El día que nos obliguen a olvidar

Vivir es una elección continua. Por ejemplo, ¿qué pasaría si en un futuro no muy lejano tuviéramos que renunciar a la memoria a cambio de un tiempo ilimitado de vida? De esa pregunta parte la escritora Mar Moreno en una novela distópica que obliga al lector a hacerse muchas preguntas… para las que no siempre hallará respuestas y que se presenta en el Lemon Rock el próximo jueves, en el marco del festival Gravite patrocinado por CaixaBank.

‘El día que nos obliguen a olvidar’ parte de una situación límite: la ciencia ha evolucionado tanto que es posible cambiar de cuerpo cuando, a determinada edad, nuestra vieja carcasa ya no dé más de sí. Pero en ese proceso de transferencia hay fuga de datos y la memoria se resiente. Tanto que, con cada renovación corporal, nuestro disco duro mental puede ser reseteado y partir de cero. 

Mar Moreno ha escrito una novela de tesis en la que plantea una serie de dilemas éticos y morales que interpelan al lector contemporáneo. Por ejemplo: la dicotomía entre libertad y seguridad que tanta tinta ha hecho derramar a filósofos de todas las épocas. O la famosa máxima de Popper sobre la necesidad de ser intolerantes con la intolerancia en defensa de la democracia. 

‘El día que nos obliguen a olvidar’ tiene 126 citas que enriquecen la lectura. Al final de la novela, un índice de autores nos permite recorrer siglos de pensamiento, historia y filosofía que convergen aquí y ahora, en un momento crucial de nuestro devenir, cuando el populismo amenaza con romper una convivencia labrada a lo largo de los siglos. 

Me quedo con una cita de Borges: “No estoy seguro de que yo exista en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado, todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados…”. ¿Qué seríamos, sin todos esos momentos? ¿A qué quedamos reducidos si desaparecen, por mucho que luzcamos un cuerpazo nuevo cada treinta años? 

Lo he escrito hace poco: no vivimos en un sistema perfecto, pero ojo con permitir su demolición en aras a nadie sabe qué paraísos terrenales. Mar Moreno nos invita a reflexionar sobre todo ello en una distopía que se desarrolla en un futuro no tan imposible, no tan improbable, no tan lejano. 

Jesús Lens