PP a la japonesa

¿Piensan ustedes que fue una táctica de poli bueno / poli malo o, sencillamente, una imbecilidad? A lo de Cifuentes, Tejerina y su anuncio de hacer huelga a la japonesa me refiero. Porque la presidenta de la Comunidad de Madrid insiste en trabajar con denuedo hoy, 8 de marzo, por mucho que su presidente, Mariano Rajoy, las desautorizara en público.

No hay signo más reaccionario que sacar a relucir la huelga a la japonesa cuando se trata de defender unos derechos a través de la huelga tradicional. Reaccionario, imbécil y mentecato, podríamos decir. Porque la huelga a la japonesa solo se puede dar en determinados sectores de la economía muy concretos en los que se trabaja just on time y en los que un exceso de trabajo conlleva un aumento de la producción imposible de absorber por el mercado. Ese excedente de mercancía provoca una bajada de precios y un aumento de los costes de almacenamiento que generan enormes perjuicios a las empresas. Mucho más que dejar de trabajar.

 

Así las cosas, que Cifuentes y Tejerina hablen de hacer huelga a la japonesa, además de resultar insultante para el resto de las mujeres que van a parar hoy, es un oxímoron infernal que resultaría perjudicial para el conjunto de la sociedad.

El desconocimiento de qué es una huelga a la japonesa que han demostrado estas dos representantes políticas del PP es buena prueba de que carecen de una educación general básica y mínima, lo que nos hace sospechar que no están en sus puestos gracias a su preparación y a su inteligencia, precisamente. Deberíamos concluir, por tanto, que cuanto más trabajen, más ocasión tendrán de meter la pata y en mayor peligro estaremos los madrileños y el conjunto de los españoles.

¡Señoras Cifuentes y Tejerina, no hagan huelga a la japonesa, por favor! De verdad. No hace falta. Vayan ustedes a su oficina, háganse el selfie correspondiente y muestren al mundo lo alto que han llegado y lo mucho que trabajan. Eso sí, dediquen dos minutos a leer lo que dice la Wikipedia sobre las huelgas a la japonesa.

 

Jesús Lens

Infraestructuras al cuadrado

Soy muy pesado e insistente con el tema, pero el lenguaje no es neutro ni las palabras son inocentes. Por ejemplo, trabajemos hoy sobre el concepto de infraestructuras, aplicado a la Granada contemporánea.

Foto de Jorge Pastor

Infra es un prefijo latino que significa debajo y por infraestructura se conoce al conjunto de elementos o servicios necesarios para el funcionamiento de una organización o para el desarrollo de una actividad. Hablamos, pues, de la base, de los pilares fundamentales que sostienen cualquier proyecto.

 

En Granada, sin embargo, el concepto de infraestructura riza el rizo etimológico y decide apostar a la grande. Que, en este caso, es hacerlo a la chica. Porque Granada está a la cola de la inversión en infraestructuras en Andalucía y se sitúa en el antepenúltimo puesto de España, como leíamos ayer en IDEAL, en este documentado trabajo de Jorge Pastor.

En dos palabras: padecemos una lamentable y patética situación de infra-infraestructuras. Y eso, siendo una de las provincias con menor riqueza de España, debería darnos que pensar.

 

¿En qué están nuestros congresistas; diputados y senadores? Más allá de en defender a la quisquilla de Motril, quiero decir. ¿En qué están nuestros parlamentarios autonómicos? Y cuando digo “nuestros”, me refiero a los de usted y a los míos. A los que ocupan escaño en Sevilla y en Madrid, representando los intereses de Granada, al margen de partidos e ideologías.

 

El 155, esa cifra que actúa a modo de venda delante de los ojos, lo eclipsa todo. Miles y miles de horas invertidas en hablar, debatir, reflexionar, discutir, vociferar e insultar a cuenta del Procés. Del desafío nacionalista. De como demonios quieran ustedes llamarlo.

Mientras, entre el flamear de banderas y las polémicas sobre los himnos, Granada sigue siendo el culo del mundo, un infralugar que ocupa los puestos más bajos en cualquier ranking, estadística o clasificación que verse sobre riqueza, renta, empleo o inversión.

 

Parece que los empresarios están que trinan y van a hacer público un documento sobre todo lo que hace falta en Granada para seguir creciendo, promovido por la Cámara de Comercio y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

 

A ver si cuando salga, nuestros representantes políticos tienen ocasión de echarle un vistazo, entre sesión y sesión en defensa de la denominación de origen de la exquisita quisquilla de Motril o del estudio sobre las cualidades del espeto de sardinas para ser considerado Patrimonio de la Humanidad.

 

Jesús Lens

Europa en Granada

Llevo las últimas horas hablando en mi particular spanglish del Zaidín para tratar de hacerme entender con Lenke y Giulia, provenientes de Inglaterra e Italia, respectivamente.

La cosa era colaborar en un workshop organizado por Acento Comunicación en el marco del proyecto europeo SHAPE Energy del que les hablaba hace unos días, buscando tender puentes entre los sectores energético y científico y el de las humanidades.

Un workshop basado en las narrativas del storytelling que obliga a los participantes a practicar una escucha activa y a involucrarse personalmente en las sesiones de trabajo y que, por tanto, conlleva el riesgo de terminar en fracaso estrepitoso.

Sin embargo, colaborar con Lenke y Giulia, con Olga, Sonia, Javier, Bernal y Gustavo lo ha hecho todo tan fácil que ahora mismo me encuentro exultante. Y energéticamente sabio. Pero, sobre todo, disfruto de la sensación de pertenencia.

Sensación de pertenencia a un continente europeo cuya Unión nos parece tan lejana y distante, pero que está aquí, en nuestra tierra. En el proyecto IFMIF-Dones, sin ir más lejos, que trabaja en traer el Acelerador de Partículas a Escúzar.

Europa también es mostrar las bondades y las bellezas de Granada a Lenke y a Giulia. Y hablar con ellas de política, de cine y de viajes. Ha sido como hacer un Erasmus, pero de viejuno, sin moverme y comprimido en un par de días.

Hablando con Gustavo, comentamos la sensación de haber tenido a Europa en casa, precisamente en unos momentos en que Europa se rompe, entre el Brexit y el auge de los nacionalismos y los populismos. Cercanía, empatía, descubrimiento y conocimiento. Un trocito de la Universidad de Cambridge y un pedacito del Instituto Politécnico de Turín conviviendo en el Parque de las Ciencias con la Universidad de Granada, pero también con asociaciones vecinales de Almanjáyar, hablando de tú a tú de los retos de futuro de nuestra sociedad.

Hay jornadas de trabajo en las que todo cobra sentido, pensando en lo global desde lo más puramente local. Días en que la vida se convierte en un nuevo punto de partida.

Jesús Lens

Y el Óscar fue para…

A la hora de leer estas líneas, usted ya lo sabe: lo habrá escuchado en la radio, lo habrá visto en las redes sociales o en la portada de IDEAL Digital, cuando haya entrado a comprobar los titulares de primera hora. Es posible que, cinéfilo irredento, hasta haya pasado la noche en blanco para seguir la Gala de entrega de los Óscar, en directo.

Así las cosas y a estas alturas, no tendría sentido que les viniera con mis vaticinios, pero no me resisto a contarles qué películas me gustaría que hayan salido airosas.

Por ejemplo, espero que “La forma del agua”, esa joya de Guillermo del Toro de la que les hablaba hace unos días aquí, haya pescado un generoso bancal de galardones, incluyendo el de Mejor Película y Mejor Director. Y que la maravillosa Sally Hawkins se lleve la estatuilla correspondiente a la Mejor Actriz. Aunque si ganan Frances McDormand o Saoirse Ronan, sería igualmente justo. De Meryl Streep no opino: la masacre que han hecho con ella en el infame doblaje de “Los papeles del Pentágono” es de juzgado de guardia.

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Sobre los actores principales también mantengo silencio, que no he visto las pelis de Daniel Day Lewis ni Gary Oldman, pero ojalá que Willem Dafoe se lleve el premio al Mejor Actor de Reparto por su papelón en “The Florida Project”… y que lo comparta con esas sublimes actrices que le aúpan en su interpretación y que tan injustamente han sido olvidadas.

Me gustaría que “Tres anuncios en las afueras” se hiciera con el Óscar al Mejor Guion Original, que la película me atrapó desde el principio y los escorzos de la historia convencieron, además de presentar a unos personajes muy interesantes… dentro de su inigualable paletismo. Y como adaptación, “Molly’s Game”, otra gran película que ha pasado sin pena ni gloria por la cartelera, tristemente.

“The Square”, que pudimos ver gracias al empeño de nuestro querido cine Madrigal, debería llevarse el premio a la mejor cinta extranjera y, por cuanto a la parte técnica, que se dividan entre “Dunkerque” y “Blade Runner 2049”, relegados a las pedreas.

Y un deseo muy especial: que la Mejor Fotografía sea para Rachel Morrison, por “Mudbound”. Porque su trabajo es excelente, porque la película es de Netflix y porque ella es mujer, con lo que haría doblemente historia.

Jesús Lens

Oposición a la Granaína

En el Ayuntamiento de Granada hay dos formas de hacer oposición: la de Paco Puentedura y la del resto de grupos políticos, sean de izquierdas, de derechas o de centro, si tal espectro llegara a existir.

Tomemos como ejemplo el asunto de la remodelación del transporte público anunciada hace unos días y de la que escribí en IDEAL el pasado jueves (Leer AQUÍ). Para Puentedura, representante de IU, es buena, positiva y coherente, pero con matices. A partir de esa premisa, desgrana qué cuestiones serían mejorables, aportando su granito de arena al debate en forma de sensatez constructiva.

El resto de la oposición, para variar, se muestra unánimemente en contra. Aunque… ¿alguien esperaba una reacción diferente? El PP, inventor de la LAC, sigue defendiendo su modelo, erre que erre, por más que la implantación de la Alta Capacidad haya sido muy onerosa para las arcas municipales y, sobre todo, haya hecho perder un millón y medio de viajeros a la Rober. ¡Claro que funciona bien la LAC, su frecuencia es envidiable y un lujo para el centro urbano, como señalan los defensores de los autobuses azules! Lástima que lo sea a costa de maltratar a los usuarios del resto de barrios de Granada…

Ciudadanos, por su parte, vuelve a criticar que el PSOE toma las decisiones de forma unilateral, sin consenso, sin diálogo ni escucha activa. Es una letanía que, sin moción de censura a Paco Cuenca a la vista, debería ir cambiando, que ya cansa y aburre… por mucho que les sirva a sus concejales para no mojarse en ningún tema de calado. Y sin calar.

Para Vamos Granada, cualquier reforma del transporte urbano que no atienda a su confluencia con la red de autobuses metropolitanos, carece de validez. Lo que, como cuestión programática, estaría muy bien. Pero que, a efectos prácticos, nos conduce a un callejón sin salida: más allá de la controversia generada en la capital, ¿son conscientes de los conflictos que provoca la mínima alteración de las rutinas horarias en las líneas de los pueblos? Y no digamos ya si de modificar los trayectos se trata…

XXX. FOTO: ALFREDO AGUILAR

Aspirar a la excelencia está muy bien y resulta admirable. Sin embargo, no hacer ningún cambio y mantener el statu quo a la espera de la hipotética consecución de un resultado óptimo, nos conduce a la famosa parálisis por el análisis de la que tantos lamentables ejemplos nos ha dejado la historia.

Jesús Lens