Steve Jobs

“En el principio ya existía la Palabra;

y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios”.

 

Juan 1:1

 

Que la primera película del año 2016, estrenada el 1 de enero, sea una obra maestra, es un arma de doble filo. Por un lado, me gustaría pensar que va a marcar la tónica y el paso del año cinéfilo. Por otro… las comparaciones serán inevitables.

Steve Jobs

Y, desde luego, cualquier comparación con esa joya que es “Steve Jobs”, hará palidecer a la película comparada. Porque “Steve Jobs” es prodigiosa, desde el primer minuto hasta el último, desde el primer fotograma hasta el final de los títulos de crédito.

Esto no quiere decir que tenga que gustarte, obligatoriamente.

Porque hablamos de una película basada en la palabra. Y eso, en el cine, hay a quien no le gusta.

Steve Jobs Sorkin

Pero empecemos por el principio. Y el principio es una película bastante decepcionante titulada “Jobs” e interpretada por Ashton Kutcher. Se trata de un biopic más o menos convencional sobre una persona que fue cualquier cosa… menos convencional. Una persona, además, a la que hemos visto muchas veces, en vivo y en directo. Porque sus presentaciones de productos Apple se convertían en fenómenos mediáticos interplanetarios y su célebre discurso en la Universidad de Stanford tiene millones y millones de visitas en el YouTube. Hablamos de Steve Jobs, un tipo que provocaba sentimientos cuasirreligiosos entre el público.

Y entonces comenzaron a filtrarse noticias sobre un nuevo proyecto basado en la figura de uno de los grandes gurús contemporáneo. Y un nombre empezó a sonar con insistencia: Aaron Sorkin.

Steve Jobs Boyle

El cine del siglo XXI se basa en el poder de las estrellas -como casi siempre-, en una importancia menguante de los directores –con sus excepciones- y en la importancia creciente de las franquicias y los blockbusters. Y, en esa ecuación, figuras como el guionista o técnicos como el director de fotografía, están prácticamente desaparecidas.

Con algunas excepciones. Como Aaron Sorkin, por ejemplo. Y no solo porque haya ganado el Oscar por “La red social” o haya estado nominado por “Moneyball”, sino porque es el responsable, creador y showrunner de una de las grandes series de la historia de la televisión: “El Ala Oeste de la Casa Blanca”.

Steve Jobs Fotograma

Un tipo, además, que tiene las cosas claras. Por ejemplo cuando, al hablar de su proyecto sobre Steve Jobs, señalaba: “Para ser honesto, una de las dudas que tenía al aceptar el guion era que sería como escribir sobre The Beatles, hay mucha gente por ahí que sabe mucho sobre él, eso puede ser peligroso, puede decepcionar. Francamente, puedo ir a un estadio de béisbol, y varias personas sabrán tanto de Steve Jobs como yo”.

¿Y qué hizo para no decepcionar?

Escribir un guion valiente y audaz, centrado exclusivamente en tres momentos muy concretos en la vida de Jobs: la presentación del Macintosh, la presentación del NeXT y la presentación del iMac. Más concretamente, el guion cuenta los minutos previos a cada una de esas presentaciones. Porque las presentaciones en sí podemos verlas en Internet.

Y esos minutos previos a cada presentación son frenéticos, estimulantes, caóticos, medidos, locos, excitantes… porque antes de cada presentación, Jobs aprovecha para resolver asuntos pendientes. Con sus más íntimos y director colaboradores, por ejemplo. Y con su hija. Y con la madre de ella. Y esas conversaciones, vertiginosas, repletas de réplicas y contrarréplicas; sirven para contarnos toda una vida. Y más de una, en realidad. Y hablo de Jobs como si fuera él mismo quién apareciera e pantalla. Porque la interpretación de Michael Fassbender es tan prodigiosa que nunca tienes la sensación de estar viendo a un actor actuando en pantalla.

Steve Jobs Film

Y para ilustrar esas conversaciones, el director Danny Boyle imprime a “Steve Jobs” un ritmo endiablado y prodigioso, con tomas realizadas en prodigiosos escorzos o en ángulos imposibles. Travellings fastuosos que acompañan a los personajes mientras caminan, suben en ascensores, pasean por la terraza o bajan a los sótanos de los edificios en los que se van a celebrar cada una de las presentaciones, y que fue uno de los rasgos definitorios del estilo del Ala Oeste, que hizo escuela.

Se me ha ido la mano con esta reseña. Pero es que “Steve Jobs” es una de esas películas que provocan. Provocan ganas de hablar sobre ella, de volverla a ver y de repasar los discursos y las intervenciones de Jobs… y, sobre todo, provocan ganas de recomendarla.

Así que… ¡vayan, vayan a ver “Steve Jobs” y comentamos!

Jesús Lens

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