La mitad de los menores denunciados por violencia familiar consumen porros y alcohol

Durante estos días, se está celebrando en Valladolid un encuentro de jueces de Menores de toda España, en el que, lógicamente, participa don Emilio. El problema de los menores que agreden a sus padres es, quizá, el que más están dando que hablar. Aquí os dejamos lo que ha ocurrido hoy. La información es de M. J. Pascual, del diario Norte de Castilla de Valladolid. Esperamos que os resulte interesante y ya escribiremos más sobre este encuentro.

«Los menores que muestran conductas agresivas en su hogar porque no reconocen el principio de autoridad, ni en casa ni en el centro escolar, no proceden exclusivamente de familias desestructuradas. Cada vez más, según pusieron ayer de manifiesto jueces y fiscales especializados, llegan a los juzgados expedientes de adolescentes de familias «aparentemente normales». Tres de cada diez menores que agreden a sus padres vienen de familias corrientes, indicó el fiscal de Menores de Valladolid, Juan Ignacio Hernández Muñoz, quien subrayó la escalada de este tipo de delitos que se ha detectado desde 2007, vinculados también a la crisis y al aumento de las rupturas matrimoniales.

El 70% de los menores que delinquen, apuntó el fiscal, son inmunes al principio de autoridad y se creen iguales a sus padres. «Los episodios de amenazas y violencia son formas de mostrar su voluntad de querer ser iguales a los padres», declaró Hernández. Los asistentes a las jornadas, organizadas en Valladolid por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se mostraron de acuerdo en que es fundamental recuperar el principio de autoridad de padres y profesores para atajar el problema.
Otra de las preocupaciones que quedó patente en en la mesa redonda sobre los malos tratos en el ámbito familiar es el incremento del consumo de drogas entre los adolescentes, que no ven la marihuana y el cannabis como drogas con efectos tan perversos como la cocaína o la heroína.
Los porros, subrayaron, están detrás de la mitad de los casos de episodios de violencia de menores que pertenecen a familias estables, y la mayoría de las veces asociado al consumo de alcohol en el tiempo de ocio, como constataron la magistrada decana Blanca Subiñas, de Burgos, y Concepción Rodríguez, magistrada de Menores de Madrid.
Además, los magistrados también reclamaron medidas y filtros para que la denuncia no implique la apertura de un proceso judicial. «Cuando un padre denuncia significa que ya ha tirado la toalla. Previamente ya han existido episodios de violencia y se siente impotente y dimite como gestor de las normas de sus hijos para que sea el juez el que decida», resumió Hernández».

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