Con dos cojones (y muy gordos)

Imagina que eres un intelectual de reconocido prestigio.

Imagina que, en un momento de tu vida, le has echado cojones al tema y te has leído el Ulises de Joyce.

Imagina que, teniendo más cojones que Chuck Norris y Jack Bauer juntos, decides que el verano del 2011 vas a releer el jodido Ulises de Joyce.

Imagina que, por ser un intelectual de reconocido prestigio, uno de esos suplementos culturales de reconocido prestigio de un periódico de, obviamente reconocido prestigio, te pregunta por tus lecturas para el agosto que está a punto de comenzar.

Imagina todo eso, piensa y contesta a la pregunta:

¿TENDRÍAS LOS SANTOS COJONES DE PROCLAMAR, EN PÚBLICO, QUE EN AGOSTO DE 2011 VAS A RELEER EL ULISES DE JOYCE?

Ahí está Marilyn, con dos coj...digo, con dos carretas

Si es así, chapeau.

Lo tuyo son cojones, y no los del caballo de Espartero.

Jesús incorregible inculto Lens

Salobreña y Guarnido: la conveniencia de un matrimonio

Columna de ayer, publica en la sección de opinión de IDEAL. ¡Quién recoge el guante?

Buena parte de los actores y directores de cine de este país ya tienen su reconocimiento en el Paseo de las Estrellas de Madrid, recién inaugurado por Bardem, Almodóvar, Amenábar y Penélope. Pero no sólo de gente del cine, habitualmente guapa y glamourosa, viven los reconocimientos populares: músicos, pintores, deportistas, bailarines, escultores o fotógrafos son honrados, recordados y reivindicados por sus pueblos natales, por las ciudades que les vieron crecer, formarse y empezar a destacar antes de conseguir la fama y el ascenso al Olimpo de los Dioses, más o menos efímeros o perdurables.

En Granada, natural de Salobreña, podemos vanagloriarnos de contar con un artista que acaba de ganar el premio más importante del cómic mundial: el Eisner, equivalente al Oscar, al Grammy, al Tony o al Emmy. Como la Champion´s League o la Copa del Mundo de fútbol. Su nombre: Juanjo Guarnido. Su criatura: el reverenciado y admirado, multipremiado y unánimemente reconocido Blacksad. Su último trabajo: “El infierno, el silencio”, un álbum negro con Nueva Orleans como escenario y el jazz más abrasador como telón de fondo. La categoría del premio: mejor pintura / artista multimedia del año.

La noticia del galardón coincidió con otra de carácter triste y luctuoso: la muerte de Amy Winehouse, cuyo segundo y último disco se titulaba “Black is back”. Y continúan las casualidades: cuando llegó la noticia de la concesión del premio, estábamos precisamente radicados en Salobreña, para disfrutar del Jazz en la Costa de Almuñécar, hablando con el artista y diseñador Colin Bertholet (no dejéis de seguir su imprescindible La otra mirada) de la conveniencia, casi necesidad, de que la localidad costera reconociera de alguna manera el talento de uno de sus artistas más reputados.

Ahora, dicho reconocimiento ya es imprescindible: más alto que Guarnido es imposible llegar. Nos decía Colin que el nombre de una calle o de una plaza estaría muy bien, pero que lo suyo, además, sería erigir un conjunto escultórico a Blacksad, el gato detective que ha dado fama mundial al dibujante granadino.

Salobreña es uno de esos municipios llamados a atraer a gente creativa de todo el mundo, siempre que sus rectores, recién incorporados a sus puestos tras las últimas elecciones municipales, apuesten por la cultura como uno de los motores de desarrollo del pueblo más atractivo de la costa granadina. No tan agredida como otras localidades del litoral, Salobreña conserva su encanto tradicional a la vez que acoge espacios vivos, modernos y contemporáneos, como la Plaza del Ayuntamiento, y locales con alma y carisma, como el Sunem, el Studio JA o el delicioso hostal San Juan.

En agosto llega el imprescindible Nuevas Tendencias, que tratará de recuperar el Castillo como escenario musical. Y ahí están la Casa Roja y la Casa de la Cultura, afilando sus programaciones de otoño-invierno. Seguro que Guarnido y Blacksad no tardarán en encontrar su lugar bajo el sol de Salobreña. Es de justicia.

Jesús Lens

Viva la vida. Viva la Semana Negra 2012

¡Menos mal que llegué a tiempo de hacerme con el último ejemplar a la venta de «Viva la vida», la joya de Baudoin y Troubs que, editada por Astiberri, acabo de devorar en el avión que me traía de Madrid. Subtitulada como «Los sueños de Ciudad Juárez»… no voy a explicarla ahora. No puedo.

Es tarde y estoy reventado. Mañana hay que madrugar. Pero me parece que el libro es uno de los mejores ejemplos de lo que es Semana Negra, el festival multicultural más populoso de Europa, en el que durante 10 días se han vendido y regalado la impresionante cifra de 43.000 libros.

Uno, es éste. De estos tipos: frontera, injusticia, muertes, compromiso, talento, creatividad, colaboración, viajes, arte, libros, dibujos… y una maravillosa conclusión: «hacer que los sueños se hagan realidad».

Gracias, amigos de Semana Negra, por seguir haciendo posible el milagro.

En plena faena

Mi ejemplar, dedicado por Baudoin y Troubs

Hasta el año que viene. En Gijón. SN12. La 25. Porque esto es la Semana Negra… ¡y sigue!

Jesús electrificado Lens