AVISHAI COHEN

Ayer os dejaba unas canciones y vídeos bastante raros. Del grupo Tool. Pero, de momento, en general, todos me seguís dirigiendo la palabra, aunque por dentro hayáis pensado… «este chaval no está bien».

 

Hoy cambiamos de tercio.

 

Iba a poner un anuncio de Heineken, dedicado a mis amigos de Las Verdes, pero entonces he pinchado la última joya musical, recopilada por Colin Bertholet, que abre con Avishai Cohen… y se acabó.

 

Esta canción se llama «Remembering» y la puedo haber escuchado más de cien veces. ¿Por qué me provoca esa extraña fascinación, que me obliga a oírla una vez detrás de otra? De hecho, sé que le dediqué una Entrada en uno de mis Blogs, intentando explicar el porqué de su magia. ¿O lo escribí cuando aún no era Blogadicto?

 

El caso es que no encuentro el texto 🙁

 

¿Alguien lo guarda por ahí?

 

En fin. Que tener amigos como Colin es un lujo impagable. Que su Mirada no tiene precio. Que cada vez que recibo un sobre que viene desde Salobreña, se me acelera el pulso. Y que le tengo que agradecer infinitamente que haya propiciado esta tarde tan especial de música. Una tarde que pintaban bastos…

 

Por cierto, ¿alguien ha escuchado el «Gently Disturbed», el último disco de Avishai? En el Festival de Jazz de Almuñécar, sencillamente, se salió, según me dijeron, este verano…

 

En fin.

 

Jesús Lens.

 

PD.- ¿Y por qué no poner, también, el anuncio de Heineken? Para todos y todas Las Verdes… A fin de cuentas, Beers & Jazz casan de maravilla…

 

 

Saludos cordiales.

LIBLOGS, CUAVERSOS Y LETRAS ON LINE

Este artículo lo publicamos en IDEAL hace unos meses. Pero es buen momento de recordar qué es todo eso de los Liblogs, los Cuaversos, etc.

 

¿Cuántas veces hemos oído que la informática, los ordenadores e Internet nos alejan de los libros, la lectura y la literatura, que nos aíslan y nos convierten en individuos solitarios y asociales?

 

Un grupo de blogueros granadinos, dispuestos a llevar la contraria a tan catastrofistas vaticinios, hemos puesto en marcha diversas iniciativas que, tendiendo puentes entre  las páginas de los libros y los bytes de los ordenadores, demuestran que la difusión y la creación literarias no sólo no están reñidas con el fascinante mundo virtual propiciado por Internet sino que, muy al contrario, la Red es un inmejorable aliada… si sabemos cómo usarla.

 

A la primera de dichas iniciativas la bautizamos como Liblogs y es tan sencilla como atractiva: leer un libro determinado y, el último jueves de cada mes, subir a nuestras Bitácoras una reseña, unas reflexiones, notas, imágenes, vídeos, música, dibujo… o cualquier cosa que la lectura del libro nos haya sugerido.

 

Entre todos y de forma comunitaria, hemos confeccionado una lista de libros, expuesta en diferentes bitácoras. Así, todo el mundo puede saber cuál es el libro del mes y, tenga o no una bitácora, puede participar de esta iniciativa leyendo las distintas aportaciones que se hacen en los diferentes Blogs y, por supuesto, comentándolas on line, a través de esos Comentarios que se han erigido en auténtica tribuna libertaria de discusión literaria, una de las mejores y más útiles herramientas que las páginas personales de Internet ponen a disposición de los usuarios.

 

La iniciativa Liblogs comenzó con «El principito», siguió con «Bomarzo» y, para este mes, todos andamos leyendo «Entre limones», la biografía alpujarreña de Chris Stewart, publicada por la editorial andaluza Almuzara.

 

Si visitan ustedes Bitácoras como El Jardín de Bomarzo (www.eljardindebomarzo-bomarzo.blogspot.com) El Mayor Espectáculo del Mundo   (http://photophinis.blogcindario.com/) El Sueño es Vida (http://blogos.comze.com/)   Cuaderno Bueno (http://cuadernobueno.blogspot.com/) o El Silencio del Espacio (http://elsilenciodelespacio.blogspot.com/) podrán encontrar Entradas dedicadas a dichos libros y, en adelante, los últimos jueves de cada mes, Posts dedicados a libros como «Yerma», «La sombra del viento», «El amor en los tiempos del cólera» o «Gabriela, clavo y canela», entre otros.

 

Cuando le preguntamos a Rigoletto (http://blogs.ideal.es/rigolettobloguero/posts), uno de los fieles a los Liblogs, por sus opiniones sobre la iniciativa, nos dice lo siguiente: «Son un pequeño desafío. Se puede caer en la tentación de decir «Bah, es una tontería y no voy a participar», pero después te arrepientes de no estar con el resto de la peña de amigos de la Blogosfera. Y ahí te dejas llevar irremisiblemente de manos de la empatía, del sentimiento de pertenencia a un grupo, del colegueo. Merece la pena» 

 

Toni, de La Rosa del Desierto (http://blogs.ideal.es/la-rosa-del-desierto/posts) incide en ello: «Buena iniciativa, pero sobre todo es una gran proyección hacia la lectura conjunta. Todos leemos, todos versioneamos, todos aprendemos, cada uno con su forma de ver las cosas.»

 

Como la experiencia fue muy positiva y en la misma han participado un buen número de Bitácoras, a través de aportaciones tan distintas como imaginativas, ricas y complementarias, decidimos dar un paso más allá y dedicar un día a la semana al género literario más minoritario: la poesía.

 

Desde hace unas semanas, todos los miércoles, la Blogosfera granadina se ve tomada al asalto por un puñado de versos. Unas veces, propios y originales de los propios blogueros. En otras, cada cuál elige un poema que le resulta especialmente hermoso, sugerente o evocador y lo cuelga en su página. El objetivo es que, los miércoles, en nuestras bitácoras, se pueda respirar un poco de poesía.

 

Como dice José Antonio Flores, propietario de Opiniones intempestivas (http://opinionesintempestivas.blogspot.com/), los miércoles poéticos, titulados Cuaversos de Bitácora, suponen «una bocanada de aire fresco entre tanta estulticia que se puede encontrar en la Red». En estas semanas se han podido leer poesías muy distintas, desde clásicos de Cernuda, Ángel González o Machado a, por ejemplo, la letra del himno del Liverpool, el célebre «Nunca caminarás solo», entonado apasionadamente por cientos de miles de hinchas en Anfield Road, o unos poemas visuales muy sugestivos, de Pablo Reinoso en Pateando el mundo (https://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/)

 

Además de hablar de libros y escribir poemas, estos días, muchos Blogs se han apuntado a otra singular iniciativa: la asociación cultural Novelpol de amigos de la novela negra y criminal, convocó un original concurso literario: escribir microrrelatos de género policíaco de exactamente doscientas palabras. Ni una más ni una menos. El título y doscientas palabras para contar un crimen, un secuestro, un atraco o una paliza. Lo que la imaginación dictara al autor… pero siempre teñido de negro.

 

Ficción súbita que podemos encontrar en Bitácoras como El sitio de mi recreo (http://elrecreodenefer.blogspot.com/) o La Piel de mi Almanaque (http://blogs.ideal.es/eltercero/posts), por ejemplo. Un desafío a la concreción y la brevedad que obliga a desarrollar una historia en un escueto puñado de doscientas palabras que, a decir de los expertos, son las apropiadas para leer, bien concentrados, en una pantalla de ordenador.

 

Con iniciativas como los Cuaversos, los Liblogs o los microrrelatos negros, un buen y creciente grupo de internautas granadinos nos hemos propuesto tender puentes entre dos de nuestras aficiones: la Red y las letras. Aprovechando los recursos y las posibilidades que brindan las Redes Sociales, estos proyectos nos demuestran que la literatura no tiene porqué estar reñida con los ordenadores y que, en vez de aislar y separar a las personas, Internet puede colaborar a tejer una auténtica comunidad de amigos que comparten aficiones e intereses comunes. En este caso… la lectura, difusión y creación de buena y sugerente literatura.

 

Anímense a visitar las páginas reseñadas y, por supuesto, únanse a estas iniciativas. No se arrepentirán, aprenderán algo y, sobre todo, se divertirán mucho, conociendo a un grupo de letraheridos que, en la Blogosfera, hemos encontrado un proceloso océano virtual en que echar a navegar nuestras aficiones librescas y literarias.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.             

LA ALQUIMIA DE LAS MULTITUDES & TOOL

A ver.

 

Mañana se presenta este libro.

 

Lo malo, que no estoy en Madrid para ir a la presentación. Algo que no dudaría, de estar en el Foro.

 

Lo bueno, que pronto le hincaré el diente a un título de Francis Pisani (si leen el Ciberpaís, ya le conocen) imprescindible para conocer qué es, qué sentido tiene y hacia donde va todo el tinglado de las redes sociales.

 

El título, «La alquimia de las multitudes».

 

Sugerente y atractivo.

 

Como este vídeo. Véanlo, véanlo.

 

Vamos a hacer un ejercicio práctico de alquimia.

 

Imagine usted que apenas nos conocemos. De un par de charlas, no más. O tres. De compartir unas cervezas y unas conversaciones.

 

Y entra usted aquí y se encuentra con que le digo que este vídeo, esta canción y este grupo, «Tool», me fascinan.

 

¿Qué pensaría usted?

 

¿Querría ser mi Amigo en una de esas Redes Sociales? ¿Me agregaría al Facebook? ¿Se convertiría en un Follower de mi Twitter? Y, lo más importante… ¿por qué?

 

Aquí, los perlas, en directo:


 

Hablemos, hablemos de Redes Sociales.

 

Jesús Lens… socializando. ¿O no? 😉

PD.- Éste sí se ve bien. ¡Y vaya lo que se ve!

RAMATA

Las primeras ciento cuatro páginas de la novela «Ramata», del escritor senegalés Abasse Ndione son, posiblemente, de lo mejor que he leído, en género negro y criminal, en mucho tiempo.

 

Toda la esencia del género está condensada en ese exquisito puñado de páginas que, aconteciendo en un país africano como es Senegal, lo mismo podrían haberse desarrollado en Los Ángeles, en Madrid o en Tokio. Porque la corrupción y las miserias humanas que cuentan, la cruda violencia, la traición, el engaño… son males y lacras universales que conocen no fronteras.

 

Lo que pasa es que «Ramata» tiene 346 páginas. Y, ojo, no quiero decir que las doscientas y pico restantes sean malas. Ni mucho menos. Pero no están a la altura de las primeras cien. Y, al final, eso acaba pesando en una novela que, por lo demás, es sensacional, con personajes desaforados, más grandes que la vida, encabezados por esa Ramata que da nombre a la novela.

 

¿Quién es Ramata? De ahí parte la trama de la novela. Una conversación en un bar. Charla de borrachos. ¿Seguro? Quizá. A fin de cuentas, ya sabemos que sólo los borrachos y los niños dicen las verdades del barquero. Esas verdades difíciles de admitir, duras e hirientes.

 

«Ramata» cuenta la historia de un país, Senegal, fracturado, que se desangra por culpa de unas desigualdades sociales abismales en que unos pocos, muy pocos, son apestosamente ricos mientras que una inmensa mayoría es escandalosamente pobre. Y el autor no evita criticar todos los estratos de una sociedad corrupta que permite que ello ocurra así, desde el papel de unas élites cuya responsabilidad y dejadez es manifiesta en el mantenimiento del statu quo, a los funcionarios corruptos, militares brutotes, periodistas timoratos y a una ciudadanía dejada y abandonada a la molicie, el sexo fácil y el alcoholismo.

 

Vamos que Ndione no deja títere con cabeza en una novela que sirve para conocer los entresijos del Senegal mejor y con mayor profundidad que si lees cualquier tratado de historia o texto sociológico al uso. Y ello utilizando las herramientas propias del género más negro y criminal, por supuesto.

 

Enhorabuena a Ndione por su valentía al escribir este texto incendiario y a Roca Editorial por ponerlo al alcance de los lectores en español.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

SLUMDOG MILLIONAIRE ¿QUIÉN QUIERE SER MILLONARIO?

A-consejo: leer escuchando esta música: http://tinyurl.com/aod2de

 

Significativo, lo de la sesuda e hiperconcienciada crítica cinematográfica occidental que asiste a una película sobre la India que, con sus contradicciones y miserias a cuestas, termina resultando vitalista y luminosa… y la ponen a caer de un burro con argumentos como éste: «Pornografía de la pobreza para el público occidental», de la prensa americana. O este otro, originalísimo, muy española: «Turismo de la miseria.»

 

Lo que nos gusta, demasiadas veces, moralizar a cuenta del cine… vale que le pasemos la mano por el lomo a una peli regularcita, pero con buenas intenciones. Ahora bien, me parecen indignantes las críticas basadas en el hecho de que una película rodada en Bombay muestre la miseria de sus calles, pero, a la vez, sea capaz de dar una imagen poderosa, optimista y alegre de sus habitantes. Como si fuera un pecado o algo parecido.

 

«Bombay es la clave, es una ciudad tan intensa, con una pobreza extrema, pero también llena de vida. Sus habitantes sobreviven en condiciones muy duras, pero conservan una gran dignidad y lo que percibes en ellos es una gran fortaleza y alegría. Así que lo que decidí fue dejar que toda esa exhuberancia impregnara las imágenes, rodar con la máxima libertad posible, sin esquemas previos, para que ese nervio recorriera la película.»

 

¡Y vaya si lo ha conseguido, Danny Boyle, en la estupenda, atractiva, hiperactiva y rabiosamente contemporánea «Slumdog millionaire», estrenada en España como «¿Quién quiere ser millonario?»!

 

Además, desde que empezó a postularse como una de las candidatas a acaparar los grandes premios del cine del 2008, Óscar incluidos, la película ha sido acosada y acusada, por tierra, mar y aire, de infinidad de maldades, desde que los niños protagonistas fueron explotados laboralmente hasta que se ha utilizado el nombre de técnicos locales de la India con el único fin de dar una pátina de autenticidad a lo que no es serían sino las pijas vacaciones en la miseria de los otros de un Danny Boyle que tiene la extraña habilidad, desde su memorable «Transpotting», de poner el dedo en las llagas más purulentas y sangrantes de la sociedad global en que vivimos.

 

En este caso, la televisión será usada como metáfora de los anhelos y las esperanzas de buena parte de los parias de una sociedad tan compleja como la india. A través de una historia tan sencilla como bien resuelta, cada pregunta que le hacen a Jamal en el programa televisivo servirá para contar una historia, en forma de flash-back, que nos muestra distintos capítulos de su vida, a través de los que se construye un vibrante, contradictorio, cruel, divertido, colorista, sangriento, romántico y esperanzador fresco de la India contemporánea.

 

En críticas como las reseñadas anteriormente se pueden leer decenas de sesudas interpretaciones sobre «Slumdog millionaire». A mí me gusta la simplicidad con que la define su director: «Siempre intento usar temas universales. Si hablamos de género, en términos occidentales, ésta es una narración dickensiana; en términos bollywoodienses, es un clásico que enfrenta al buen y al mal hermano».

 

Y la música. ¿La escucharon? Un lujo. Desde que comienza. Hasta que termina, con ese número final que puede parecer extemporáneo, pero que responde a las mejores intenciones de un Boyle al que agradecemos todas estas declaraciones -que nos han dado hecha la reseña- y que sostiene lo siguiente acerca del cine de Bollywood: «Sus películas no se ciñen a la rigidez de una trama, sino al disfrute del momento. Me encanta que sitúen la música en un primer plano, al contrario de lo que hacemos nosotros, que intentamos camuflarla dentro de la narración. Por eso disfruté tanto cuando montamos la músico.»

 

Y todo ello está cogiendo desprevenida a una crítica occidental, firmemente asentada en unos valores que tendremos que ir cuestionando. Porque la India ha venido para quedarse. Spielberg ya está filmando allí. Como Disney. Como el mismísimo Saturday night live. Bollywood es un negocio billonario. El negocio que no cesa. El mestizaje está servido. Y, de inmediato, la Tercera Revolución de la Historia del Cine: el 3-D.

 

Amigos, hay que cambiar de paradigma, hay que abrir la mente. Hay que ver «Slumdog millonaire» y dejarse seducir por la capacidad visual de Boyle. Caiga quien caiga. Los tiempos están cambiando, también el cine, y estamos siendo testigos privilegiados de ello.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.