 

La vida, aquí y ahora
La vida, aquí y ahora

La última obra maestra de Michael Mann, entre otras virtudes, tiene la de reivindicar la figura de una de esas personas románticas y libertarias que toman con decisión las riendas de su vida, sin importarles ni el futuro ni el porvenir. Una de esas personas valientes que le sacan todo el jugo a la vida porque, para ellas, el mañana no existe. Personas que no se amoldan a la realidad, sino que la enfrentan con decisión y la cambian a su antojo, conduciéndola por dónde ellos quieren. Lecciones de cine que, como siempre, sigue siendo el mejor maestro.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.