Hannibal Lecter, mito cinéfilo-literario

No hay un caso más y mejor terminado que el de Hannibal Lecter para comprobar hasta qué punto pueden llegar a retroalimentarse el cine, la literatura y la televisión a la hora de crear uno de los iconos más salvajemente fascinantes de la cultura popular contemporánea.

El Rincón Oscuro, en IDEAL
El Rincón Oscuro, en IDEAL

Empecemos por señalar que el célebre y sofisticado psiquiatra antropófago nació como personaje secundario en una de las primeras novelas del escritor Thomas Harris, “El dragón rojo”, publicada en 1981 y en la que se cuenta la historia de Will Graham, un detective retirado que ayuda al FBI en la captura de un asesino en serie apodado por la prensa como el Duende Dientudo. En esta novela, Lecter, gracias a su inteligencia, termina quedando por encima del resto de personajes, tanto de los malos como de los buenos, ganándose el aprecio de los lectores.

El dragón rojo

“El dragón rojo” fue adaptada al cine, en 1986, por un director de la talla de Michael Mann, lo que permitió al autor dedicarse exclusivamente a la literatura, sin prisas ni agobios económicos. Y así llegamos a 1988, año de la publicación de “El silencio de los corderos”, su novela más famosa y conocida y en la que Hannibal Lecter se convierte, por fin, en el protagonista absoluto. Y es que el personaje, basado en el Dr. Salazar, un sádico médico condenado a 20 años de prisión y al que Harris entrevistó en prisión en su etapa como periodista; tenía una fuerza arrolladora.

El silencio de los corderos novela

Tanta que, en la célebre adaptación cinematográfica realizada por Jonathan Demme en 1991, el doctor Lecter, brillantemente interpretado por Anthony Hopkins, solo necesitaba aparecer en pantalla quince minutos para que su presencia se hiciera perceptible durante las dos horas largas de metraje de una película que cambió la historia del cine negro y criminal.

Y es que se celebran ahora veinticinco años de un estreno que, protagonizado por un cruel caníbal asesino en serie, no solo consiguió fascinar a los espectadores de todo el mundo y ganarse el favor del público, sino que se alzó con los cinco Oscar más importantes del año: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guion Adaptado, Mejor Actriz y Mejor Actor. ¡Ahí es nada!

El silencio de los corderos oscars

Tras el espectacular éxito de “El silencio de los corderos”, todo el mundo quería más Lecter. Tanto los lectores de las novelas como los espectadores de los cinco continentes ardían por saber cómo continuaba la historia de Hannibal y de la agente Clarice Sterling.

Harris, fiel a su costumbre, se lo tomó con calma. De hecho, allá por 1994, el director de “El silencio de los corderos” confesó a la prensa que Harris, un tipo esquivo y huidizo del que apenas existen fotografías y que, por supuesto, jamás comparece ante los medios de comunicación; le había dicho que él veía a Lecter paseando por la vieja Europa, por las calles de Florencia o Múnich, deteniéndose en las tiendas de los viejos anticuarios y comiendo en los restaurantes más selectos.

Mientras Harris escribía la novela, el productor Dino de Laurentiis, que era el dueño de los derechos del personaje de Lecter y los había cedido gratis a otra productora para que hiciera “El silencio de los corderos” (decisión de la que siempre se arrepintió) negociaba con Jonathan Demme, Anthony Hopkins y Jodie Foster el importe de sus contratos, de cara a su ansiada secuela, en un intento de repetir el mismo éxito comercial y de crítica de la anterior película.

Primavera de 1999. Tirada de 1,6 millones de ejemplares de “Hannibal”, título con el que Harris lanzó al mercado una novela escrita, en realidad, para ser llevada al cine. Éxito total y apoteósico. Primera edición agotada y millones de libros más en imprenta, que se seguirían vendiendo como churros. Pero entonces llegaron los primeros problemas: Jonathan Demme, horrorizado por lo violento y sádico de “Hannibal”, se descolgaba del proyecto. Malas lenguas dijeron que, en realidad, lo que le angustiaba era el pánico a no estar a la altura de su película anterior.

Hannibal

Poco después, el oscarizado guionista que había adaptado “El silencio de los corderos”, también se bajaba del barco, igualmente asqueado por lo salvaje de la novela. Y, por fin, fue Jodie Foster la que dijo que no a “Hannibal”, siendo sustituida por Julianne Moore. El resultado final, dirigido por Ridley Scott y estrenado en 2001, fue una película interesante que, sin embargo, no alcanza en ningún momento la grandeza de su predecesora.

Pese a que “Hannibal” no repitió, ni de lejos, el éxito comercial de “El silencio de los corderos”, De Laurentiis estaba empeñado en seguir explotando el personaje de Lecter y pensó en una precuela que contara los orígenes del sádico doctor y su gusto por la carne humana. Thomas Harris no quería saber nada de ello, pero ante la perspectiva de que el proyecto cayera en unas manos inadecuadas, se decidió a escribir “Hannibal: el origen del mal”, que vio la luz como novela en 2006 y como película, apenas unos meses después, en 2007, lo que habla bien a las claras del objetivo perseguido con esta operación más crematística que creativa.

Hannibal el origen del mal

La película, que no tuvo gran aceptación ni por parte de la crítica ni del público, serenó los ánimos de un De Laurentiis que falleció en 2010. Sin embargo, su mujer, dueña de los derechos de la compañía y del personaje de Lecter, decidió aprovechar el tirón y el predicamento de las series de televisión para alumbrar “Hannibal”, uno de los seriales más barrocos, malsanos y abigarrados de la historia más reciente de la televisión.

Tres temporadas ha durado en la pequeña pantalla la historia de Will Graham, Lecter y Crawford. Pero pueden ser más. Porque su cancelación no fue bien acogida por un público devoto y los rumores de una posible resurrección de la serie son una constante en los foros de Internet.

Hannibal serie

¿Y a quién puede extrañar, dado lo fascinante de un personaje mítico en los últimos veinticinco años de la cultura popular estadounidense? Un cumpleaños que el Festival Granada Noir celebra por todo lo alto, en su segunda edición, del 3 al 8 de octubre próximos.

Jesús Lens

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Toni Hill y el Noir Gótico

“El género negro me gusta mucho, pero tengo la sensación de que hay que ampliarlo. Y, si esto no se considera género negro, pues ya me muevo yo, no hay problema”.

Así responde Toni Hill a una de las preguntas que Milo J. Krmpotic le hace en esta incisiva entrevista para la imprescindible revista literaria Librújula. Hablan, por supuesto, de “Los ángeles de hielo”, la más reciente novela de Hill, publicada en Grijalbo y que transcurre en la Barcelona de principios del siglo XX. Y a este fantástico novelón (en todos los sentidos) le dedico hoy El Rincón Oscuro, la sección de cultura negra y criminal del periódico IDEAL.

Foto para Librújula de Mario Krmpotic
Foto para Librújula de Mario Krmpotic

Los aficionados al Noir tenemos tendencia a trazar fronteras y límites entre lo que es y no es novela negra y criminal. En ocasiones, incluso, nos arrogamos el derecho a expedir certificados de pureza de sangre policíaca: esta sí, esta no; a esta la mato yo. Y, sin embargo, si por algo debería caracterizarse el Noir es por una necesaria amplitud de miras, por su potencial para desbordar los límites y reventar las costuras de un academicismo complaciente y empobrecedor. A mí, por ejemplo, cada vez me gustan más las novelas negras trufadas de ciencia ficción.

Por todo ello, la lectura de “Los ángeles de hielo” me ha resultado especialmente grata, atractiva y apasionante. Tras culminar su trilogía sobre el mosso d’Esquadra Héctor Salgado, muy apegada a la realidad social de la España contemporánea, Toni Hill cambia de tercio, de escenario, de época y de personajes. Y nos traslada a la Barcelona de los primeros años del convulso siglo XX.

Los ángeles de hielo

“Los ángeles de hielo” es un novelón monumental de cerca de quinientas páginas, una narración gótica con un buen número de personajes, la mayoría muy inquietantes, y escenarios muy variados. Aunque, como corresponde a una novela de estas características, el escenario central es un gran caserón que, durante un tiempo fue una escuela y, después, un sanatorio mental.

El protagonismo de la novela es coral, partiendo del personaje a partir del que todo ocurre, Frederic Mayol, un joven psiquiatra que viene de sufrir los horrores de la I Guerra Mundial. A su alrededor, varias mujeres. Muy, muy atractivas todas ellas. Y no necesariamente en el sentido estético de la expresión.

Foto: Laura Muñoz Hermida
Foto: Laura Muñoz Hermida

Mujeres fuertes y decidas, con ideas propias y con el empuje necesario para ponerlas en práctica. Mujeres como la señorita Águeda, que levantó el Colegio de los Ángeles, un internado para señoritas de buena familia a las que educa desde un feminismo militante que las anima a ser algo más que la señora de nadie.

Mujeres modernas, como Blanca, a la que solo Katherine Hepburn hubiera podido interpretar con solvencia en el cine. Y están Angélica, Mariona y otro buen número de ellas.

Y está Freud, que conste. Porque, como ya hemos dicho, Frederic es psiquiatra. Y, en aquellos años, Freud ya tenía su predicamento. Una relación, la de Frederic con el célebre doctor, muy oportuna y necesaria. Porque en “Los ángeles de hielo” hay muertos. Y, si hay muertos, tiene que haber un asesino. O varios. Salvo que en la casa que se encuentra en el centro de la narración haya fantasmas. Que nadie en su sano juicio cree en ellos. En los aparecidos. Pero que, como las meigas, haberlos, haylos. O, al menos, puede haberlos.

Toni Hill Negra y Criminal

Para dar forma a una trama compleja y abigarrada, con múltiples saltos en el tiempo y con un gran número de personajes, entre los principales y los secundarios, como ya hemos señalado; Toni Hill utiliza un sinfín de recursos narrativos que contribuyen a enriquecer la lectura. Recursos muy habituales en esa literatura gótica que tan bien ha inspirado al autor, como la inclusión en la narración de cartas y diarios, por ejemplo.

En “Los ángeles de hielo” hay, por supuesto, amas de llaves. Y madres severas. E hijos borrachines y tarambanas. Y acantilados. Y noches de tormenta, vientos furibundos e incendios devastadores. Y un cura que podría haber aparecido en “El exorcista”. O encerrado en el manicomio de “Alguien voló sobre el nido del cuco”.

Porque hablamos de una novela transgénero que combina el noir con el terror y el gótico, mezclando asesinos seriales con historias de fantasmas y aparecidos. Una adictiva narración que trata temas como la culpa y la redención, la locura, los celos… y el amor.

Toni Hill

¡Ah, el amor! Porque no lo he dicho, pero “Los ángeles de hielo” también tiene un delicioso punto folletinesco que contrasta con lo macabro de algunos pasajes. Como la sangre, muy roja, salpicada sobre el vestido blanco más puro y níveo, para lucir más y mejor.

Y es que a Toni Hill le encanta jugar con sus lectores. Lectores que, a su vez, devorarán “Los ángeles de hielo”, disfrutando gozosamente de un poderoso y desafiante artefacto narrativo de muchos quilates y largo alcance que demuestra que, en el Noir, no caben los límites.

Jesús Lens

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Touré, un héroe imprescindible del Noir

“Gran ilustre vidente africano… El maestro chamán gran médium espiritual mágico con poderes naturales resuelve todo tipo de problemas y dificultades: enfermedades crónicas, judiciales, matrimoniales, mal de ojo, romper ligadura, impotencia sexual y lo más eficaz para recuperar a la pareja… Resultados garantizados al 100%”.

¿Quién no ha leído algún anuncio parecido a ese, en un papelillo diminuto encontrado en el buzón de su casa o recogido de debajo del limpiaparabrisas del coche?

Pues Touré, el protagonista de la saga escrita por Jon Arretxe, se vio obligado a poner anuncios como ese por todo San Francisco, uno de los barrios más conflictivos y problemáticos de Bilbao. San Francisco, en cuyas calles se sitúa la Pequeña África, así llamada por el gran número de inmigrantes magrebíes y subsaharianos que allí se concentran. Y a él le dedicamos el primer Rincón Oscuro de la temporada 2016/17, en la sección más negra y criminal del periódico IDEAL.

Jon Arretxe

Africanos como Touré que, procedente de Burkina Faso, no tiene papeles, como tantos otros miles de inmigrantes, cínicamente llamados ilegales. Personas que, por tanto, han de buscarse la vida. Ejerciendo de videntes, por ejemplo. Y ahí tenemos a nuestro héroe, echando las conchas del caurí a la gente de San Francisco… y sintiendo vergüenza por engañarles, que sus dotes adivinatorias están a la misma altura que sus relaciones con algunos de los ertzainas que patrullan por el barrio.

Juego de cloaca

Sin embargo, Touré tiene otras habilidades: empatía, sentido común y capacidad de observación. Y paciencia. Mucha paciencia. De ahí que no le vaya mal “adivinándole” el futuro a la gente. Habilidades que le servirán, también, para que sus clientes le pidan ayuda a la hora de resolver ciertos asuntillos, lo que empieza a granjearle la fama de ser un sagaz y avispado detective privado.

A partir de un planteamiento tan interesante como insólito, Jon Arretxe ha escrito hasta la fecha cuatro fascinantes novelas protagonizadas por Touré, todas ellas publicadas por la editorial Erein, una de las más interesantes del actual panorama negro y criminal.

Arretxe Touré

La primera de la saga, “19 cámaras”, (que ya reseñamos en esta entrada de 2012) parte de otro hecho igualmente interesante: la instalación de cámaras de seguridad por diferentes emplazamientos de las calles del barrio de San Francisco, lo que permite a la policía controlar, las veinticuatro horas del día y siete días a la semana, a los residentes en el barrio… y a los visitantes ocasionales.

De esa forma, los trapicheos de drogas, la prostitución, las discusiones y peleas y demás actividades delictivas; quedaban perfectamente registradas por los diecinueve ojos de un Gran Hermano que, en la tecnología, ha encontrado a un inmejorable aliado.

19 cámaras

Contrasta tanta modernidad con la sencillez de las vidas de Touré y las del resto de los vecinos de San Francisco. Como el dueño del Berebar, un magrebí que regenta uno de los garitos de referencia del barrio. O como Sa Kene, Cristina, una pelirroja de rompe y rasga que con la que Touré mantiene una relación muy especial. Gente que trata de sobrevivir, día a día. Pero a la que no resulta fácil llevar una vida sencilla.

A Touré, por ejemplo, le descubriremos desempeñando algunos trabajos de lo más singular, como ser toro de fuego en las fiestas de Rekalde, un verano cualquiera. O metido dentro del disfraz de un famoso ratón periodista, durante la Feria del Libro de Bilbao. Porque lo de la videncia o el ser detective, da para lo que da. Que no es mucho: recuperar las joyas perdidas de una señora muy tacaña, descubrir el paradero de la hija robada a una prostituta africana… pequeños casos que nos permiten adentrarnos en el día a día de personas a las que habitualmente no prestamos atención. Inmigrantes que viven en nuestras ciudades, pero que nos parecen más extraños que si fueran alienígenas.

Jos Arretxe Erein

Las novelas de Jon Arretxe, por tanto, son imprescindibles. Porque les da voz a quienes habitualmente no la tienen. Así, a lo largo de la apasionante lectura de la saga de Touré, cambiamos nuestro punto de vista y nos ponemos en la piel del Otro. Conoceremos sus pensamientos y sus reflexiones. Y sus reacciones ante determinados comportamientos, palabras, gestos y expresiones.

Porque Arretxe, con Touré, ha creado a un personaje de carne y hueso, absolutamente creíble, cargado con las grandezas y las miserias de cualquier ser humano.

Además, en la última novela de la saga hasta la fecha, “Juego de cloaca”, Touré regresa a África, lo que permite a Arretxe presentar una novela a caballo entre la ficción criminal y la narración de viajes de la que también es maestro, como demostró con “Shahmarán”, cuya acción transcurría en Estambul y cuya reseña puedes leer aquí; o con “Sueños de Tánger”, que también está aquí reseñada.

Y es que la narrativa de Jon Arretxe es global –que no globalizada- y, a través de los ojos de Touré, nos permite enfrentarnos a las contradicciones de las sociedades de un mundo desarrollado que, en pleno proceso de precarización, albergan bolsas crecientes de desigualdad y miseria.

Editorial Erein

Háganse con las novelas de la saga de Touré y descubrirán a uno de los héroes imprescindibles del Noir contemporáneo.

Jesús Lens

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Un verano muy Noir

Nos vamos de viaje, este verano. Y te aconsejo que te vengas con nosotros. Vamos a hacer un recorrido fascinante, aunque complejo, duro y exigente. Eso sí: favor de no olvidar el chaleco antibalas, ¿estamos? Si te lo dejas en casa, luego no me llores. Advertido quedas. Y casco, también. Y gafas de sol. De esas reflectantes.

Sicario

Pero tranquilo. Que no cunda el pánico. Lo bueno de este viaje es que lo haremos de la mano de unos guías excepcionales, empezando por un abogado muy especial: Saul Goodman, que nos recogerá en el aeropuerto de Alburquerque.

¿Has oído hablar de él? Se trata de un sujeto muy peculiar, con una innata capacidad para dar la nota, en todo momento y en toda ocasión. De hecho, sus anuncios de televisión se han hecho famosos en Nuevo México. Antes de le conocía como Slipy Jimmy. Jimmy el Resbalones. Pero eso fue en otra época.

Better call Saul

El bueno de Saul me ha prometido que nos presentará a gente interesante de la zona. Nos dice que hay un par de tipos llamados Pinkman y White que son unos fenómenos. Unos cracks. El primero es amante del rap y de los videojuegos y el segundo es profesor de química, pero Saul insiste en que nos contarán una apasionante historia sobre unos preciosos minerales artificiales de color intensamente azul…

Breaking Bad

A mí, lo primero que me llama la atención de esos dos es que lleven apellidos tan coloristas, como los personajes de “Reservoir Dogs”. Que no sé si será casualidad, pero que ya tengo ganas de conocer al señor Rosa y al señor Blanco.

Estamos citados en un establecimiento llamado “Los Pollos Hermanos”, regentado por un tal Gus. Que nos presentará a una familia muy entrañable: los Salamanca, encargados de conducirnos a El Paso, una de las ciudades fronterizas más interesantes de Estados Unidos. Tengo ganas de internarme en el desierto, de mano de los Salamanca. Que parecen conocer muy bien algunos de los secretos que esconde uno de los paisajes más subyugantes del mundo.

Los Pollos Hermanos

Los Salamanca, además, nos hablarán sobre el turbio mundo del narcotráfico. Que este verano vamos a aprender, y mucho, sobre las drogas. Además, también nos introducirán en el sincretismo religioso y cultural mexicano, llevándonos de peregrinación al santuario de San Jesús Malverde, el Santo favorito de los Narcos.

Hermanos Salamanca

Cuando lleguemos a El Paso, nos estará esperando la inspectora Sonia Cross. Me dice Saul Goodman que, al principio, despista. Que no es fácil interpretar sus reacciones. Que parece rígida y envarada. Pero que es absolutamente fiable. Un cerebro. Y una máquina.

The Bridge

Teniendo en cuenta que cruzaremos el Puente de las Américas con ella, para visitar Ciudad Juárez y Tijuana, más vale que sea de fiar, efectivamente. Que hablamos de una de las fronteras más comprometidas del mundo. Menos mal que, al otro lado, estará esperándonos Marco Ruiz, de la policía estatal de Chihuahua, que ha prometido invitarnos a tequila y mezcal en las cantinas más auténticas de la localidad, ésas en las que solo suenan Narcocorridos en las Jukeboxs. Ahora, quienes pegan duro son Los Cuates de Sinaloa, con su enigmática “Balada de Heisenberg”. Eso sí: en cuanto oigamos algún ruido extraño, la consigna es tirarnos al suelo y parapetarnos lo mejor posible. Que a ese lado de la frontera, las balas vuelan con más soltura que los mosquitos.

Los Cuates de Sinaloa

Uno de los objetivos al cruzar al otro lado de la frontera es conocer de primera mano la atroz historia de las mujeres desparecidas en Juárez. Que será doloroso. Pero hay que conocer la realidad si queremos entenderla para, después, tratar de cambiarla. Y, en el norte de México, la realidad duele. Y escuece.

Para comprender la dimensión del problema del que estamos hablando, Saul Goodman nos presentará a un Coyote, como se conoce a las personas que conducen a los inmigrantes ilegales que tratan de cruzar de México a Estados Unidos. Porque la tragedia de las Desaparecidas de Juárez tiene mucho que ver con este infausto tráfico de seres humanos.

Desaparecidas Ciudad Juárez

¿Y para la vuelta? La vuelta la haremos a través de un túnel. Porque en la zona fronteriza entre Estados Unidos y México en que se ha construido el Muro que trata de impedir todo tipo de tráficos, han proliferado los túneles. En esta ocasión, nuestros guían van a ser Macer, Graver y el silencioso y enigmático Alejandro, un colombiano de notable parecido a Benicio del Toro. Gente de la CIA y del FBI. Pero que, a veces, necesitan usar los túneles para pasar… inadvertidos. Y armados hasta los dientes.

Sicario del toro

Vale, vale. Lo entiendo. Es lógico y normal. Entiendo que, llegados a este punto, declines mi invitación para hacer este viaje. Pero, a cambio, no dejes de aprovechar el verano para ver “Better call Saul”, “Breaking Bad”, “The Bridge” o “Sicario”. Y para leer “Huesos en el desierto” o “Viva la Vida”. Series, películas, libros y cómics cuya acción transcurre en uno de los lugares más Noir del mundo.

Y, a la vuelta de verano, en septiembre, intercambiamos experiencias.

Jesús Lens

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Occupied: la política-ficción más Noir

Lee uno lo que está pasando en el concierto internacional, desde los atentados terroristas en el corazón de Europa y el Brexit al fallido golpe de estado en Turquía o el conflicto de Siria y el resto de Oriente Medio; y siente que, desde los años de la Guerra Fría, la cosa no había estado tan inestable y peligrosamente ardiente.

Quizá por eso me ha enganchado tanto la serie “Occupied”, la producción más cara de la historia de la televisión noruega. Por eso y porque la idea original de la trama es de Jo Nesbo, el autor negro y criminal nórdico más interesante y atractivo del momento, de cuya última novela, “Fantasma”, ya hablamos largo y tendido en esta sección  de El Rincón Oscuro de IDEAL, hace unos meses. Y de «Leopardo», en este enlace.

Occupied poster

Nesbo es un autor especializado en asesinos en serie, aunque Harry Hole, su personaje de referencia, además de con la policía de la que forma parte, se maneja bien con diversas instancias oficiales del país. Y dado que las novelas de Nesbo suelen exceder sobradamente las quinientas páginas, documentación, contactos y conocimientos no le faltan.

Occupied Jo Nesbo Foto Hakon Eikesdal

Su salto a una historia de política ficción con ribetes Noir resulta, desde el principio, de lo más atractivo. Todo comienza cuando el presidente de Noruega es secuestrado, inmediatamente después de haber hecho pública la paralización de la extracción de gas y petróleo en su país, en un intento de revertir el cambio climático a través de la implementación de una nueva fuente de energía, limpia y no contaminante. Una loable iniciativa que, sin embargo, obligaría a la adaptación global de vehículos, viviendas, fábricas, etcétera.

En “Occupied”, el mapa geopolítico es ligeramente distinto al actual. Por ejemplo, los Estados Unidos han abandonado la OTAN, replegando su política hacia los asuntos internos y aflojando su papel se sheriff mundial. De esa forma, Rusia tendría un peso notablemente mayor en la toma de decisiones globales. Y, en ese escenario, no entra dentro de sus planes permitir que Noruega abandere un revolucionario cambio en la política energética planetaria.

Occupied oslo

El presidente noruego, sin embargo, no tarda en ser liberado por sus captores. Sobre todo porque, después de una conversación muy ilustrativa con representantes de la Comisión de la Unión Europea, no solo transigirá con la puesta en cuarentena su nueva política energética, sino que aceptará la supervisión sobre el terreno de técnicos rusos que garanticen que la extracción de gas y petróleo vuelve a la normalidad.

No. No he hecho spoilers. Porque todo esto ocurre en los primeros minutos del primer episodio de una serie que es mucho más que “la invasión de Noruega por parte de los rusos”, como se ha publicado por ahí, de forma reduccionista y poco afortunada. Y es que el gran interés de “Occupied” reside, precisamente, en las relaciones de poder que se establecen entre rusos y noruegos, con la Unión Europea ejerciendo un papel de tonta útil y cómplice silenciosa que, visto lo visto estos años, se le adapta a la perfección, como una licra estridente a un surfero molón.

Occupied rusia

En “Occupied” veremos situaciones que conforman un afortunado cóctel entre “Borgen” y “24”. Porque en esta nueva ficción nórdica hay acción. Mucha acción. Y el presidente noruego lo pasa (casi) tan mal como sus homólogos yanquis, en la serie protagonizada por Jack Bauer. De hecho, esta comparación no es baladí. Que en “Occupied” tenemos a Hans Martin, un miembro del servicio secreto llamado a desempeñar un papel trascendental entre su gobierno y la enigmática y atractiva embajadora rusa.

Y están, por supuesto, los medios de comunicación. En este caso, el protagonismo lo tiene un dinámico periódico con fuerte implantación digital. Y hay jueces. Y tenemos a la dueña de un restaurante a la que la creciente presencia de ciudadanos rusos en Oslo le viene de fábula.

Pero también están quienes piensan que la injerencia de los ruskis en los asuntos noruegos es una afrenta. Y comienzan a protestar. Y a organizarse. Y a plantear alternativas violentas y radicales a su presencia en territorio nacional, lo que no hará sino enconar una situación muy susceptible de írsele de las manos a todo el mundo.

También tenemos a los colegas de partido del presidente noruego, dotados de una capacidad de análisis, una empatía y unas miras que se quedan… a la altura de su ombligo.

Occupied Sky Arts Produced by Yellow Bird
Occupied Sky Arts Produced by Yellow Bird

Política, economía, cambio de modelo energético, nacionalismo, imperialismo y unas adecuadas dosis de acción convierten a “Occupied” en una de las ficciones más calientes del momento. Fíjense, por ejemplo, en las declaraciones realizadas por el mismísimo embajador ruso en Oslo, hace unos meses: “Es una lástima que el septuagésimo aniversario de la liberación noruega de la Alemania Nazi por parte del Ejército Rojo haya caído en el olvido y que decidan ustedes asustar a la audiencia noruega con una amenaza inexistente por parte de Rusia”. Y es que la ficción Noir, cuando es buena y da en el clavo, resulta felizmente incómoda.

Jesús Lens

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