Diseñando cafeteras

Nuestro amigo Oli, cuyo trabajo soportado por las nuevas tecnologías ya nos gustó el pasado verano, en Salobreña, tal y como contamos aquí, representa a la Marca España en una interesante iniciativa entre lo artístico y lo comercial: diseñar una cafetera.

Tras haberse impuesto entre todos los aspirantes españoles, Oli compite ahora en la Champion`s League europea. Y necesita de nuestro voto y apoyo.

Aquí, la información y la posibilidad de votar.

Le pregunto a Oli por el origen de la idea y el proyecto y me contesta: “Me licencié en bellas artes en la universidad de Granada, estoy terminando la tesis doctoral con un proyecto al que pertenece el diseño de la cafetera: una fusión de técnicas plásticas con el diseño mediante creaciones digitales y pictóricas. Acercándonos a las nuevas tecnologías digitales.”

Y continúa hablando de su trayectoria: “Como pintor he recibido varios premios como paisajista urbano, por lo que el tema de este proyecto abarca el concepto de ciudad como definición, seleccionando elementos de la urbe para conseguir plasmar una ciudad que pueda representarlas a todas. Como consecuencia, las perspectivas subieron, observando las ciudades desde el cielo, lo que descaracterizaba la visión habitual de la ciudad, pudiendo ser cualquiera que deseemos. Y también permite jugar imaginativamente con los ritmos en las formas de los tejados, terrazas y crear sensaciones mediante el color.”

Es curioso. Hace unos meses, cuando volvía a casa en bicicleta de algún sitio más o menos alejado del Zaidín, pasaba frente a una galería de arte que se encuentra al principio de la Avenida de Cádiz. Había unos cuadros colgados que me llamaban la atención incluso mientras pedaleba. Cuadros de edificios y ciudades, desde unas perspectivas extrañas, como si el mismísimo Antonio López se hubiera subido en un globo o volara en ala delta para, después, pintar lo que veía. Entonces no sabía quién era el autor de esos cuadros. Hoy sí: casualente, Oli.  

 

Y ahora vamos con el tema del café, algo que para mí, que he escrito un libro titulado “Café-Bar Cinema”, resulta especialmente interesante: “esta cafetera representa las charlas del café de la tarde, que siempre me han llenado de ideas artísticas la cabeza. Este es, básicamente, el proceso de creación, que viene de muy largo, ya que llevo trabajando en ello unos cinco años”.

Cinco años que fructifican, entre otras cosas, en este concurso que cuenta con toda nuestra complicidad y apoyo.

¿Votas?

Jesús olienígena Lens