IU-Podemos & Salvador, al tajo

Esta semana ya no hay excusa. Ya no valen los síndromes postvacacionales ni las amenazas de gota fría. Hoy es lunes, ya estamos bien metidos en septiembre y, tras el coletazo del fin de semana, toca asumir que al moreno veraniego solo le queda ir destiñéndose camino del cambio de hora.

Ayer domingo tuve ocasión de cambiar impresiones, muy brevemente, con un Luis Salvador que luce fuerte, musculado y marmóreo tras un verano en el que, dice, tampoco ha hecho tanto deporte. “Es la buena genética”, convinimos. Satisfecho de la buena sintonía con Paco Cuenca y como el veterano posibilista que es, se muestra optimista y confiado. Su concejalía se va a centrar en tres ejes fundamentales en esta vuelta al cole: el anillo verde, la Granada cardiosaludable y un proyecto televisivo a priori muy interesante que dará cabida a las diferentes muestras de la Granada cultural e histórica. Como les digo, el encuentro fue breve y más serio, menos efusivo y cálido que otras veces. Sería por la calor, paradójicamente; que caía a plomo.

La confluencia IU-Podemos también se ha mostrado muy afanosa este verano. Más lejos del foco mediático, ha hecho trabajo de hormiguita con las propuestas del Pacto por Granada -o como se llame, que ya estoy perdido con tanta propuesta programática que apela al consenso y tal y tal- antes de volver a sentarse con Paco Cuenca & Co. de cara a la acción de gobierno.

Los votos de Puentedura, Cabrerizo y Cambril serán esenciales para sacar a adelante las propuestas más importantes que quiera implementar el PSOE. El esforzado equipo negociador de IU-Podemos va a llevar los temas muy bien mascados a la mesa de negociación para evitar palabrería hueca y castillos en el aire. Un ejercicio de constructivismo sobre iniciativas concretas que veremos si termina germinando y dando frutos.

Es lunes 6 de septiembre y ya se han acabado las conversaciones de café sobre qué hiciste el pasado verano. Se terminó el mirar hacia atrás. Una vez ajustados los retrovisores y abrochado el cinturón, es hora de tirar millas.

Jesús Lens

Un amigo Salvador

Hace un par de semanas, cuando se anunció la creación del convoluto municipal Salva2031 para colocar al exalcalde en el nuevo Ayuntamiento, hubo un cruce de acusaciones entre PP, PSOE y Podemos-IU hablando del coste del invento.

El PSOE puso mucho énfasis en dejar claro que Luis Salvador contaría para el desempeño de sus tareas con dos funcionarios municipales y que, por tanto, el tinglado no conllevaría sobrecoste. Eso no casaba con las propias palabras del Señor del Anillo Verde, que avanzó que quería recuperar a personas de su confianza que habían trabajado con él en la alcaldía. (Aquí escribí de «Con Salvador ni al tranco de la puerta» de Jacobo Calvo y aquí de su reconversión en Salva2031).

Antes de ayer se supo que, efectivamente, el grupo municipal socialista del Ayuntamiento contrataba como secretarios a Estrella Corro y Ricardo Cañadas con dedicación exclusiva y un sueldo de 31.189 euros. Ella fue la secretaria de Salvador y él, su jefe de gabinete. Ambos concurrieron a las municipales en la lista de Ciudadanos. (Aquí, la información de Pablo Rodríguez).

El liberalismo era esto. El liberalismo es tener a un amigo Salvador que, en mitad de sus virajes ideológico-políticos, tire de ti para procurarte un acomodo. Ya se sabe que quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. ¡Ahora cobra todo su sentido el empeño en la plantación arbórea!

El PSOE está siendo hábil a la hora de gestionar la ingesta de este sapo gordo. Aprovecha las vacaciones de Paco Cuenca, las alertas amarillas y naranjas por calor, la resaca de Tokyo y el duelo por lo de Messi para minimizar su impacto. De hecho, mientras tecleo estas líneas, matamoscas en mano y escuchando a una chicharra como banda sonora, solo pienso en terminar cuanto antes para ir a darme un baño.

Los virajes. ¡Cómo son los virajes!

Pero antes, unas preguntillas lanzadas al azar. ¿Se irán Corro y Cañadas a trabajar con Salvador? En ese caso, Jacobo Calvo nos debería una explicación, más allá de su famoso “Con Salvador, ni al tranco de la puerta”.¡Qué claro nos quedó! ¿Qué pasa con los funcionarios municipales destinados a Salva2031? ¿Dónde se ubicará el negociado en cuestión? Verás tú que, suma y sigue, todo esto nos sale por un pico.

Vale, vale. Ya me callo, que me estoy poniendo cansino y el cuerpo pide ¡marcha, marcha!… pero de otro tipo. Termino con las palabras de Onofre Miralles, cuyo símil uterino sí me ha gustado esta vez: “Queda claro que Paco Cuenca no venía con mellizos sino que se trataba de un embarazo múltiple”. ¡Y también un huevo duro!

Jesús Lens

El crudo futuro de Cs

Acabo de leer lo de la crisis en Ciudadanos y no me he enterado de nada. Me refiero ahora al lío provocado por Juan Marín y los cambios en la dirección de su grupo parlamentario. Salen Sergio Romero y Fran Carrillo y entran Teresa Pardo, Julio Díaz y Enrique Romero. No me pregunten ni de dónde salen ni a dónde entran. Ni quienes son los unos y los otros. A quiénes representan o a quiénes dejan de representar. Es que ni idea, oiga.

El mejor ejemplo de por qué considero a Ciudadanos un partido zombi lo tenemos en Granada: de los cuatro concejales que tenía en el Ayuntamiento, Manuel Olivares y Lucía Garrido abandonaron la formación y figuran como No adscritos a la espera de que termine la veda y se abra la temporada de caza en el PP.

Los expedientados Huertas y Salvador, por su parte, se han puesto a los pies de Espadas y solo les ha faltado decirle al mandamás socialista aquello de “un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo”. ¡Qué fatiga! Con lo que los socialistas granadinos han rajado en público y en privado de Luis ‘ni al tranco de la puerta’ Salvador, comerse ese sapo se les va a estar repitiendo hasta mayo de 2023. Y veremos si no más.

Reconozco que tengo curiosidad por saber qué competencias tendrá el chiringuito que Paco Cuenca le va a montar al ex alcalde. ¿Será la Smart City o será la Capitalidad Cultural? Lo mismo le caen las dos. ¿Será por cabeza? Así las cosas, es normal que en Podemos-Izquierda Unida estén reticentes a darle el ‘Sí quiero’ al alcalde. Al menos, hasta conocer el negociado de Salvador. Una cosa es ser útiles al gobierno de la ciudad y otra muy distinta ser los tontos útiles del gobierno municipal.

Según el CIS de julio, Ciudadanos sigue bajando en estimación de voto en España. Del 6,8% de los sufragios que obtuvo en las elecciones de noviembre de 2019, pasaría a un 5,5%. Podría estar tocando suelo, eso sí, dado que en junio se situaba en el 5,7%.

Con el PP de Casado escorado tan a la derecha que tiene a Vox a tiro de piedra y con un PSOE apoyado en las muleta de Podemos y Esquerra; Ciudadanos debería ocupar un amplísimo ancho de banda. Como siga protagonizando esperpentos como los de Murcia y Granada, eso sí, lo tiene crudo.

Jesús Lens

La Oficina del Granaíno

Estos días habrá nervios en los restaurantes del centro por donde habitualmente pasean palmito nuestros políticos. Aunque, prevenidos, los actores de las negociaciones de última hora pueden jugar al despiste y citarse en la periferia.

Luis Salvador se mostraba confianzudo en la entrevista de ayer con Quico Chirino: el alcalde será Cuenca. Más concretamente, el candidato que presente el PSOE. ¿Alguien duda, sin embargo, de que el PP intentará movimientos de última hora a ver si, cochinillo mediante, le hace cambiar de opinión? No sería la primera vez… Tampoco será fácil, visto lo que Salvador ha soltado por su boquita sobre Lucía Garrido, Manuel Olivares y Sebastián Pérez. ¡Qué buen rollito en aquel equipo de gobierno! La cohesión de la nueva política.

Lo que más ha llamado la atención de la entrevista, sin embargo, son los halagos de Salvador a Espadas. Solo le faltó decir que se pone a disposición del nuevo líder del PSOE andaluz para lo que desee, mande, quiera o se le ocurra. Y tembló el misterio.

Hace unos días se conocía el chollo —un chiringuito es algo demasiado serio para dejarlo en manos de esta tropa— que Ayuso le ha montado a Cantó con su Oficina del Español. Va muy en la línea de las prebendas que Sánchez ha repartido a diestro y siniestro, siguiendo el ejemplo de sus antecesores en el cargo. ¿Le plantearán alguna cosa por el estilo a Salvador? Algo modernillo, en plan Human Tech Luz o Smart Fond.

Lo mismo en la Junta, presente o futura, se plantean montar la Casilla del Andaluz. Incluso se puede ir creando una Oficina del Granaíno que incluya entre sus competencias un Observatorio de la Malafollá, como me apuntaba un internauta de afilado ingenio.

Otro posible destino sería la Oficina Técnica de la Capitalidad Cultural 2031, sita en la que fuera Sala de Exposiciones de CajaGranada en Puerta Real, cerrada a cal y canto desde hace más de un año por una cabezonería —por decirlo suavemente— que solo ha servido para hurtarle a Granada y a los granadinos otro de sus grandes referentes culturales.

No piensen que me tomo todo esto a chirigota. Al menos, no más que los actores protagonistas. Si los artífices de este sinsentido, los Hervías, Teodoros y compañía, fueran guionistas de Netflix, estarían despedidos por su rotundo fracaso. Como son políticos, ahí siguen, viendo pasar el tiempo… y los cadáveres de los alcaldes quemados en Granada, oliendo a chamusquina.

Jesús Lens

Alcalde solo para Granada

Concejales en busca y captura. Así está la cosa estos días. Dando por hecho que Olivares es más del PP que el mismísimo Casado —¡Ay, Rajoy!—, PP y PSOE cortejan a Lucía Garrido, el último verso suelto que podría acabar poniendo o quitando alcalde.

Vox votará contra Cuenca. Podemos—IU dejará que gobierne la lista más votada. ¿Y Salvador? Teniendo en cuenta el precedente del asado compartido con José Torres Hurtado, nadie se fía de qué terminará haciendo, por mucho que haya repetido hasta la saciedad que no apoyará al PP.

La variable Sebastián Pérez la ha resuelto el PP proponiendo como candidato a Francisco Fuentes. Menudo papelón están haciendo los populares. Sebastián, como el Cid, sigue ganando batallas después de muerto, haciendo tragar quina a sus ex-compañeros.

Francisco Fuentes entró en la lista del PP de rebote, en el número 6, tras la renuncia de Trinitario Betoret. No vamos a decir que fuera un extra en el reparto de populares, pero tampoco estaba en liza para ganar un hipotético Goya al mejor actor de reparto. Y no digamos ya para hacerse con el de actor protagonista. Sin embargo, Francisco Rodríguez propone y Sebastián dispone.

Qué poco me gustó la comparecencia de César Díaz ante los medios de comunicación locales del pasado viernes, por cierto. Mezcló el separatismo, el golpismo, el sanchismo y “el peor PSOE de la historia” con las causas pendientes de Paco Cuenca. Hubiera dado lo mismo que hablara en la plaza del Carmen que en San Telmo o en la carrera de San Jerónimo. Su mezcla de batiburrillo ideológico y vetos personales poco le aporta a Granada.

Ayer sábado, sin embargo, aplastado por la canícula veraniega, pensaba en la posibilidad de que Fuentes acabara con el bastón de mando. ¿Y si un alcalde por accidente fuera una oportunidad histórica para Granada?

¿Han visto ustedes lo de Biden en Estados Unidos? Los progresistas y muy progresistas decían que era un Presidente de transición, a la espera de la ansiada Kamala Harris. ¿Cómo ha respondido Biden? Como un rojazo, de acuerdo a los estándares yanquis. ¿Le escucharon susurrar aquello de “páguenles más”, dirigido a los empresarios que se quejaban de no disponer de trabajadores suficientes?

Fuentes no tendría que gobernar pensando en una hipotética reelección, amortizado de antemano. No tendría que intentar contentar a Sevilla y/o a Madrid. Podría ser un alcalde por y para Granada, exclusivamente. ¿Se imaginan?

Jesús Lens