El número 2 de Marifrán

Así lo contaba Pablo Rodríguez: “Preguntada por si va a contar con los actuales miembros del grupo municipal popular, Marifrán Carazo ha apuntado que es algo que se irá avanzando más adelante”. Y precisamente ahí es donde radica el quid de la cuestión. Pero permítanme que empiece por el principio. 

Érase una vez una soleada mañana de comienzos de enero. Un plumilla que, a estas alturas de la Navidad, ya es casi tan ancho como largo, desayunaba perezosamente en una terraza del Zaidín. Estaba tan pichi, con su columna del día siguiente escrita (en la cabeza): una recomendación de libros granadinos para pedirles a los Reyes. 

Le dio por consultar las últimas noticias en el Digital de IDEAL y, de golpe y porrazo, se vio arrastrado por la vorágine informativa. El PP le metía de lleno en el 2023, algo a lo que venía resistiéndose. Y con bastante éxito, por cierto, que ni siquiera la pertinaz polémica de la Toma le había hecho enarcar una ceja. 

¡Campana y se acabó! El anuncio de Marifrán Carazo de que ha aceptado encabezar la candidatura del PP a la alcaldía de Granada nos espabila como un cubo de agua helada echado a traición por la espalda. Para algunos, este anuncio es precisamente: un jarro de agua de fría. 

Si Marifrán ha aceptado este envite es porque al PP le salen las cuentas. ¡Ay, Nadia, Nadia; qué lazo al cuello le habéis echado a Cuenca con la AESIA para A Coruña! Con amigas como tú, ¿quién necesita enemigos? 

Lo que pasa es que una cosa son los sondeos, los vaticinios y las percepciones y otra muy distinta la realidad de los votos. Cinco meses son ‘molto longo’ en política. Y en la vida. El nivel de conocimiento y aceptación del actual regidor granadino es muy alto y, si sigue presentando batalla a su partido en Madrid —ojo con los posibles defectos de forma en el recurso por la IA— su cartel no dejará de engordar. 

De ahí que arda en curiosidad por saber quién será el número 2 en la candidatura de Marifrán. Según unas cuentas (de la lechera) que se escuchan por ahí, el destino manifiesto de Carazo es un ministerio en Madrid en un hipotético gobierno de Núñez Feijóo. De jefa de la oposición en plaza del Carmen, desde luego, resulta difícil de imaginar. ¿Y renunciando a la alcaldía? ¡Uf! Pero, insisto, todo eso no son más que pájaros en la cabeza de algunos. 

Otra duda: ¿se mantendrá la cuota granadina en el gobierno de Moreno Bonilla una vez que Carazo se vea obligada a marcharse de Fomento? ¿Candidatos? ¿Candidatas? ¡La vin cómo empieza el 2023!

Jesús Lens