Black Mirror para desconectar

Estaba viendo ‘Carretera asfaltada en dos direcciones’, una película de culto dirigida por Monte Hellman en 1971, y no dejaba de buscarle conexiones con la situación actual de nuestro ayuntamiento, sumido en el caos y en el descrédito más absolutos. Ir y venir. Subir y bajar. Pactar y vetar…

En esas estaba cuando fui a echarle mano al móvil. Volvía a estar sin batería. Otra vez. Con los dedos como morcillas, amoratados de teclear, y la pantalla churretosa de tanto hacer scroll para refrescar; cobré conciencia de que necesito desconectar.

Ayer fue un día tan duro como apasionante. Mientras Gustavo y yo rematábamos la programación de la quinta edición de Granada Noir, no dejaban de sucederse alarmas incendiarias en la App de IDEAL. Además, un tranquilo intercambio de tuits de lo más respetuoso acabó como la relación entre Valls y Rivera, entre bloqueos y descalificaciones.

Tregua. Necesito una tregua. A la espera de lo que pase hoy en la Corte madrileña, donde los vasallos granadinos rendirán pleitesía a sus amos y señores, es perentorio tirar millas y poner distancia de por medio, que nos va a explotar la cabeza.

Pensando en un posible retiro reparador, me acordé de ‘Añicos’, el episodio de la distópica serie ‘Black Mirror’ que utiliza como escenario la conocida Casa del Desierto de Gorafe, en pleno Geoparque del Cuaternario.

No les reviento nada si les cuento que la vivienda en cuestión aparece convertida en una Meca para la desconexión infoxativa, el mejor lugar posible para disfrutar del silencio y la soledad. Una casa cuyas colosales vistas invitan a uno de los personajes, paradójicamente, a conectar con su yo interior. La vastedad del espacio empequeñece al ser humano. Le lleva olvidarse de lo que hay más allá y a cobrar conciencia de sí mismo.

Reconozco que me fliparía pasar aunque fuera una noche en la Casa del Desierto, dejando vagar la imaginación. Pero, a falta de ecovidrios y novísimos materiales constructivos, me vale cualquier sitio con amplitud de miras y, sobre todo, sin cobertura en el móvil.

Jesús Lens