BARRAS Y ESTRELLAS

El clic me vino viendo «Abierto hasta el amanecer», cuando George Clooney abre sus brazos y exclama: «¡Me gusta este sitio!», al entrar en el bar «La teta enroscada» y ponerse a tumbar chupitos de tequila.

 

¡Bares! ¡Qué lugares!

 

A partir de ahí, contacté por SMS con mi amigo Pepe -¿por qué me acordaría de él tan rápido, a la hora de hablar de tabernas?- y preparé una lista de bares que han tenido notable importancia en las pantallas de cine.

 

Una lista que empezó a estirarse hasta convertirse en una estupenda doble página que hoy publica IDEAL, a todo color y con un diseño espectacular. Nunca me cansaré de alabar ese trabajo de maquetación que convierte un puñado de palabras en una hermosa composición impresa.  

 

Espero que les guste. La verdad es que lo escribí muy despacio, paladeando cada uno de los bares por los que pasaba, recordando su música, su decoración y, por supuesto, brindando con los personajes que por ellos transitaban.

 

Les invito a visitarlos, tranquilamente, a través de este enlace.

 

Además, seguro que hay alguno muy especial sobre el que tú, querido amigo, nos quieres poner sobre aviso… Venga.

 

¡Hablemos de bares y de cine!

 

Tras hablar, ayer, de monstruos y tragedias, hoy pasamos a comentar las cosas buenas y bonitas de la vida.

 

Jesús Lens.

 

PD.- En la versión digital del reportaje no cupo el Typical Spanish, pequeño despiece sobre bares españoles en las pantallas. Aquí lo añadimos.

 

TYPICAL SPANISH

 

El cine español, por su puesto, también ha mostrado en pantalla sus bares, auténticos templos en que los amigos se encuentran, charlan, discuten y arreglan el mundo en noches sin fin. Hablando de los más recientes, tenemos que recordar el Bar Rico en que los protagonistas de «Los lunes al sol» tratan de ahogar en alcohol la miseria del paro y la desesperación que provoca una crisis a la que no se le encuentra solución. O el bar cuyo traspaso se queda la buena de Raimunda, en «Volver», en el que canta la famosa copla y en cuyo frigorífico esconde el cadáver de su marido.

 

Pero si hay un bar que marcó los años 90 y hasta sirvió para identificar a toda una generación de españolitos fue el Kronen, inventado por José Angel Mañas en una novela que, finalista del premio Nadal del 94, levantó oleadas de reseñas y provocó intensos debates sobre la juventud española y su falta de ideales y horizontes vitales. La película «Historias del Kronen», filmada en 1995 por Montxo Armendáriz, obtuvo igualmente gran éxito y repercusión.   

 

Terminamos aquí. Hay decenas y decenas de bares más que serían merecedores de aparecer en este reportaje. Bares a los que, seguro, a todos nos gustaría entrar a tomar una copa con un buen amigo. Bares con historia, tradición y sabor. Bares, en fin, de película.

 

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.