LA VIDA…

… no es que sean cuatro días. Es que se puede resumir en cuatro botellas. Y, como exclama Pedro, lo peor es que ya nos hemos bebido (y, por tanto vivida) un buen puñado de las terceras… (atentos a la Postdata)

 

 

¡Ay! La de botellas que ya llevamos vividas... y bebidas

PD.- Justo cuando estábamos entrando en una auténtica espiral depresiva, Abel, siempre al quite, nos ha echado un cable, tal y como podréis comprobar en esta imagen, linkada a su imprescindible comentario. Efectivamente… ¡¡¡ qué corra el alcohol !!! SALUD, compañeros, que no hemos llegado ni a la mitad de la existencia… 

CAFÉ DE LOS NAVEGANTES

Me encanta el nombre. «Café de los Navegantes».

 

¿Quién sabe dónde?
¿Quién sabe dónde?

Una pregunta: ¿Quién sabría decirnos en qué localidad se encuentra este Café? Venga, venga. ¡A buscar, queridos Sherlocks! Y no me seáis elementales… (ya llegaron las respuestas en los Comentarios. Más información, tirando hacia abajo…)

 

Aprovecho para poner esta otra imagen, que bien puede estar transcurriendo en cualquier Café del mundo, en estos momentos. Y es que soñar es tan bonito…

 

Soñar es tan bonito...
Soñar es tan bonito...

Jesús Lens, navegante con la imaginación.

 

PD.- Cuando resolvamos el enigma, citaremos la procedencia y autoría de la foto.

 

A ver. Efectivamente, el Café de los Navegantes está en Tánger, como esta foto, enviada por Abel y señalada por Pablo, nos demuestran. El copyright de la primera es de mi Cuate Pepe, realizada durante el viaje que los Cuatreros (Josefina, Panchi, Pepe y yo) realizamos a Tánger hace unas semanas. ¡Gracias por vuestra participación!