Ave Fénix rojinegra

Ha querido la casualidad que el año del ascenso de nuestro querido CB Granada-Covirán a la LEB Oro coincida con la extraordinaria campaña que Philadelphia está haciendo en la NBA, habiéndose clasificado para los play-off por primera vez en muchos años, desplegando un juego deslumbrante.

En el primer partido de las eliminatorias, el suelo del pabellón de Philly mostraba una imagen impresionante: la famosa Campana de la Libertad, símbolo de la Ciudad del Amor Fraterno, y a su alrededor y rodeándola, una inmensa serpiente troceada.

La imagen de la serpiente es una actualización de la que pasa por ser la primera viñeta política de la historia de los Estados Unidos: una llamada a la unidad de las Colonias que combatían contra Inglaterra, de acuerdo a un antiguo mito del siglo XVIII que prometía devolver a la vida a una serpiente muerta y despedazada si el pueblo conseguía unir todos los trozos antes de la puesta de sol.

Atribuida a Franklin

Hace un par de años, el CB Granada presentaba su nueva imagen corporativa, con un Ave Fénix como protagonista, excelente símbolo de un equipo que renacía de sus cenizas para emprender un vuelo que, por el momento, ya nos ha conducido a la LEB Oro. Hubo gente a la que no le gustó, al ser un cambio demasiado radical con la imagen tradicional. No tengo ni idea de quién tuvo la idea de jugar con el Ave Fénix, pero fue un acierto absoluto. Y lo del cambio radical, también.

Al ritmo al que va el CB Granada, su caso será objeto de estudio en las Facultades de Deporte y en las Escuelas de Negocio. Y si no, al tiempo. El trabajo de toda la gente del club, encabezada por Óscar Fernández Arenas, al que hay que ver cómo vibra, sufre y disfruta en cada partido; es modélico y ejemplar. Y del entrenador, Pablo Pin, hay mucho -y muy bueno- que decir. ¡Aunque solo fuera por lo bien, lo alto y lo claro que habla en las ruedas de prensa!

Por deformación profesional: imprescindible felicitar al equipo de marketing y comunicación del Club, capaz de generar una cercanía con los aficionados, una calidez y simpatía muy difíciles de conseguir y consolidar, contribuyendo a impulsar ese círculo virtuoso que, rodando, rodando, nos ha llevado a la segunda división del baloncesto español. ¡Enhorabuena y gracias!

Jesús Lens

¡Todos al Palacio!

Esta noche, todos al Palacio de los Deportes, a disfrutar de un partido de baloncesto muy especial. Especial porque nos jugamos la clasificación para jugar la Copa y ser anfitriones de la misma. Y no olviden que, si ganamos ese trofeo, tenemos el factor cancha a favor en todas las eliminatorias del play off de ascenso a la LEB Oro. ¡Ahí es nada!

“¿Jugamos?” “¿Ganamos?” ¿Por qué usas esa primera persona del plural, Lens? Pues porque yo siento al Fundación CB Granada-Covirán como algo mío. Porque, tras los años de desapego con los colores nazaríes, por mor de una nefasta gestión; la plantilla, el cuerpo técnico, la directiva y todos los trabajadores de la entidad han conseguido que nos volvamos a identificar con el equipo y que recuperemos el placer y la ilusión por el baloncesto en nuestra tierra.

El de hoy es un partido especial, también, por ser el último del año natural, lo que invita a reflexionar sobre los últimos meses y, sobre todo, acerca del futuro del equipo. Hace unos días, en esta larga entrevista de esas con contenido, chicha y sustancia, Óscar Fernández Arenas, presidente del club, decía que no se estaba valorando lo suficiente la campaña que está haciendo el equipo. Que la LEB Plata tiene mucha “guasa”.

Efectivamente, tras el impresionante arranque de la temporada pasada, la prematura eliminación en los play off nos dejó una sensación agridulce. Durante el verano, poca gente del club se tomó algo parecido a unas vacaciones. Cuando fui a renovar mi abono, me decía Oscar que cada vez que surgía un nombre como posible fichaje, todos los trabajadores se sabían sus estadísticas y sus características fundamentales, de tan estudiado que tenían el mercado.

Así las cosas, la plantilla de este año es extraordinaria. Compensa la juventud con la veteranía y la cantera con lo mejor del panorama nacional. Y, lo mejor, para mí: haber perdido algunos partidos, para ponernos a todos los pies en el suelo.

El pasado miércoles, al terminar el Torneo de Navidad organizado por el club, representantes de las instituciones, de las empresas y de los medios de comunicación coincidíamos en que se están haciendo muy bien las cosas, que este proyecto es fiable, sólido y con vocación de futuro.

Por todo ello, ¡vente esta tarde al Palacio! Lo vas a pasar mejor que bien.

Jesús Lens