He conocido madres que dormían con un cuchillo bajo la almohada porque temían a sus hijos

 

abc.es

Buenas, soy Emilio Calatayud. Son casos extremos, pero se dan. He conocido a madres y padres que tenían pánico a sus hijos y dormían con un cuchillo bajo la almohada. Se juntan muchas cosas para que ocurra algo así: una educación sin normas ni límites, las drogas -sobre todo, marihuana, sí la ‘pacífica’ maría- y los trastornos mentales derivados de ese consumo de estupefacientes. Todo eso unido destruye a una familia. He conocido a padres y madres que han puesto puertas blindadas en sus habitaciones para poder tener un respiro y algo de tranquilidad…

La justicia de Menores ayuda a esas familias. Internamos a esos chicos y son tratados por especialistas. El resultado suele ser bueno. Pero ¿quién obliga a esos hijos a seguir el tratamiento cuando ya son adultos?

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.