Granada. Año de nieves, año de ¿vienes?

Yo no soy supersticioso, pero sí creo en los presagios. Por eso me hizo ilusión que el Gordo de la lotería de Navidad cayera en 8, anticipando suerte y fortuna para el año entrante.

Insisto en que no soy supersticioso, pero me gustan más los años impares que los pares y, sin embargo, le tengo mucha fe y confianza al 2018. Posiblemente porque ese 8, tumbado, simboliza el infinito.

Pero si de presagios se trata, ¿qué decir de la maravillosa tormenta de nieve que cayó el día de Reyes? No sé ustedes, pero yo no me canso de ver las fotos de Granada cubierta por un precioso manto blanco que convertía a nuestra ciudad en un enigmático obsequio, preciosamente envuelto, listo para ser abierto, descubierto y degustado por viajeros con buen gusto y mejor tino. Y es que las estampas de la Alhambra cubierta de nieve son tan evocadoras…

Fue viendo un vídeo de Alfredo Aguilar en la web de IDEAL, con la Carrera del Darro y la Alhambra ofreciendo una estampa única, que se me ocurrió cambiar el famoso adagio de “Año de nieves, año de bienes” por un lema que podría servir como reclamo turístico: “Granada. Año nieves, año de ¿vienes?. Te esperamos”.

Y es que no hay (casi) nada que me guste tanto como jugar con las palabras y sus dobles sentidos. El domingo por la mañana, dudando sobre qué escribir esta columna, Daniel Olivares me decía que también se acordó del año-de-vienes, pensando en el AVE. ¿Habrá sido necesaria una gran nevada para que por fin vayamos a tener Alta Velocidad?

¡Y más cosas que han de venir este 2018 al que, ya les digo, le tengo optimismo! ¿Vienes tú también, con las nieves, Legado de Lorca? ¿Y tú, reapertura del museo Arqueológico? Viene, seguro, el Tres Festival, Voces del Mediterráneo y viene Heras Casado al Festival de Música y Danza, esperemos que con un gran programa debajo del brazo, que para algo le llaman El Niño…

 

Presagios y expectativas. ¿Qué más bienes vienen, este año que comienza con nieves? Estaremos atentos. Pero es más fácil que las cosas vengan y que la riqueza llegue si le ponemos empeño y hacemos por traerlas. Que la nieve cae poco y escasamente en nuestra tierra. Y no es cosa de quedarnos esperando, mirando al cielo, sin más.

Jesús Lens