RAZONES PARA IR A SENEGAL (Y A ÁFRICA EN GENERAL): NIÑOS

Para hablar del Senegal, vamos a hacer una sucesión de entradas con algunas fotos cada una, que nos sirvan para mostrar cosas de ese país y, por extensión, del continente africano en general.

El epígrafe será éste: “Razones para ir a Senegal (y a África en general)”

Y la primera entrega está dedicada a los niños.

En África, los niños sonríen desaforadamente, sin mesura ni control. Las sonrisas de los críos son como los amaneceres: resplandecientes, alegres y luminosas. Ver las caras de felicidad de estos chavales, que tan pocas razones tendrían para ser felices, según nuestros estándares, no tiene precio.

En este viaje a Senegal, hemos ido a algunas escuelas, a dejarles material escolar, gorras y caramelos. Y las reacciones de los niños han sido siempre cordiales y festivas. En concreto, este chaval estaba feliz de intercambiar saludos en árabe con Sacai, aplicándose en sus tareas escolares para demostrar que eran merecedores de las libretas, los bolis y los rotuladores que les entregábamos.


O estos otros, atendiendo a Pepe, tan buen maestro como mejor persona.

En una de las escuelas, se montó una fiesta con ocasión de nuestra llegada. Con un tambor y un bidón, un grupo de mujeres organizó una jarana de aquí te espero, lo que fue aprovechado por todos para echarnos unos bailes y unas risas.


El fútbol es la religión universal que a todos nos iguala. África entera juega al fútbol, de los más grandes a los más chicos. Otro motivo más para la alegría y el jolgorio.

Y MagoMigue, provocando la sorpresa y la hilaridad de las niñas, que no entendían cómo aquello que veían sus ojos era posible.

Jesús Lens, fotógrafo (para lo bueno y para lo malo)
CONTINUARÁ