Un Festival nuevo

“El festival debe estar conectado con lo sensorial”, decía Pablo Heras-Casado, hablando sobre su primera edición a la batuta del Festival de Música y Danza de Granada, con Francia como gran protagonista del 2018.

Pablo Heras Casado con el Embajador de Francia

“Me interesa contar una historia, la historia del Festival y de la influencia que tanto el ciclo como la ciudad han tenido en la historia de la música”, seguía diciendo el nuevo director de la cita musical por antonomasia de la Granada cultural.

Historias y sensaciones. Influencia, creatividad e inspiración. Porque Granada inspira. Aunque a veces parezca expirar. Inspiró, por ejemplo, a Debussy, sobre el que Pablo Heras-Casado decía que “es un músico que compuso sobre Granada sin haber estado nunca en ella… Apenas conoció a Falla, pero ambos se influenciaron mutuamente”. Que menudo mal rollito para la hostelería…

Debussy ha sido el gran protagonista del fin de semana en el Palacio de Carlos V, merced a la orquesta Les Siecles, que ha venido al Festival con el apoyo de la Embajada de Francia y de la Alianza Francesa de Granada, cuya impronta en el panorama cultural de nuestra ciudad es cada vez más importante, visible y apreciable.

Foto: Alfredo Aguilar

No soy experto en música clásica y poco les puedo anticipar sobre Les Siecles y la selección de piezas elegidas para sus conciertos, pero me gusta que no sea más de lo mismo. Que no solo de la Quinta Sinfonía de Beethoven y de las Valquirias de Wagner puede vivir la melomanía más entendida y exigente, efectivamente.

Es como cuando éramos chaveas y salían las recopilaciones Monstruo con los Grandes Éxitos del año, los temas más pegadizos y facilones. O esos Gratests Hits que las compañías de discos sacaban de sus grupos de cabecera cuando no tenían álbum nuevo. Música muy reconocible y trillada, agradecida y previsible, pero que solo apelaba al pasado y a la nostalgia, sin capacidad de sorpresa u originalidad alguna.

Me parece un acierto que el Festival se arriesgue buscando nuevos caminos y propuestas diferentes, alternativas y arriesgadas. Que uno de los retos autoimpuestos por Pablo Heras-Casado es la producción de espectáculos ex profeso, únicos y originales para su estreno en Granada, durante los próximos veranos.

Y ahí es donde se va a comprobar si, efectivamente, estamos ante un Festival nuevo o, sencillamente, ante nuevas ediciones del Festival de toda la vida.

Jesús Lens