En los límites de la realidad

Uno de los momentos más tristemente famosos de la Presidencia de ZP vino dado por su ignorancia de lo que costaba un café. Dieron igual su Alianza de Civilizaciones, las leyes progresistas de su mandato o la conjunción planetaria pronosticada por aquella ministra de cuyo nombre no quiero acordarme: ZP pasó a la intrahistoria de la democracia española por ser el presidente que desconocía el precio de un café.

ZP Café

Hace unos días, Fátima Báñez, la ministra de Empleo que se encomienda a la Virgen del Rocío para que le eche un cable en su negociado, demostró estar tan fuera de la realidad como su denostado ZP, cuando defendió que en España nadie cobra menos del salario mínimo interprofesional. Básicamente, porque sería ilegal. Dice.

El gran problema de muchos políticos, de izquierdas y derechas, es que viven fuera de la realidad. Es lo malo del pensamiento conformado en torno a argumentarios: que de tanto usarlos, terminan por creérselos. Y luego llega la realidad, cruel y tozuda, y se empeña en hundirles el chiringuito mental. De ello hablo hoy en IDEAL, en un artículo muy en línea a este otro, sobre La realidad paralela, de hace unas semanas.

Por ejemplo, con cifras en la mano, el DataLAB de IDEAL demostraba ayer que el 45,9% de los trabajadores granadinos percibió menos del equivalente al salario mínimo en 2015. Lacerante situación que se ceba con los jóvenes menores de 25 años.

Báñez salaro mínimo

A partir de estos datos, ¿qué debemos concluir? Que la mitad de la población granadina que trabaja lo está haciendo en situación de flagrante ilegalidad, por supuesto. Que no vamos a llevarle la contraria a la ministra, ¿verdad? Dicho lo cual, ¿cuánto tardará el gobierno del PP en hacer una convocatoria extraordinaria de plazas de inspector de trabajo para poner fin a esta tropelía? ¿Ampliará el espectro penitenciario español para entalegar a tanto chorizo?

¡Ay, Fátima, qué pena que, siendo una ministra tan pía y devota, no te enteres de la misa la media! Imaginamos que nuestro PP provincial, centrado estos días en sus rebatiñas internas y dedicado a cobrarse facturas pendientes, no ha tenido tiempo ni ocasión de explicar a Báñez que Granada está en el Top Ten de los salarios más bajos de España. Y que fabular con fantasías como la del salario mínimo solo contribuye a provocar más desafección.

Política: tentación de levitar
Política: tentación de levitar

Es lo que tiene ser político y vivir en los límites de la realidad, ajeno a lo que pasa en la calle.

Jesús Lens

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La realidad paralela

¿De qué escribir hoy, sino del Trumpazo? Cualquier otro tema palidece frente AL tema del día. Del mes. Del año. Por ejemplo, el vicepresidente de la Junta de Andalucía lo tiene tan claro que, antes de que hubiera terminado el recuento de votos, ya le estaba exigiendo a Trump que respete la legislación laboral en las bases norteamericanas y las condiciones de los trabajadores españoles.

Trump IDEAL

De hecho, testigos presenciales afirman que Trump, antes de dar su discurso como vencedor de las elecciones norteamericanas, estuvo dudando si incluir unas palabras dedicadas a Manuel Jiménez Barrios, fuertemente impresionado por sus tempraneras reclamaciones. Y a este ejemplo (y otros) sobre la Realidad Paralela dedico hoy una pensadilla en IDEAL.

Me pregunto si esta falta de conexión con la realidad, la lógica y el sentido común la provocan el ocupar un cargo importante en una administración como la Junta de Andalucía o si viene de serie.

Porque, según parece, en la Consejería de Salud no se habían enterado del descontento profesional, social, médico y ciudadano que sacudía Granada con el tema de la fusión hospitalaria, quedándose muy sorprendidos por los resultados de las manifestaciones y concentraciones de estas semanas.

Trump Realidad Paralela

O ahí tienen a Sandra García, que después de anunciarse otro retraso en la puesta en marcha del Metro, dice entender al alcalde Paco Cuenca, pero no compartir su desacuerdo. Según ella, se mantiene la hoja de ruta, sin que la Junta haya paralizado nada. ¿En serio? ¿De verdad? Entonces, lo del aplazamiento, ¿a quién se lo achacamos? Al chachachá, seguramente… De este tema hablamos aquí hace unos días.

Cuando era joven, inocente y bienintencionado, pensaba que este tipo de declaraciones eran fruto del maquiavelismo político. Que, a veces, se hacían los tontos para tratar de justificar lo injustificable. Ahora ya no. Ahora estoy convencido de que hay mucha gente instalada en una realidad paralela, creyéndose las excusas, mentiras y fabulaciones que sus colaboradores, amigos y familia urden para ellos.

Personas que, a golpe de argumentario, viven convencidos que las cosas son como ellos creen que son. O como a ellos les gustaría que fueran. Personas absolutamente desconectadas de lo que pasa en la calle y que, de repente, se ven vapuleados por la realidad.

Esto No es lo que parece
Esto No es lo que parece

Después de lo del Brexit y lo de Trump, ¿qué más pruebas necesitan los partidos tradicionales de la falta de confianza en sus discursos, propuestas y promesas electorales? Mucho se critica al populismo. ¿Qué tal si nos paramos a reflexionar sobre los porqués del mismo?

Jesús Lens

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