COMUNICANDO

¡Está comunicando! Y era cuando no podías hablar con otro/a porque estaba a su vez hablando/a. Hoy, en IDEAL, insistimos con la comunicación…

El Ayuntamiento de Granada debe hasta de callarse. Y esto no es una opinión. Es un hecho constatado, contabilizado y ¿asumido? Sin embargo, en su momento, nuestro alcalde no dudó en comprar una televisión local, para mayor lustre de su labor de gobierno. Y lo hizo en un momento en que las vacas flacas no asomaban por el horizonte, es que ya estaban en nuestras calles, pastando los exiguos brotes verdes del Plan E y las flores de los maceteros que tanto gustan a nuestra corporación municipal, que sólo en jardines debe una millonada.

El Ayuntamiento de Granada está en la ruina y, aún así, va a invertir una pasta en equipo técnico para la mencionada televisión, uno de esos canales locales cuyas emisiones son como las leyendas urbanas: nadie las ve, pero todo el mundo acaba hablando de ellas.

Así las cosas, ¿sería constitutiva de escándalo dicha inversión cuando las deudas municipales contraídas con tirios y troyanos amenazan con llevar al paro a decenas de trabajadores de INAGRA, la Rober o de un CeBé Granada que parece agonizar económicamente cuando deportivamente está mejor que nunca?

Sinceramente, yo creo que no. Y así lo han entendido ZP, Rubalcaba y el resto de miembros de un gobierno socialista que se ha propuesto, como objetivo prioritario, que se conozcan sus logros, resultados y consecuciones. Porque la política que no se conoce es como si no se hubiese hecho. Lo que no está en los medios, no existe.

Y si no, que le pregunten al Rector de la Universidad de Granada, triste y cariacontecido porque el proyecto BioTic “no se entendió” y no consiguió la Excelencia Internacional. Si no se entendió es porque no se supo comunicar: si un mensaje no llega, el problema siempre es del emisor.

En el siglo XXI, la comunicación es parte de la construcción, la definición y la culminación de cualquier proyecto. Desde que empieza a vislumbrarse una idea, el cómo se va a dar a conocer ocupa un lugar cada vez más trascendental en la estrategia global y, por tanto, tener y controlar los medios de comunicación es una de las obsesiones de todos los gobernantes, sean de la cuerda que sean.

Y precisamente por eso, aprender a distinguir entre el grano y la paja, entre la información, la libre opinión, la publicidad y la propaganda debería ser una asignatura obligatoria en colegios e institutos. Aprender a leer va más allá de la alfabetización. Entender la cultura de la fotografía y el vídeo tendrá una importancia creciente en una sociedad de la imagen presidida por la universalización de la fotografía digital y el dominio del Youtube.

¿Es extraño, pues, que el Ayuntamiento quiera potenciar TG7? Indiscutiblemente no. De lo que se tratará, pues, es de examinar con lupa lo que emita la televisión de los granadinos, nos guste más o nos guste menos.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.

¡LIBRANOS SEÑOR!

Cae la noche. Con el cambio de hora y el frío que nos invade, como en el sofá de cada uno, ¡en ningún sitio! Es tiempo de leer. Y las novedades de las distintas editoriales son de lo más excitante. Por ejemplo, ¿puede haber algo mejor en esta vida que recibir un paquete de Negra y Criminal que, además de dos o tres novedades esenciales, incluye esta joya?

Hasta taquicardia me dio recibir «El retorno de los tigres de la Malasia», de Paco Ignacio Taibo II, que vienen más antiimperialistas que nunca…

 ¿Y qué decís del tema Malaya?

¿Y qué me dicen de esta nueva aventura de Myron Bolitar?

¿Y sobre el nuevo personaje de Ian Rankin?

¿Y que tal aprender a ser más eficientes y efectivos? El clásico de Stephen R. Covey cumple 20 años sin haber perdido ni un ápice de su vigencia.

Los chicos de Salto de Página nos han dado otra brutal alegría con uno de sus fichajes más recientes: Ismael Martínez Biurrun y su «Mujer abrazada a un cuervo». Ganador del premio Celsius de Semana Negra, hace un par de años, nos augura fuertes emociones.

¿Y esta historia de Nueva York, de Edward Rutherfurd?

En serio. Ganas dan de pedirse un par de semanas de vacaciones y marcharse a una isla desierta, bien cargados de libros…

 

Jesús Bookman Lens