MODERN FAMILY

Hay teorías de Autoayuda, o será un Aforismo, o el consejo de un sabio oriental (preferentemente Confucio) o un proverbio árabe (en este caso, nos gustan más los anónimos) que dice que tenemos que luchar por conseguir hacer de cada día un día memorable.

Lo leía en el libro que estoy a punto de terminar, “Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo”: hay días de nuestra vida que es como si no hubiesen existido. ¿O lo habré leído en alguno de los recortitos de periódico que me he pasado toda la mañana repasando?

El caso en que le tenía yo cierta aprensión a este sábado 21 de agosto. Hasta el punto de que, en el Twitter, dejaba una nota mañanera:

“La duda sobre este sábado es… ¿haremos algo con él o nos lo pasaremos enmarranaos perdíos?”

La noche la tenía asegurada, pero ¿y el día?

Pues bien: este sábado ya podemos decir que ha sido memorable gracias a haber asistido en directo al preestreno en Fox de otra de esas series de televisión (gran triunfadora de los Emmy de este año, como leemos AQUÍ) que nos harán reír a mandíbula batiente y, en caso de que alguno de vosotros la vayáis viendo, nos dará para tener buenas y edificantes charlas.

Preguntar “de qué va”, cuando hablamos de estas nuevas y gloriosas serias, es lo de menos. Pero bueno. Va de familias. Que, en realidad, son una y gran familia. Moderna, claro. El abuelo (interpretado por el majestuoso Al Bundy de “Matrimonio con hijos”, entrado tanto en edad como en carnes) es un tipo chulo, con deportivo en la puerta de su casa con piscina y jacuzzi. Está casado con una colombiana cañón, mucho más joven que él y que tiene un hijo de 11 años tan gordito como maduro, mayor, serio y responsable.

Además, el abuelo tiene un hijo gay super-fashion y extra-cool que vive con su gruesa pareja, con la que ha adoptado a una niña vietnamita; y otra hija, casada con un pelele y padres, a su vez, de tres hijos más.

Pero dejemos que sea un extraño el que describa a la Familia, cuando habla de una de ellos, su novia adolescente: “Es supersegura. Tiene la clase de seguridad que te da tener una familia así… que es apasionada y acepta a extranjeras guapas, a tíos gays y a personas piradas. Ya saben, una familia donde la gente se quiere”.

Porque, además, está la ex… pero bueno, ¿qué más da? Lo importante es que, nos guste más o nos guste menos, nos vamos a sentir identificados con los personajes y las situaciones, diálogos, reflexiones, ridiculeces, grandezas y miserias que protagonizan.

Por ejemplo, una frase de apoyo de la mamaíta colombiana a su hijito de 10 años, después de que éste declarase su amor a una chica de 16… y no ser correspondido: «No te preocupes cariño. Yo voy a ser la brisa en tu espalda, no el escupitajo en tu frente».

 

De verla, a la Conferencia Episcopal le va a salir un sarpullido. A los defensores de la familia tradicional les va a irritar. A los conservadores les va a soliviantar. A los rancios les va a provocar urticaria. Pero a todos los demás… ¡nos va a encantar!

“Modern family”. En la Fox. Desde septiembre. Asignatura obligatoria.

Jesús Lens Espinosa de los Monteros.