LOBOS

– ¡El lobo! ¡El lobo!

 

Nunca olvidaré aquellos episodios de «El hombre y la tierra» de Félix Rodríguez de la Fuente. Empezaban con el aterrador grito de un aldeano, acongojado por la visión de uno de esos animales cuya mera evocación ya provocaba el pánico.

 

Después, el amigo Félix nos mostraba esa otra dimensión de los lobos, su carácter familiar, cercano, hermoso y arrebatador; de forma que, al terminar el doble capítulo, el lobo se había convertido en tu animal favorito.

 

Quiso la casualidad que, en nuestro memorable viaje a Senegal, para amalgamar a un grupo de cerca de veinte personas que apenas se conocían entre ellos, el encantador MagoMigue llevó un juego tan sencillo como apasionante: «Los hombres lobo de Castronegro».

 

Desde entonces, los compañeros del Senegal, los amigos de La Arrancaílla, nos identificamos como Lobos y Aldeanos. Un grupo tan heterogéneo como compacto que vamos celebrando encuentros lobunos lo mismo en el singular pueblo de Agüimes que en Granada, en Galicia o, próximamente, en Marruecos.

 

Lobos y aldeanos que vamos tejiendo una red de cómplice amistad basada en los viajes, las charlas hasta el amanecer, el teatro, África, el ron, los libros, las fotos, las risas y las Arrancaíllas.

 

Por eso, cuando he abierto IDEAL y me he encontrado con este espléndido reportaje sobre los lobos en Andalucía, no he podido evitar acordarme de ese fantástico grupo de amigos, que se acaba de disgregar y a los que tanto echamos de menos.

 

Va por ustedes.

 

¡¡¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!

 

Jesús Lens, lobito bueno.    

MIÉRCOLES DE NO CUAVERSOS

Hoy es miércoles. Día de Cuaversos. No hice mis deberes. Porque mi vida, estos días, viene a ser así.

 

Las fotografías son de Thomas Demand, artista alemán con un portfolio que quita el hipo, como pueden ver en su web, recientemente galardonado con el premio Daniel Gil de Fotografía.

 

Gracias, Thomas, por retratar el caos creativo de este final de invierno.

 

Saludos cordiales.

 

Jesús Lens, a un tris de arramblar con todos los papeles y tirarlos a la basura.

 

PD.- ¡Al rescate!

 

Acabo de recibir un cariñoso y obsequioso mail. ¡Qué suerte!

 

¿Qué os parecen estos versos tan chikitos como intensos de Altolaguirre?

 

«Yo también pienso en mí cuando te sueño y robo al tiempo

todas mis edades para poblar mis íntimas moradas…»