Entrevista a Flako

Fabiola Almazán Murcia, una de mis alumnas en ESCO, ha hecho la siguiente entrevista a Flako, autor del libro ‘Esa maldita pared’, publicada por Libros del KO; y protagonista de la película ‘Apuntes para una película de atracos’.

Flako es un antiguo butronero de Madrid que, capturado, juzgado y sentenciado, está a punto de finalizar su pena, perfectamente reinsertado en la sociedad. Leímos su libro y vimos la película de Elías León Siminiani en el Club de Lectura y Cine de Granada Noir y ahora profundizamos un poco más en la vida de una persona con mucho vivido, mucho por vivir y, también, mucho por contar. Gracias a Flako y a Fabiola por acercarnos esta historia, con la que abrimos el 2021.

“Las oportunidades, ayudas o circunstancias buenas hay que aprovecharlas y la mía fue el documental”

Es una de las reflexiones de `Flako´, a punto de finalizar su pena por el atraco a varias sucursales a través del alcantarillado de Madrid

`Flako´ es uno de los protagonistas de Apuntes para una película de atracos, un documental del director Elías León Siminiani, en el que ambos entablan una relación, mientras conocemos la historia de un hombre que cumple condena en prisión al seguir el camino de su padre en el robo de bancos con una llamativa técnica. Su voz suena cercana y afable, dispuesto a contar su experiencia con la grabación del filme y la actualidad de su vida.

¿Qué ha aportado a tu vida la grabación de la película?

Al principio, cuando estaba en prisión me resultaba todo extraño allí dentro sin ver material de lo que se estaba grabando. Me parecía todo a largo plazo, pero estaba muy intrigado con el proyecto. Luego, hubo otra fase cuando empecé a salir de permiso que me viene a buscar Elías, ya hay una cámara de por medio, me graban la voz…Y cuando salí en tercer grado, justamente hace 3 años, estábamos terminando de grabar el documental y me gustaba acudir a las grabaciones. Tanto es así, que actualmente yo trabajo para el mundo del cine. Es decir, todo lo que me ha aportado ha sido experiencias positivas, una forma de vida y estabilidad.

¿Cuál fue tu impresión cuando viste a Elías por primera vez?

Anteriormente a ver a Elías, la prensa me había catalogado casi como un criminal de guerra, yo estaba muy escarmentado de todo lo que se había dicho de mí que no cuadraba con la realidad y dije «este es el que va a pagar los platos rotos». Pero cuando crucé 3 palabras con él me di cuenta de que no venía a hacerme daño ni a hacer leña del árbol caído. Enseguida noté que no venía con malas intenciones.

¿Sigue manteniendo contacto con él?

Sí, por supuesto, claro que sí. De hecho, hablé con él la semana pasada. Mantengo una relación con él y sabe lo que estoy haciendo en cada momento, le voy contando. A día de hoy tenemos una amistad.

Flako y Elías, en un momento de la película

¿Qué te hizo seguir con la grabación del documental a pesar de las dificultades?

El tema fue que mi mujer se oponía a que yo contase mi vida y que a ella le pudiera perjudicar y que el día de mañana pudiera perjudicar a mi hijo. Entonces Elías tuvo que enfocar esto de otra manera, esperar. Muchas veces lo bueno es que pase el tiempo porque el tiempo madura las cosas. Llegó un momento en el que se calmaron las aguas y continuamos. Elías también planificó el dispositivo de la máscara, algo muy bueno, ya que ha creado el personaje de Flako. Y yo le dije de tirar para adelante porque esto es un tren que sólo pasa una vez en la vida.

¿Qué le dirías a una persona que cometa o vaya a cometer un atraco?

Primero, que lo que va a cometer es un delito bastante grave, que si lleva armas de fuego puede haber sangre y que nadie, por mucho que haya hecho, se merece que otra persona le agreda. Un atraco a un banco no merece la pena, es un riesgo muy alto, yo sé que es algo que está mal, es un delito.

Si volvieras atrás, ¿cambiaría algo de tu pasado?

Me arrepiento mucho de haber tenido que infringir violencia verbal o con un arma de fuego a personas que son inocentes. Recapacito y pienso que esas personas no se merecen eso porque son personas buenas, trabajadoras. Pero de la vida que yo viví, si la he vivido es porque decidí vivir así. Me arrepiento de no haber hecho algo, no de haberlo hecho.

¿De qué manera crees que puede contribuir a la sociedad tu testimonio?

Creo que todo el mundo en nuestra vida tenemos momentos buenos y malos. Hay veces que nadie te tiende la mano y hay veces que te la tienden un montón. Las oportunidades, ayudas o circunstancias buenas hay que aprovecharlas y la mía fue el documental. Como en mi situación de entrar en prisión, salir y buscar trabajo, hay muchas personas. Yo tuve la suerte de que alguien me tendió la mano, por lo que siempre hay que pensar que las oportunidades, por muy mínimas que sean, nunca hay que dejarlas escapar. Porque igual es la última para ser consciente y recapacitar sobre los actos del pasado.

¿Qué podemos ver en tu libro Esa maldita pared que no hemos visto aún de la vida de Flako?

Bueno, ¡yo os aconsejo que lo leáis! Pero, por ejemplo, en el libro vas a encontrar juerga, cocaína, familia, a mi hijo…vas a encontrar momentos muy divertidos, expediciones por las cloacas, a mi padre…De todo un poco pero bastante sabroso.

Y una pregunta obligada dadas las circunstancias: ¿qué visión tienes de lo que está ocurriendo?, ¿cómo te está afectando la situación por la que atravesamos este año?

Pienso que es algo muy difícil de controlar. Creo que cada equis tiempo existe una pandemia y no sé si alguien lo hará aposta para desestabilizar el mundo, es algo muy raro. Yo no creo que viniera de un murciélago, no me cuadra.

Y a mí personalmente, pasé el covid y tuve suerte de no tener neumonía y que los niveles de infección del virus fueron bajos, pero, aun así, me dio una paliza en 12 días, lo pasé mal. Si eres asintomático bendito seas, pero si no, es una especie de gripe con dolores constantes en las articulaciones, a veces me costaba ponerme recto al levantarme, me quedaba como doblado. Y en el tema laboral me afectó mucho con proyectos retrasados e incluso se retrasó una operación de mi hijo y mi boda.

En el final del documental se te ve con tu furgoneta nueva y trabajando, ¿cómo ha sido tu recorrido desde entonces hasta ahora?

En ese momento trabajaba de autónomo, de repartidor para empresas de paquetería bastante conocidas y grandes en el territorio nacional y de ahí salté a una empresa de barnices. Tiempo después surgió la oportunidad de trabajar en esto que estoy ahora, relacionado con el cine y decidí probar. Realmente llevo más de un año y la verdad es que muy bien, contentísimo. Era imposible de pensar hace 6 o 7 años que mi vida fuera a cambiar tanto. El 16 de febrero termino la condena, estoy en libertad condicional, tras 7 años y medio, que es a lo que fui condenado. Era impensable, después de todo lo ocurrido. Me encuentro muy contento y agradecido a Elías León Siminiani y a Emilio Sánchez Mediavilla, el editor de Libros del K.O. Son dos personas muy influyentes en estos tres últimos años de mi vida, junto con algunos amigos, pero especialmente ellos dos han influido mucho en este recorrido, además de la familia y mi hijo, que es algo importantísimo.

Fabiola Almazán Murcia

 

La Mafia, pero de verdad

“Cuando era niño en plena guerra, en septiembre de 1943, su padre encontró una bomba en medio del campo y la cargó en el burro con ayuda de Totò. La llevaron a casa y allí, mientras la manipulaba para sacar la pólvora y luego aprovechar el hierro, explotó. Su padre y su hermano pequeño Francesco murieron delante de él. Totò Riina tenía trece años y se convirtió en el capo familia”.

Así describe el periodista Íñigo Domínguez cómo alcanzó la mayoría de edad el gran capo mafioso italiano que fallecía la semana pasada, en prisión, a los 87 años de edad. Descripción que forma parte de un libro imprescindible para conocer qué es, de verdad, la Mafia, mucho más allá de los tópicos cinematográficos al uso, los lugares comunes… o las cadenas de restaurantes. Se trata de “Crónicas de la Mafia”, publicado por la editorial Libros del KO y, como decía, es de lectura obligada para comprender el fenómeno mafioso de una forma seria y rigurosa, desde sus orígenes hasta la contemporaneidad de más rabiosa actualidad.

 

Un libro que nos sirve, por ejemplo, para conocer la vida, obra y asesinatos de Salvatore Riina, condenado a 26 cadenas perpetuas, inductor de las muertes de los jueces Falcone y Borsellino y sospechoso de haber cometido o mandado cometer otros 150 asesinatos a lo largo de su vida criminal. Hablamos de una mala bestia, sanguinaria y despiadada, que nada tiene que ver con el glamour de los Corleone, los Tattaglia y el resto de las Cinco Familias de Nueva York, de acuerdo con la visión cinematográfica de Coppola.

 

(Sigue leyendo esta crónica en nuestra revista hermana, Calibre 38)

 

Jesús Lens