MAD MEN

Cuando ví que el dominical de El País sacaba un especial de moda dedicado a la nueva estética retro que el arrollador éxito de «Mad men» había provocado en los Estados Unidos (y por extensión, en medio mundo) reconozco que no me sorprendió, al saber que la serie estaba basada en el mundo de la publicidad. Una serie que ha conquistado a los espectadores más exigentes y sibaritas, a los de gustos más selectos, talentosos y conocedores del medio.

 

«Mad men» es una de esas series de las que se escribe hasta el infinito en periódicos y revistas, y no sólo en la sección de televisión. Series de culto para inmensas minorías que, sin embargo, no terminan por constituir fenómenos de masas como «House» o «CSI». Porque tampoco es una serie fácil, protagonizada por uno de esos personajes turbios, complejos y contradictorios que caracterizan la nueva televisión del siglo XXI.

 

Hablar de «Mad men» es hablar de Donald Draper. Aunque hay otros personajes interesantes, como el de esa cambiante y voluble Peggy, la pieza sobre la gira la serie es el hierático, frío y talentoso cerebro creativo de la agencia de publicidad Sterling Cooper. En el primer episodio nos lo presentan como a un hiperactivo ejecutivo publicitario con una intensa vida de soltero, picoteando entre clientes y amigas, viviendo en el excitante centro de Manhattan.

 

Por eso, la sorpresa es monumental cuando, en el segundo capítulo, le vemos irse a casa. Una casa en un barrio residencial donde le espera, con la cena preparada, su deliciosa y rubia esposa y sus dos pequeñuelos, paradigma del perfecto sueño americano.

 

Lo mejor de «Mad men» no es tanto lo que muestra y lo que cuenta como lo que oculta y deja en la recámara. Lo que sugiere. Lo que apunta. Es una serie en la que los secundarios no paran de hablar, reír y enfollonar, pero cuya esencia está en los silencios de Draper.

 

Hay un capítulo en que su jefe entra al despacho y se lo encuentra sentado en un sillón, fumando, bebiendo, con la mirada perdida en el vacío; y le dice algo así como que muchas veces necesita convencerse de que no le está pagando un dineral por no hacer nada.

 

Y es que Draper vive de su genio. Y de su ingenio. Vive de su silenciosa capacidad de observación y de las conexiones neuronales que se producen en su tempestuosa materia gris. Y vive, siempre, de lanzarse al vacío, de huir hacia delante, de meterse en los berenjenales más insospechados y más inapropiados con las mujeres más inadecuadas. Draper es como uno de esos vampiros que viven de absorber la energía de todo lo que les rodea, esponja, filtro y alambique del más refinado elixir que existe: la esencia de la vida.

 

Draper es tan atractivo como repulsivo. Una de esas personalidades complejas que primero seducen para después asquear. Es tan inteligente como talentoso, pero frío como el hielo. Vengativo, duro y, sin embargo, adaptable… contempla la vida como si se desarrollara sobre un tablero de ajedrez, siempre atento a estrategias, movimientos e intereses.

 

Por eso está arrasando en los medios, objeto de análisis sociológicos y estéticos. Porque «Mad men» nos cuenta el mundo hipercompetitivo de hoy, hablándonos desde un pasado que entronca con los orígenes del marketing, auténtico motor del capitalismo contemporáneo. Habla de esos triunfadores de hierro que parecen haber hecho un pacto con el diablo y que, a cambio del éxito, renuncian a una vida plena y gozosa.

 

«Mad men» es una serie pausada, de lenta digestión, que se paladea como un buen whiskey añejo. Una de esas series que dan que pensar, que hacen reflexionar y cuyas múltiples lecturas ya la han convertido en un clásico del siglo XXI.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

NO SON SEPARATISTAS. SON TERRORISTAS

Desde «Periodismo al pil pil» copiamos este texto, instando a los grandes periódicos del mundo a llamar a las cosas por su nombre y a ETA, terroristas. Ayudad a que es clamor llegue lo más lejos posible: ¡NO SON SEPARATISTAS. SON TERRORISTAS! Reenvía, copia y pega, replica, comenta… lo que sea. Pero que el mensajo llegue, alto y claro, lo más lejos posible:

ETA. «No son separatistas, son terroristas»

Grandes periódicos que admiramos y que han servido a lo largo de los años como bastiones de la democracia y garantes de los derechos humanos como The New York Times o Le Monde califican a ETA como «grupo separatista vasco».

Basta ya.

ETA y sus miembros y quienes los amparan no son separatistas, son terroristas.

Que el peso de la Ley de un país democrático como España caiga sobre ellos.

El propio Gobierno de Estados Unidos considera a ETA como una organización terrorista.

Toda ayuda en esta causa, empezando por diarios como The New York Times o Le Monde siempre será de agradecer.

Animamos a los periodistas y responsables de estos dos formidables periódicos que ayuden al pueblo español a luchar contra los terroristas de ETA.

Muchas gracias
————————

ETA. They are are not separatists, they are terrorists.

Large newspapers that we admire and have served through the years as guardians of democracy and human rights, like The New York Times or Le Monde, refer to ETA as a «Basque seperatist group».
This must stop.
ETA, its members and those who support them are not separatists, they are terrorists.
They must face the full weight of the law of a democratic country like Spain.
The United States Government considers ETA a terrorist organization.
All help in this cause, beginning with dailies such as the New York Times or Le Monde will be greatly appreciated.
We encourage all journalists and editors of both of these respected newspapers to help the spanish people fight against the ETA terrorists.

Traducción: I. Dobarganes. Muchas gracias, Ivette. Siempre.
———————–
ETA.»Ce ne sont pas des séparatistes mais des terroristes»

De grands quotidiens que nous admirons et qui ont servi tout au long des années
comme bastions de la démocratie et garants des Droits Humains, comme The New
York Time
s ou Le Monde, désignent ETA comme «groupe séparatiste basque».

ETA, ses membres et tous ceux qui les aident ne sont pas des separatistes, ce sont des terroristes.

Que toute la rigueur de la Loi, d´un pays démocratique comme l´Espagne, retombe
sur eux.

Le Gouvernement des Etats Unis, lui même, considére ETA une organisation terroriste.

Nous serions très reconnaissants pour toute aide qui puisse nous être offerte, à commencer
par celle des quotidiens de la catégorie de The New York Times ou Le Monde.

Nous encourageons les journalistes et responsables de ces deux grands quotidiens, à
aider le peuple espagnol à lutter contre les terroristes de l´ETA.

Traducción:E. Meneses. Muchas gracias, Enrique. Siempre.
—————————-
Publica este post en tu blog, ponlo en el Facebook y envíalo por Twitter cortésmente y educadamente a:

  • LETTERS TO THE EDITOR E-mail to letters@nytimes.com.
  • TO WRITE THE PUBLISHER OR PRESIDENT Arthur Sulzberger Jr., Chairman & Publisher:
    publisher@nytimes.com.Scott H. Heekin-Canedy, President, General Manager
    president@nytimes.com.

    Por Twitter a la responsable de Twitter del The New York Times : @NYT_JenPreston
    ————————————————————————
    courrier-des-lecteurs@lemonde.fr
    mediateur@lemonde.fr
    @LeMondeWorld

  • LES ESPERAMOS: I ENCUENTRO DE LITERATURA DE VIAJES

    A ver si me echan una mano con posibles preguntas para Antonio y Walid, en la convocatoria que sigue, basada en ESTAS NOTAS que ya dejamos hace unos días. ¿Qué se les ocurre? Díganme, que queremos hacer una presentación completamente dialogada. Por cierto, ¿Han dejado ya sus recomendaciones literarias en el Blog de Inma? Las mías tienen que ver con este doble evento, en el que les esperamos cariñosamente.

    RECOMENDACIONES LITERARIAS

    Inma G. Leyva, a través de su siempre atractivo Blog, «Mi ventana», nos anima a sugerir lecturas para este verano. Ya sabemos que Larsson y Falcones se van a comer la mitad del mercado. Pero ¿qué más se nos ocurre recomendar?

     

    Dejen sus comentarios y sugerencias en los comentarios a ESTE ENLACE.

     

    Yo recomiendo el último libro de Antonio Lozano, «Las cenizas de Bagdad» y cualquiera de los dos primeros libros africanos de Javier Reverte. Ya sabéis que ambos estarán con nosotros el próximo miércoles, una ocasión única de charlar con los autores y su obra.

     

    Además, «El Capitalismo funeral», del siempre clarividente Vicente Verdú, para saber un poco más de esta crisis en que estamos sumidos.

     

    Y «Alta infidelidad», de Christopher G. Moore. Y es que Bangkok, para viajar, es dura, pero como material literario es extraordinaria. Y si no, fíjense en el vídeo de la Mujer Misteriosa

     

    Y vosotros ¿qué leéis?

     

    Jesús Lens.  

    MUJER MISTERIOSA

    No sé si estas cosas pasan sólo en una ciudad como Bangkok o también podrían ocurrir en esta Granada nuestra, sin ir más lejos.

     

    Vas a una representación teatral en un espacio público y, de repente, una mujer inesperada entra en escena, robando todo el protagonismo a los actuantes para erigirse en magnético imán del que resulta imposible mantener los ojos alejados, captando por completo tu atención.

     

    E, igual que llegó, se marcha.

     

    Misteriosa, atractiva, interesante. Y con un punto de inquietante.

     

    ¿A quién no le gustaría conocerla un poco más?