Esta mañana, CajaGRANADA ha abierto la cuenta número 2031.0000.06.0117895602, de su Oficina Principal y con un depósito inicial de 12.000 euros, para canalizar y enviar todas las ayudas económicas con que queramos colaborar a paliar los efectos del terremoto que ha asolado Haití.
El dinero que se ingrese en dicha cuenta será donado a Cruz Roja Internacional, para que lo utilice en beneficio de las personas más necesitadas del país centroamericano.
Si queréis colaborar, ahí hay una buena vía para hacerlo.
Querido Jorge Alberto, cuando vi esta primera foto, yo tampoco entendía nada.
Después, por fortuna, cuando cayó la oscuridad, lo vi claro. ¡Qué gran lección acerca de la necesidad de no juzgar las cosas a simple vista y de un primer vistazo!
«El sembrador de estrellas» es una escultura situada en Kaunas, Lituania, herencia de la Unión Soviética. Un buen consejo: aunque no se aprecien a simple vista, nunca dejemos de sembrar estrellas…
¿Cómo va ese 2010? Por aquí, intentando ser concientes de que, según lo que sembremos, así recogeremos, sean semillas, vientos o, como en este caso, hermosas estrellas.
Si la fama cuesta, el éxito desgasta. La imagen de Guardiola, seis títulos después, demuestra que los éxitos no llegan por casualidad y que el trabajo duro, serio y concienzudo tiene efectos colaterales…
Veinte años pensaba yo que se llevaba representando en Londres, de forma ininterrumpida, la obra de teatro «La ratonera».
Pero no. Son cincuenta y ocho (58) los años que la adaptación teatral del célebre cuento de Agatha Christie viene conquistando el corazón de los espectadores en la capital londinense, de forma continuada.
Cincuenta y ocho años.
Más que toda una vida.
¿Y por qué?
Pues, en principio, porque nunca se ha hecho una película sobre ella. Y no es una cuestión baladí, cuando hablamos de una apasionante historia de intriga, con un fuerte componente enigmático y psicológico, en que la sorpresa es importante.
Al no haber película y dado que el material literario original es un relato, no se sabe mucho acerca de los protagonistas de «La ratonera», sus orígenes, sus motivaciones… mientras que las historias de Poirot o Miss Marple son casi, casi Patrimonio de la Humanidad.
Por eso, asistir a la primera representación de la adaptación de «La ratonera», dirigida por Víctor Conde, además de un privilegio, es una suerte. Porque esta obra va a ser un éxito y va a estar muchos, muchos meses en cartel, recorriendo toda nuestra geografía.
Durante sus dos horas de duración, los espectadores asisten, entre curiosos, intrigados y divertidos, a una historia que acontece en una casa de huéspedes recién abierta por un joven matrimonio, que queda aislada por la nieve, y sobre la que se cierne una cierta amenaza de muerte y venganza. Bien adaptada a la realidad del momento, un texto que tiene decenas de años se nos aparece como actual y contemporáneo. Porque la buena literatura es atemporal.
Protagonizada por personajes entre lo atrabiliario, lo surrealista y lo singular, la historia se desarrolla a una velocidad vertiginosa, a base de diálogos brillantes, acerados, mordaces y cargados de dobles sentidos e intenciones. El trabajo de los actores resulta extraordinario, permitiendo que las dos horas se pasen en un suspiro, sin apenas bajones de ritmo desde el primer y descacharrante monólogo con que Guillermo Muñoz se mete al público en el bolsillo, componiendo al personaje más simpático, sorprendente y memorable de la función.
Lo bueno de haber visto el estreno de la obra, con todo lo que puede tener de improvisación y falta de rodaje, hace que tenga un montón de ganas de volver a verla, dentro de unos meses, cuando ya esté asentada y depurada al máximo; para ver cómo ha evolucionado y cambiado. Y no. No me importa, ni mucho menos, conocer quién es el culpable. Al revés. Me gustó tanto la obra que quiero volver a verla de otra forma, más reposada, disfrutando de cada detalle, réplica y contrarréplica, viendo como encajan todas y cada una de las piezas de este fascinante puzzle que es «La ratonera».
¿Quién se viene el próximo viernes 15 de enero a las 21 horas, a la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal de Salobreña, para hablar de cine, viajes y libros, tomando como punto de partida nuestro querido «Hasta donde el cine nos lleve» (*)? Gracias a Encarni y a Colin (que ha diseñado el cartel, como vemos en su esencial La otra mirada) tendremos la ocasión de pasar una buena velada.
Allá estará un servidor, presentado por el filólogo y, sobre todo, humanista Mariano Navas Bascuñana, dispuesto a contar cómo nació el libro, sus entretelas, alguna anécdota o curiosidad y, sobre todo, a comentar las dudas e inquietudes que se os ofrezcan.
A pasar un buen rato, en pocas palabras, que después nos tomaremos un vinito, nos iremos de birras y visitaremos un pub muy especial, allá mismo en Salobreña. Como viene siendo felizmente habitual desde que el libro está en la calle, mi Cuate Pepe y su Pam se apuntan. Una buena opción para dormir en Salobreña y no andar de noche y con coche es el hotel Avda. Tropical, un Tres Estrellas cuyas habitaciones dobles salen a 55 euros. Venga. ¡Anímense! ¡Apúntense! ¡Vénganse!
Así que, no hay excusa.
El viernes nos vemos.
¡Os espero!
Jesús Lens, parlanchín.
(*) No me creo que no sepas qué es «Hasta donde el cine nos lleve». Pero, por si no lo sabes, pincha AQUÍ, malandrín.