CLÁSICOS NOVELA NEGRA RBA DE RIGUROSO ESTRENO

Vamos a culminar este bloque de entradas dedicadas al género negro y criminal (Semana Negra y Balacera) –cuando llega mayo, la pasión por lo noir se dispara –celebrando la aparición en el mercado editorial español de una maravillosa colección llamada a hacer reales nuestros mejores sueños como lectores.

La editorial RBA acaba de publicar cinco títulos capitales de cinco autores esenciales del universo negro.

En edición de bolsillo, pero con letra legible y al increíble precio de 6,50 euros (bastante menos de mil pelas de las de entonces, descontando la inflación) “Clásicos Novela Negra” irrumpe en el mercado con “Un ciego con una pistola”, de Chester Himes. “El asesino dentro de mí,” de Jim Thompson. “Ocho millones de maneras de morir”, de Lawrence Block. “Un extraño en mi tumba”, de Margaret Millar y “La mirada del observador”, de Marc Behm.

¡Cuántas veces, algunos amigos me han preguntado por dónde empezar con el género negro, con qué títulos engancharse a este fascinante mundo negro y criminal! Ahora, por fin, la respuesta ha dejado de estar en el viento. La respuesta, tinta en papel y negro sobre blanco, se ha hecho felizmente corpórea.

Siempre era posible conseguir los clásicos de Raymond Chandler y Dashiell Hammett, autores que figuran en las enciclopedias, en los tratados de literatura y en las antologías de lecturas imprescindibles. Sin embargo y por desgracia, las mejores novelas de otros clásicos no eran tan sencillas de encontrar. Y los cinco autores reseñados son auténticos clásicos, maestros del género negro y policial más serio y comprometido.

Hermosamente editados, estos Clásicos Novela Negra de RBA vienen prologados por escritores de prestigio como Andreu Martín, Lorenzo Silva o Raúl Argemí; por un escritor-editor como Juan Sasturain, o por un librero como Paco Camarasa.

Un tesoro, una joya y un placer que nadie debe perderse.

Y, si no me creen, lean lo que dice en esta estupenda entrevista Paco Camarasa, el librero negro y criminal por excelencia…

Consejo de amigo: no dejen pasar ni uno. ¡Ni uno!

Ya hablamos.

Un abrazo de un feliz Lensctor, contento, alborozado y dichoso.