Ofertón cultural en Granada

Me ha dado un cariñoso tirón de orejas José Luis Chacón, Willy, por no recordar que “Lucky”, la excelente película de la que les hablaba hace un par de días AQUÍ, fue estrenada en Granada por el Festival de Jóvenes Realizadores, en primicia y en versión original subtitulada.

¿Dónde demonios estaría yo aquel sábado 21 de abril? He tirado de agenda y, efectivamente, estaba fuera. En el festival de Las Casas Ahorcadas, concretamente. Si no, no habría faltado a la proyección. Creo. Porque la oferta cultural de estos fines de semana primaverales, en Granada, es abrumadora.

¿Han visto ustedes, por ejemplo, lo que tenemos este fin de semana? Para empezar, el Bull Festival, viernes y sábado. Un festivalaco como los de antes. Y en la Chana, Distrito Sonoro, los momentos musicales que nos regala Cervezas Alhambra, presenta un programa doble con el mejor jazz, coordinado por la asociación Ool Ya Koo: The Swing Gang y el Hard Bop Tribute Collective.

En el Salón, entre las carpas de los bares que participan en el certamen Bocados Granada -me flipa el canutillo de cordero, cremoso y todo sabor, de Sancho Original- también hay música en directo. Y si miran la programación de las diferentes salas locales, resulta todo un desafío decidir a dónde acudir.

La oferta musical en Granada es abrumadora. Y la literaria. Que las cifras de la pasada Feria del Libro, sin ir más lejos, son deslumbrantes. A veces, cuando estamos demasiado atentos a nuestras faltas y carencias culturales -que las hay- corremos el riesgo de perdemos muchas de las perlas que convierten a nuestra ciudad en una auténtica joya.

Mucha atención a la exposición “Los fotógrafos miran al cine”, en la carrera de la Virgen, que nos trae Cines del Sur. Y a la excelsa programación que nos va a ofrecer un Festival imprescindible, como las delicatessen del cine africano proyectadas en el festival de Tarifa o un homenaje al director iraní Abbas Kiarostami, en el que colabora el certamen de Jóvenes Realizadores.

Porque la fuerza nace de la unión, la colaboración y el apoyo mutuo.

Jesús Lens

¡Qué suerte, poder ver «Lucky»!

Cuando Harry Dean Stanton, leyenda más que actor, dejaba este mundo para continuar su búsqueda de caminos por el Más Allá, estuve bicheando por internet en busca de una imagen que reflejara su inmensa personalidad, tal cual es y al primer vistazo.

No era fácil, que Harry murió en 2017 a la provecta edad de 91 años y había participado en películas míticas como “En el calor de la noche”, “El Padrino II”, “La leyenda del indomable” o “Pat Garrett & Billy the Kid”.

Antes de convertirse en uno de los iconos más reconocibles del cine de ese otro genio visionario que es David Lynch, seguro que le recuerdan ustedes surgiendo del desierto, deshidratado y quemado por el sol, perseguido por el acorde de la guitarra de Ry Cooder en la magnífica “París, Texas”.

Elegí una foto de Harry en blanco y negro, fumando con delectación. Pero me quedé imantado por el cartel de una película titulada “Lucky”, que todavía no se había estrenado, en la que el larguilucho y anciano actor aparecía en camiseta y calzoncillos, con sombrero y botas de cowboy, regando un cactus en una maceta.

Busqué información sobre la cinta y, al ver de qué iba, pensé: “Ésta no se estrena en los cines españoles, fijo”. Y la apunté para verla en plataformas digitales, al cabo del tiempo.

Hace un par de semanas, di un salto de alegría cuando vi que “Lucky” se estrenaba en España. Leí las críticas, unánimemente entusiastas, y pensé en cómo y cuándo ir a Málaga a verla, dado que no estaba programada en las pantallas granadinas.

Pero mire usted por dónde, el pasado viernes la estrenó el providencial Cine Madrigal en su inmensa pantalla de la Carrera de la Virgen. Fui a verla, nervioso y excitado: entre lo penoso de la cartelera de estas semanas y los numerosos líos del día a día, hacía demasiado tiempo que no pisaba una sala.

Y no vean qué película más sensacional. Pequeñita. Existencialista. En la que parece que no ocurre nada. Y, sin embargo todo. Ocurre la vida.

Jesús Lens