Espectáculo bochornoso en el Senado

Buenas, soy Emilio Calatayud. Lo que ayer se vio en el Senado fue bochornoso. Por parte de unos y de otros. Dicen que el pueblo nunca se equivoca, pero creo que con estos señores y señoras sí nos hemos equivocado. Alguna vez tenía que haber una excepción. A pesar de la que está cayendo, parece que los senadores todavía no se han dado cuenta de que los ciudadanos estamos preocupados por el paro, las hipotecas o por el futuro de nuestros hijos, de nuestros menores. De eso queremos que hablen y discutan. Eso es lo que queremos que arreglen. El único que se salvó fue el presidente del Senado. Reconoció que habían dado un espectáculo lamentable. Y llevaba toda la razón del mundo.

5 Comentarios

  1. la verdad es que es una vergüenza, y más si consideramos que son nuestros empleados, no nuestros superiores, y que tanto ellos, como los demás, hacen un trabajo nefasto, para uno que se implica de verdad y que presta su servicio, los demás, realmente, son una representación de la ciudadanía que predomina. pienso que otro gallo cantaría si nuestro sistema fuera como en Suiza.

  2. Buenas,

    Sr. Calatayud, ¿como esperamos que sean nuestros jóvenes e infancia con estos modelos?.Solo es necesario echar un vistazo a nuestros políticos y la TV.

  3. Estimado D. Emilio:
    Llevo muchos días preocupado por las alarmantes noticias económicas y siguiendo, en la medida de mis posibilidades, la actualidad en las tertulias radiofónicas o televisivas de todas las tendencias (¿tendenciosas?) ideológicas.
    Soy maestro de profesión y me voy a ver disminuido el sueldo en cuantía desconocida pero previsible (7-9 %) por haber cometido el delito de hacer unas oposiciones y llevar 36 años ininterrumpidos de servicios a la comunidad educativa sin posibilidad alguna de hacerme rico salvo que me vea agraciado por la diosa fortuna.
    Después de ver el lamentable espectáculo en nuestro Senado mi reflexión es la siguiente: ¿por qué nadie habla de que lo que realmente hay que bajar es la cantidad de políticos que tenemos en todas las administraciones y que han crecido exponencialmente hasta cifras inasumibles? Máxime cuando parece ser que sus posibilidades de servicio a la sociedad están limitadas por eso que ahora se llama «los mercados».
    Para esto no necesitamos tanto holgazán viviendo del cuento de la política y colocando a sus amiguetes y secuaces.
    Un atento saludo y espero verle en Cádiz el próximo lunes.

  4. Es que los partidos son una <> y claro sus intereses no son los nuestros y cuando se emocionan se olvidan de guardar las apariencias.
    Al juez que pone de manifiesto sus ‘trapicheos’ (generalmente ya conocidos por el boca a boca) lo echan por no aplicar una ley que previamente no le dejaron aplicar…

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