La canción del perro

A medida que iba leyendo La canción del perro, tenía la impresión de que su acción siempre transcurría de noche. Me daba igual que James McClure, el autor sudafricano que la parió, diera a entender que eran las tres de la tarde y que hacía un calor del carajo.

Para mí, era de noche.

La canción del perro

Quizá, porque Sudáfrica estuvo viviendo en una noche perpetua, durante muchos años. Y esta novela, que cuenta “Un caso del teniente Kramer y el sargento Zondi” es un fiel reflejo de aquella sociedad oprobiosa del apartheid en la que llamar “cafre” a un individuo no era describirlo, sino insultarlo.

Sigue leyendo la reseña en nuestra página hermana Calibre 38, la revista más caliente sobre actualidad negro-criminal. 

Jesús Lens

Firma Twitter