¡VIEJAZO IMPRUDENTE!

Pues eso. Que me había juramentado conmigo mismo y en cuanto conseguí aparcar la resaca de la sangría, de vino y años, de estos días, me eché a los caminos, a demostrarme que lo de la Caída del Viejazo no es más que un mito. Y a estrenar esas fantásticas prendas nuevas que andan por aquí.

 

Hice el célebre recorrido Mi casa-Fuente del centro del pueblo de Pinos Genil-Mi casa.

 

Un ¿amigo? que me pilló a mitad de camino me hizo una foto y… bueno. Pues eso. Que ahí os la dejo. No estamos tan mal, ¿verdad?

 

😀